«Estoy haciendo algo nuevo»
Recopilación
[“I Am Doing a New Thing!”]
Amigo, si estás atravesando una época muy difícil —y quisieras que alguien te mirara a los ojos con las manos en tu rostro y te dijera que tu auxilio está en camino— déjame ser esa persona para ti hoy.
Respira hondo, escucha estas palabras: te prometo que, según las palabras de las Escrituras, no estás solo. No importa lo que estés enfrentando, aguanta; no te des por vencido. Aunque no lo percibas, Dios está comenzando algo nuevo en tu vida. Puede que no sea lo que esperabas o cuando lo esperabas, pero algo está en camino. Aférrate a la esperanza que expresa Isaías 43:19: «¡Voy a hacer algo nuevo! Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta? Estoy abriendo un camino en el desierto y ríos en lugares desolados».
Sin importar lo que estés atravesando, dedica un tiempo a recordar cómo ha obrado Dios en tu vida hasta ahora. Derrama lágrimas de gratitud implorando que Él te rescate. Y cuando te sientas más aliviado, regocíjate por la fidelidad de Dios.
Me estoy regocijando contigo. Nuestro Dios es muy bueno y muy generoso. Quiero que ambos nos aferremos al consuelo que Dios nos ha dado en nuestras tribulaciones para que también podamos consolar a otros en sus quebrantos (2 Corintios 1:4). Dios nos está invitando a ser portadores de Su gracia, Su Palabra y Su amor. Meredith Brock1
*
Hace poco mi marido y yo terminamos viviendo solos. Después de criar 10 hijos a lo largo de 40 años, no me esperaba esto.
Siempre hemos sido una familia de vínculos estrechos, pero naturalmente, a medida que los hijos se hicieron mayores fueron independizándose. En cada ocasión lloré. Sentía que me arrancaban un trozo del corazón.
Últimamente, mientras me despedía del benjamín de la familia, me puse a pensar: ¿Y ahora qué? ¿Cómo procedemos, cómo vamos a empezar de nuevo? Los cambios son difíciles. Cada vez nos obligan a mudar de mentalidad, a adoptar nuevos hábitos y esquemas de pensamiento. Dios me habló al corazón afirmando que esta era mi oportunidad de ceder y dejar que Él hiciera algo nuevo en mi vida.
Después de reflexionar y leer más al respecto, dejo algunas conclusiones que me ayudaron en mi recorrido:
- Ten presente lo bueno que es haber comenzado una nueva etapa de tu vida. Se trata de una vida nueva, un nuevo comenzar.
- Alberga expectativas positivas y no negativas.
- Puede que esta sea tu oportunidad de hacer algunas de las cosas que siempre quisiste y no podías.
- Termina esa labor que comenzaste y nunca llegaste a concluir.
- Estudia algún tema que sea de tu interés.
- Comparte tus experiencias con el mundo escribiendo un libro, un blog o un canal de YouTube.
- Forma un grupo de oración o estudio de la Biblia.
- Las posibilidades son infinitas.
Oración: Jesús, acepto que estás haciendo algo nuevo en mi vida. Ayúdame a estar agradecida en lo que sea que me depares. Pongo mi vida y la de mis hijos en Tus manos y confío plenamente en que te harás cargo de ellos. Te ruego que seas una presencia permanente en mi vida y mi corazón. Melody Cagle
*
Cada nuevo comenzar que se nos presenta es un paso de fe porque no sabemos qué nos deparará el futuro. Pero cuando mires atrás en unos años, ¿qué te gustaría ver? Podemos proyectarnos hacia el futuro y sentir miedo, preocupación o ansiedad porque no lo podemos controlar.
Lo bueno es que sin importar qué cambios nos sobrevengan y qué nuevo comenzar nos espere, Dios está siempre con nosotros. Debes saber y creer que Dios ha puesto ciertas cosas en tu camino y te ha dado diversas oportunidades para poder prepararte para tu propósito en la vida. Debemos aprender y confiar en Dios y dejar que estas oportunidades nos hagan madurar, desarrollarnos y aumentar nuestra fe.
Piensa en Josué cuando tuvo que asumir el liderazgo de Israel que estaba a cargo de Moisés. Fue un tremendo nuevo comenzar y un cambio para él y para el pueblo de Israel. Cuando sucedió, Dios le prometió a Josué: «Así como estuve con Moisés, también estaré contigo; no te dejaré ni te abandonaré. Sé fuerte y valiente» (Josué 1:5–6). Anímate. Dios te acompaña en este viaje. No estás solo en este nuevo comenzar. Billy Graham2
*
Nos estamos mudando. Limpiar las cajas del desván me ha dejado más inquieta y desestabilizada de lo que había previsto. Al abrir cada caja, recuerdo de forma vívida cómo solía ser la vida: los pasatiempos que me encantaban, lo que solía hacer. Al analizar mis recuerdos, me doy cuenta nuevamente de que la vida que estoy viviendo ahora no es la que elegí. Ninguno de mis planes se concretó. Si bien estoy convencida de que estoy viviendo lo que Dios cree que es mejor para mí, hay días en los que me lamento por haber perdido lo que tenía antes. […] Mi diagnóstico de síndrome post-polio lo cambió todo.
Todos sufrimos decepciones. Nuestra vida es muy diferente a lo que imaginábamos que sería. Las personas sueñan con ciertas carreras y logros, pero los problemas familiares o sucesos inesperados hacen que las carreras pasen a un segundo plano. Los amantes jóvenes creen que tendrán la familia perfecta, pero de alguna manera su familia ni siquiera se asemeja a lo que imaginaban. ¿Qué podemos hacer al respecto? ¿Qué hacemos para superar esa molesta sensación de que la vida debería ser más plena? […]
Este consejo de John Piper me ha ayudado muchísimo: «De vez en cuando, llora profundamente por la vida que esperabas que tendrías. Lamenta las pérdidas. Luego lávate el rostro. Confía en Dios. Y acepta la vida que tienes».
Después de haber llorado y lamentado, me lavo la cara. No solo seco mis lágrimas. Tomo un paño caliente y me limpio las rayas saladas de las mejillas. Dejo que el calor relajante se desplace por mi piel. Después me echo agua fría en la cara para refrescarme, redirigir mis pensamientos y fijar mis ojos en el Señor. Solo entonces puedo seguir adelante.
Es un acto deliberado, algo que elijo hacer para volver a centrarme. Cuando lo hago, aparto la mirada de los problemas y la pongo en el Señor, y elijo confiar en Él. Confío en Él incluso cuando todo parecen penumbras. Confío en que Él está obrando por mi bien. Confío en que Él sabe qué es lo mejor.
Por último, siento el llamado a abrazar la vida que tengo. La abrazo como abrazaría a un amigo querido. Con todo el corazón. La acepto con alegría y no obedeciendo a regañadientes. Abrazar significa recibir con alegría y hasta dar la bienvenida a lo que el Señor me da, aunque no estuviera en mis planes. Significa estar completamente presente, vivir en el ahora, encontrar alegría en el momento y no anhelar lo que ya pasó.
Por eso hoy, si te sientes cansado y decepcionado por tu vida, permítete llorar. Sollozar profundamente. Lamentar la pérdida de lo que esperabas que sucediera. Pero después de haberla lamentado, lávate el rostro, confía en Dios y abraza la vida que Él te ha dado.
En un mundo plagado de tristeza y desamparo, Dios le dijo a Su pueblo: «Olviden las cosas de antaño; ya no vivan en el pasado. ¡Voy a hacer algo nuevo! Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta? Estoy abriendo un camino en el desierto y ríos en lugares desolados» (Isaías 43:18–19).
El Señor está haciendo algo nuevo en mi vida. Y también en la tuya. Está abriendo un camino en el desierto y forjando corrientes de agua en lugares desolados. Descansa y acéptalo. Dios está haciendo algo hermoso. Vaneetha Rendall Risner3
Publicado en Áncora en julio de 2025.
1 Meredith Brock, «El rescate ya viene; no te rindas todavía», Proverbs 31, 5 de mayo de 2024, https://proverbs31.org/es/lee/devocionales/texto-completo/2024/05/15/el-rescate-ya-viene-no-te-rindas-todavia
2 Billy Graham, 5 Things the Bible Says About New Beginnings, del blog de Billy Graham, 5 de enero de 2022, https://billygrahamlibrary.org/blog-5-things-the-bible-says-about-new-beginnings-2
3 Vaneetha Rendall Risner, Embrace the Life You Have, Desiring God, 15 de mayo de 2017, https://www.desiringgod.org/articles/embrace-the-life-you-have
Artículos recientes
- Cómo llorar con los que lloran
- La historia de Ester, segunda parte
- «Estoy haciendo algo nuevo»
- La historia de Ester, primera parte
- Él siempre está contigo
- La bendición de los recordatorios
- Alaba donde estés
- Vienen mejores días (6ª parte)
- ¿Por qué no interviene Dios?
- Cultivar una vibrante vida de oración