No te des por vencido
Jon Bloom
Todos anhelamos descansar de la fatiga de vivir. Dios colocó el deseo de descanso en nuestra alma, y promete concederlo: «Satisfaré al alma cansada y saciaré a toda alma entristecida»[1].
De una manera muy real, Jesús da descanso a «todos los que están fatigados y cargados» y van a Él[2]. Pero en esta época, no podemos encontrar un descanso pleno […]
(Leer el artículo [en inglés] aquí.)
Artículos recientes
- Al dar se recibe
- Dios nos moldea por medio del fracaso
- Vienen mejores días (7ª parte)
- Dios cuida a las viudas
- Crecimiento en semejanza con Cristo
- El abundante suministro de Dios
- Cómo llorar con los que lloran
- La historia de Ester, segunda parte
- «Estoy haciendo algo nuevo»
- La historia de Ester, primera parte