Todo cambia cuando sabes de quién eres
Tim Tebow
«Al Señor he puesto siempre delante de mí; porque está a mi diestra, no seré conmovido.» Salmo 16:8
Recuerdo aquella noche como si fuera ayer.
Me senté paralizado, con la mirada fija en el televisor apagado, recordando una y otra vez una conversación de aquella misma mañana. Una que me llegó al alma.
«Estás despedido…»
(Encontrarás el artículo [en inglés] aquí.)
Artículos recientes
- Decisiones, decisiones
- Cuando los sueños más preciados se hacen añicos
- Sigue a Dios, no a tu corazón
- Tentaciones en el desierto
- Fogosos testigos de Jesús
- Los efectos del cristianismo: El estatus de la mujer
- La gran fe de un centurión
- ¿De verdad la oración marca la diferencia?
- Dos formas en las que la esperanza del Cielo combate la ansiedad
- La Palabra de Dios: El cimiento de nuestra fe