El libro de tu vida
Palabras de Jesús
«Nosotros todos, mirando con el rostro descubierto y reflejando como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en Su misma imagen, por la acción del Espíritu del Señor.» 2 Corintios 3:18[1]
No diseñé el libro de tu vida como una obra maestra con encuadernación cosida y tapa dura. Lo hice más como una carpeta de anillas que permitiera agregar o quitar distintas partes. Lo preparé así para que pudieras incorporar libremente una página, un añadido o, de ser necesario, una sección entera.
Si no me cierras tu libro, sino que me dejas pasar las páginas y hacer ajustes, puedo seguir obrando y transformando tu vida para que se cumpla en ti Mi propósito. Es posible que consideres que te gustan tus páginas tal como son y que te sientas a gusto con el formato y grosor de tu archivador. O que te preguntes si el lomo metálico no está un poco oxidado para que Yo siga haciendo ajustes. Pero si confías en Mis intervenciones en tu vida, puedo ayudarte a hacer los ajustes que necesites.
Si no te encuaderné con tapa dura fue para no tener que arrancar o engrapar páginas para que se cumpliera el plan que tengo para ti. Te creé de forma que, si aceptas Mi voluntad, pueda añadir partes a tu libro en los lugares apropiados, a fin de que te conviertas en lo que te llamo a ser hoy, en este punto de tu recorrido por la vida en que te encuentras.
Sé flexible, sabiendo estirarte y adecuarte a las nuevas circunstancias y tiempos de cambios que Yo traiga, capaz de atender la necesidad del momento, adaptarte y probar ideas o métodos nuevos. Cuando te conduzco a un lugar, Yo también te proporciono lo necesario y te equipo para cumplir Mi llamamiento y estar a la altura de los nuevos retos. Ten fe y confía en que no te fallaré.
Puede que tu vida haya tenido cierta forma durante tanto tiempo que no veas cómo podrías adaptarte a otra cosa. Pero en sus sucesivas fases tu vida adopta un aspecto distinto, una forma distinta, para satisfacer las necesidades y hacer frente a los retos de cada momento.
Me encanta transformar tu vida de gloria en gloria[2]. De hecho, la Historia ha demostrado que esa es Mi especialidad. Siempre estás a tiempo de aprender. Confía en que puedes aprender y desarrollarte en cualquier aspecto en que haga falta. Puedes cambiar y ampliar tus horizontes conforme a la necesidad. Sigue mirando el espejo de Mi gloria y continuarás avanzando en ese proceso de transformación hasta alcanzar la plenitud de Mi imagen.
Ora específicamente por cualquier cambio que tengas que hacer, y Yo te mostraré cómo debes actuar para que se produzca. Sigue estudiando Mi Palabra y procura vivirla y ponerla por obra. Sigue desarrollándote en la aplicación de Mi Palabra, y confía en que Mi Espíritu te guiará a toda la verdad[3]. Seré tu tutor personal; no solo te ayudaré a aprender, sino que te conferiré las habilidades de aprendizaje necesarias para crecer y cambiar lo que sea preciso en tu vida.
Aceptar que, aunque eres débil por naturaleza, en Mí puedes fortalecerte es como aceptar una invitación al centro de recursos más completo que hay, donde encontrarás todo lo que puedes necesitar para ayudarte a cumplir tu misión. Si reconoces que eres débil y que necesitas Mi presencia, Mi sabiduría y Mi poder, descubrirás que Mi gracia te basta y que Mi poder se perfecciona en tu debilidad[4].
Sendas nuevas
«Te haré entender y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré Mis ojos.» Salmo 32:8[5]
Acude a Mí cuando sientas dolor, y Yo te lo aliviaré. Ven a Mí cuando estés alegre, y Yo participaré en tu dicha y te la multiplicaré. Soy todo lo que necesitas, en el momento en que lo necesitas. Solo en Mí hallan satisfacción tus anhelos más profundos.
Esta es la era de la autoayuda. En las librerías abundan los libros sobre cuidar de uno mismo y ser uno el centro de todas las cosas. El principal objetivo de esas metodologías es que llegues a ser autosuficiente y adquieras confianza. A ti, sin embargo, se te ha llamado a tomar un camino menos transitado: el de la dependencia continua de Mí. La verdadera confianza procede de la conciencia de que en Mi Presencia alcanzas la plenitud. Todo lo que necesitas tiene en Mí su cumplimiento.
Conforme te vuelves más consciente de Mi Presencia, te resulta más fácil reconocer la senda que debes seguir. Esa es una de las ventajas prácticas de vivir cerca de Mí. En lugar de preguntarte qué te aguarda por ese camino o de preocuparte por lo que deberías hacer si sucede o cuando suceda tal o cual cosa, puedes concentrarte en mantenerte en comunicación conmigo. Cuando realmente llegues a un punto en el que tengas que tomar una decisión, te mostraré por dónde ir.
Muchas personas están tan absortas en sus planes para el futuro que no se dan cuenta de las decisiones que deben tomar hoy. Su falta de conciencia las lleva a actuar de forma maquinal. Quienes se conducen de esa manera ven cómo la monotonía se va apoderando de su vida. Siguen, como si fueran sonámbulos, los caminos trillados de la rutina.
Yo, el Creador del universo, soy el ser más creativo que uno se pueda imaginar. No te dejaré dando vueltas en círculo por caminos de profundos surcos, sino que te llevaré por sendas nuevas de aventuras, revelándote cosas que no sabías. Sigue, pues, en comunicación conmigo. Haz caso de Mi Presencia guiadora[6].
Cumple tu destino
«Todo lo hizo hermoso en su tiempo, y ha puesto eternidad en el corazón del hombre, sin que este alcance a comprender la obra hecha por Dios desde el principio hasta el fin.» Eclesiastés 3:11[7]
No es perfección lo que te pido, sino solo que procures depender de Mí y así obtener fuerzas.
Si de veras crees que te estoy llamando a hacer o cambiar algo en tu vida, no tengas miedo. Cuando me dejas exigirle más a tu fe para llevar a cabo algo difícil, algo que quizá ni siquiera va con tu personalidad, me das la oportunidad de hacer algo nuevo y posiblemente maravilloso en tu vida.
En muchos deportes, los equipos se componen de bastantes jugadores, y no todos tienen oportunidad de jugar muchos minutos. Muchos entrenan asiduamente, pero son suplentes o solo juegan unos pocos minutos en cada partido. Eso sí, cuando el equipo gana un encuentro o un trofeo, todos se consideran ganadores, sea cual sea su posición o sus minutos jugados. Todos forman parte del equipo, y el mérito y el premio son para todos ellos por ser del equipo.
Puede que te parezca que tu función o tu llamamiento no son muy importantes, o que solo tienes oportunidad de participar en jugadas importantes muy de vez en cuando. Pero en Mi equipo, todos los jugadores son importantes, y necesito que hagas tu parte y cumplas lo que te he pedido, tanto si te parece importante como si no. Lo fundamental es que lo hagas todo de corazón, con toda el alma[8].
He puesto eternidad en tu corazón[9]. El esquema de tu futuro está grabado en el ADN de tu espíritu, y lo vas cumpliendo con las decisiones que tomas. Tu destino es participar en la divulgación de Mi reino en este mundo. Si perseveras y sigues avanzando con fe, obedientemente, habiendo tomado la resolución de cumplir Mi llamamiento al discipulado, harás realidad tu destino.
Publicado por primera vez en noviembre de 2007, salvo las partes en que se indica otra cosa. Adaptado y publicado de nuevo en diciembre de 2021.
[1] RVR1995.
[2] 2 Corintios 3:18.
[3] Juan 16:13.
[4] 2 Corintios 12:9.
[5] RVR1995.
[6] Sarah Young, Jesús te llama (Grupo Nelson, 2012).
[7] RVR1995.
[8] Eclesiastés 9:10.
[9] Eclesiastés 3:11.
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