No teman cuando enfrenten cambios
Christina Fox
A medida que enfrentamos grandes cambios en nuestras propias vidas y que nuestro mundo sigue cambiando, necesitamos hallar esperanza. Necesitamos algo a que aferrarnos cuando recibimos la noticia del fallecimiento de un ser querido, de que nuestro empleo corre peligro, o que el candidato que ganó las elecciones es el que menos nos gusta. La verdad es que sí hay algo que nunca cambia, que siempre permanece inalterable: nuestro inmutable Dios.
Según la Biblia, Dios jamás cambia. «Yo, el Señor, no cambio. Por eso ustedes, descendientes de Jacob, no han sido exterminados.» (Malaquías 3:6.) Para este Dios no existen transiciones, inconsistencias o cambios. El Dios que puso a girar esta inmensa canica azul en el espacio es el mismo que se reunió con Moisés en el Monte Sinaí. El mismo que perdonó el adulterio de David y que machacó a Su propio Hijo cuando Cristo encarnó el pecado en la cruz por nosotros.
(Leer el artículo [en inglés] aquí.)
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