No te des por vencido
Jon Bloom
Todos anhelamos descansar de la fatiga de vivir. Dios colocó el deseo de descanso en nuestra alma, y promete concederlo: «Satisfaré al alma cansada y saciaré a toda alma entristecida»[1].
De una manera muy real, Jesús da descanso a «todos los que están fatigados y cargados» y van a Él[2]. Pero en esta época, no podemos encontrar un descanso pleno […]
(Leer el artículo [en inglés] aquí.)
Artículos recientes
- Reconectado
- ¡Jesús no ha cambiado, y nunca lo hará!
- Confiar en Dios en cada etapa de la vida
- Todo lo que el dinero no puede comprar
- Vienen mejores días (4ª parte)
- Historia de dos siervos
- Cuando las cosas parecen imposibles
- El llamado contracultural del cristianismo
- Cómo madurar espiritualmente
- Vienen mejores días (3ª parte)