Reflexiones en torno a la humildad y aprender de los demás
Recopilación
Me encanta 1 Pedro 5:5: Dios se opone a los orgullosos, pero favorece a los humildes. A ese versículo lo llamo la ley del favor; está en el centro de mi sistema operativo espiritual.
Dios no puede bendecir el orgullo. No bendecirá el orgullo. Sin embargo, si cultivamos una postura de humildad, no se puede impedir que Dios bendiga, favorezca y dé honra. Solo sé esto: ¡No quiero que Dios se oponga a mí! Entonces, mi única opción es cultivar un espíritu de humildad.
Cada vez me convenzo más de que la humildad es una de las principales virtudes. Cuando uno es arrogante, habrá resistencia. En cambio, si actuamos con un espíritu de humildad, el mundo vendrá a ayudarnos. Y, lo que es más importante, el Todopoderoso vendrá en nuestro auxilio.
El espíritu de orgullo nunca gana. El espíritu de humildad siempre es victorioso. No se puede perder al obrar con humildad. ¿Alguna vez se aprovecharán de ti? Claro. Sin embargo, Dios te honrará. ¿Tendrás que admitir errores en algún momento? ¡Por supuesto! Sin embargo, el resultado global será que tendrás el favor de Dios. Mark Batterson
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Cuanto más humilde sea uno, y más obediente a Dios, tanto más prudente y tranquilo será en todos sus actos y mayor paz tendrá su alma. Tomás de Kempis
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Tener humildad es el primer paso hacia la grandeza. En los deportes y en la vida hay dos opciones; se es humilde o se sufre una humillación. George Foreman
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La humildad conduce a la fuerza y no a la debilidad. Reconocer errores y enmendarlos es la mayor expresión de respeto a uno mismo. John J. McCloy
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La grandeza no se encuentra en las posesiones, poder, posición o prestigio. Se descubre en la bondad, humildad, servicio y carácter. William Arthur Ward
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Algo en la naturaleza humana hace que empecemos a aflojar el ritmo en nuestro momento de mayor logro. A medida que se alcance el éxito, hará falta mucha autodisciplina para no perder el sentido del equilibrio, la humildad y la dedicación. H. Ross Perot
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Creo que la primera prueba de un hombre verdaderamente grande es su humildad. Los hombres que son grandes de verdad tienen la extraña sensación de que la grandeza no está en ellos, sino que pasa a través de ellos. Y ven algo divino en todos los otros seres humanos. John Ruskin
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No podemos hacer maravillas. Lo que sí podemos hacer es desempeñar tareas humildes, pero con una gran medida de amor. Madre Teresa de Calcuta
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Tengo una pequeña idea que puede causar un gran impacto en tus relaciones con los demás. Requerirá una buena dosis de humildad y disposición de aprender. Sin embargo, una vez que hayas aprendido, parecerá un acto reflejo.
De vez en cuando, da a todas las personas de tu vida la oportunidad de que sean tus asesores.
Te sorprenderá que las personas que forman parte de tu vida te pueden ayudar en gran medida a resolver situaciones y dilemas en que te encuentres. Sin embargo, debes pedir sus opiniones.
En mi caso, algunas de las perspectivas más útiles sobre un asunto no provinieron de un libro ni de conferencias. Se materializaron cuando hice una de estas preguntas a alguien cercano a mí:
¿Qué crees que debería hacer en esta situación?
¿Se me ha escapado algo?
¿Cómo lo ves?
¿Qué harías si estuvieras en mi lugar?
Algunas advertencias:
- La gente no quiere oír que le cuentes de todos tus achaques. Así que asegúrate de mantener una actitud positiva y orientada hacia una solución cuando pidas la opinión de alguien sobre algo que te esté ocurriendo.
- Si pides a alguien que te hable de algo tuyo, esfuérzate por guardar silencio y dale las gracias cuando haya terminado. Solo dale las gracias. Estés o no de acuerdo. Ya sea que quieras seguir su consejo o no. Si lanzas una defensa o refutación de tres minutos con respecto a la opinión que te ha dado, ¿esa persona querrá ser franca contigo la próxima vez que preguntes? Me parece que no.
- Sopesa las palabras de quienes te aconsejan según su carácter y competencia. No des a todos el mismo acceso. En cuanto a ese tema, obra con inteligencia.
Dejando de lado los inconvenientes, casi todas las personas con las que tienes contacto pueden enseñarte algo. Incluso cuando sus motivaciones no sean buenas, o si su cosmovisión es distinta a la tuya, se puede extraer algo.
No puedes confiar en todos como para hacerlos tus confidentes. Sin embargo, puedes consultar con todos en cierta medida. Pregunta. Escucha. Aprende. Implementa. Steven Furtick
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¿Cómo sabemos si tenemos la sensibilidad de un siervo? Por la manera en que actuamos cuando nos tratan como a un sirviente. Anónimo
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Un hombre puede fingir amor, puede fingir fe, puede fingir esperanza y todas las otras buenas cualidades; sin embargo, es muy difícil fingir humildad. D. L. Moody
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He aprendido que gran parte de mi progreso espiritual no proviene directamente de Dios, sino a través de mi capacidad de asumir una actitud humilde y escuchar a Dios hablar por medio de personas imperfectas. Francis Frangipane
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La humildad es liberarse del amor propio. Martha Kilpatrick
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La humildad es no ofrecer resistencia cuando el Señor trata con nosotros. Chip Brogden
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La humildad es saber que uno necesita perdón de manera acuciante; que el perdón es la mayor necesidad. Martha Kilpatrick
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¡Ah, que entendiéramos plenamente que nuestras pretensiones de superioridad moral son lo contrario a los designios de Dios! Jeanne Guyon
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Siempre que Dios sea glorificado, no nos debe importar quién lo glorifique. Francisco de Sales
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La humildad y el amor son precisamente las buenas cualidades que los hombres del mundo pueden entender, si es que no comprenden las doctrinas. No hay misterio en esas buenas cualidades, y están al alcance de todas las clases sociales… El cristiano más pobre puede encontrar a diario ocasión de obrar con amor y humildad. J. C. Ryle
Publicado en Áncora en agosto de 2012.
Traducción: Patricia Zapata N. y Antonia López.
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