Dios cuidará de ti
Recopilación
Cuando pones tu fe en Cristo, Dios se encarga de protegerte, de proveer para ti y cuidarte[1]. Dios siempre provee para Sus hijos, aunque en muchos casos no de la manera que imaginamos o esperamos.
El desafío que se nos presenta es ver Su provisión y cuidados, incluso cuando sean diferentes de lo que esperamos. Como Dios es Dios, Sus caminos son más altos que los nuestros[2]. Sin embargo, por Su gracia, en las Escrituras nos ayuda a comprender mejor lo que Él hace. […]
Pedimos a Dios muchas cosas, pero lo más grande que podríamos recibir de Él ya lo ha dado. Lo que Dios nos ha dado en el evangelio está a años luz por delante de las otras provisiones y cuidados que podríamos solicitar de Él. Cuando confiamos en Cristo, de forma decisiva tenemos asegurado al final todo lo bueno de parte de Él. Es solo cuestión de tiempo. […]
Hebreos 11 nos da dos perspectivas de la provisión y cuidado de Dios hacia nosotros. Algunos, por fe, fueron victoriosos en esta vida, mientras que otros perdieron la vida. Los dos son elogiados por su gran fe.
Dios no siempre provee y cuida de nosotros de la manera que esperamos en esta vida. La Biblia no promete eso. Pedro, Santiago, Juan y Pablo dieron su vida por el evangelio. Vieron el evangelio como un tesoro que no se debe perder, cueste lo que cueste. Sufrieron de buena gana porque en el evangelio tenían algo de un valor mucho mayor.
Esta vida es pasajera. Esta vida es frágil. Esta vida es solo vapor, un soplo. La otra vida, el siglo venidero, es donde toda la provisión y cuidado de Dios hacia nosotros finalmente tendrán sentido y se unirán en un todo.
Es posible que no recibamos curación en esta vida. Sin embargo, en la eternidad recibiremos una curación perfecta. Es posible que en esta vida no veamos respuestas a nuestras mayores plegarias, pero en la eternidad las recibiremos plenamente. Algunos días la provisión y el cuidado de Dios pueden parecer distantes, pero en la eternidad estarán siempre presentes. Anhelamos que nuestro mundo deje de estar furioso y que haya paz, pero la máxima paz solo llegará en la eternidad.
Se nos rompe el alma ante las presiones de esta vida, pero es solo porque fuimos creados para otro mundo. En esta Tierra somos extranjeros y peregrinos. «Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anuncien los hechos maravillosos de aquel que los llamó de las tinieblas a Su luz admirable»[3]. Matt Brown[4]
Dios proveerá
Desde el principio de la creación vemos la prueba de la provisión de Dios. Proveyó alimento en abundancia y el entorno perfecto en el huerto del Edén, luego agua, maná y codornices para los israelitas, el carnero que tomara el lugar de Isaac como el sacrificio, y la provisión futura de un nuevo Cielo y una nueva Tierra. Dios no deja de proveer para nosotros a diario (¡aunque no siempre lo hace de la manera que pensamos!).
Dios provee lo que necesitamos a diario, tanto espiritual como físicamente. […] Promete proveer para nosotros continuamente en el camino de nuestra vida, y que estará junto a nosotros dándonos amor y ánimo.
Uno de los muchos nombres para Dios es Yahveh-jireh, que significa «el Señor proveerá». Viene del relato de Abraham e Isaac en Génesis 22.
Dios prueba a Abraham diciéndole que sacrifique a su amado hijo, el que había anhelado por tanto tiempo. Dios conocía el corazón de Abraham y también sabía cuál sería el resultado; Abraham no lo sabía. Sin embargo, solo vemos la obediencia, la fe y la confianza de Abraham. Cuando Isaac pregunta a su padre: «¿Dónde está el cordero?» para el sacrificio, Abraham le responde: «El cordero, hijo mío, lo proveerá Dios»[5].
Abraham creyó la promesa de Dios, que por medio de Isaac tendría toda una nación de descendientes, incluso si eso significaba que resucitaría a Isaac. No es sorprendente que lo llaman el padre de la fe. Tenía una fe firme y confianza en las promesas de Dios; incluso llegó a entregar a su propio hijo.
Cuando Dios proveyó el carnero para el sacrificio, Abraham llamó a ese lugar «El Señor proveerá». Y hasta el día de hoy se dice: «En el monte del Señor se proveerá»[6].
Actualmente, Dios todavía se encarga de proveer para nosotros. Podemos confiar en que las provisiones que Él envía llegarán en el momento exacto, como pasó con Abraham, cuando las necesitemos. […]
Toda bendición, todo lo bueno, y toda experiencia agradable que tenemos, son obsequios de Dios. De verdad es Yahveh-jireh, el Señor que provee. AnnMarie[7]
Descansa en Sus promesas
Nuestra tendencia natural es ver más allá del día de hoy y estresarnos por el mañana, que ni siquiera podemos controlar ni hacer nada al respecto. Jesús sabía que seríamos así, por lo que dijo: «Por eso les digo: No se preocupen por su vida, qué comerán o beberán; ni por su cuerpo, cómo se vestirán. ¿No tiene la vida más valor que la comida, y el cuerpo más que la ropa?»[8]
Seguidamente, hace una pregunta retórica: «¿Quién de ustedes, por mucho que se preocupe, puede añadir una sola hora al curso de su vida?»[9] La respuesta evidente es que no podemos añadir ni una sola hora; al contrario, la preocupación y la ansiedad pueden acortar nuestra vida, pues causa estrés y debilita nuestro sistema inmunitario. […] Jesús concluye ese párrafo al mandarnos: «Por lo tanto, no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas»[10]. […]
Cuando llegue a nosotros la ansiedad, y a todos nos pasa, entonces debemos depositar en el Señor «toda ansiedad, porque Él cuida de ustedes»[11]. Eso significa todas las ansiedades […] no solo la mayoría de ellas. Reconozco que es fácil decirlo, pero es muy difícil de hacer.
Si algo te preocupa, piensa en todas las criaturas de la Tierra. Pablo nos dice: «No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias»[12].
Dios promete a los Suyos que pueden depender de Él en toda circunstancia y en todo momento. Ya que sabemos que Dios no cambia[13], ¿por qué pensamos que hará menos por nosotros que lo que hizo por las personas de los tiempos antiguos?
Como dijo a Jacob: «Ahora bien, Yo estoy contigo. Te guardaré por dondequiera que vayas y te haré volver a esta tierra. No te dejaré hasta que haya hecho lo que te he prometido»[14]. Y como dijo Moisés cuando enfrentó el poderoso ejército egipcio: «No teman; estén firmes y vean la salvación que el Señor hará hoy por ustedes. Porque los egipcios a quienes han visto hoy, no los volverán a ver jamás»[15].
Actualmente Dios nos dice: «No se preocupen por el díade mañana; porque el díade mañana se cuidará de sí mismo. Bástenle a cada día sus propios problemas»[16]. Confía en el Señor, cree en Él y ten la certeza de que Dios cuida de ti, y cuidará de ti como lo hizo ayer, como lo hará hoy, y como lo hará mañana. Jack Wellman[17]
Siempre velaré por ti
Dije a Mis discípulos que todos los cabellos de su cabeza estaban contados y que ni un solo pajarillo cae a tierra sin que Mi Padre lo sepa. Les expliqué que no tenían por qué afanarse por sus necesidades materiales, que si confiaban en Mí y me seguían, Yo me aseguraría de que quedaran cubiertas.
Puede que eso te parezca poco realista en el mundo materialista de hoy en día, en el que da la impresión de que ganar dinero es más importante que nunca. Los tiempos han cambiado; Mis promesas no. Siguen tan vigentes hoy en día como hace 2.000 años. Si buscas primeramente el reino de Dios y haces lo posible por obedecer la Palabra, Mi Padre te proveerá de todo lo que necesites[18].
Si me amas y procuras seguir el ejemplo que di de amar a los demás y desvelarme por ellos, Dios cuidará de ti. Así y todo, eso no garantiza que de aquí en adelante vayas a gozar de una vida de lujos y comodidades. Las épocas difíciles también forman parte del plan por el que tu Padre celestial forja tu carácter. Al igual que un padre terrenal no otorga automáticamente a sus hijos todo lo que le piden, Mi Padre no necesariamente te concede todo lo que deseas. Más bien te da lo que necesitas y lo que, a Su juicio, es mejor para ti, no solo para tus necesidades físicas inmediatas, sino más importante aún, para tu espíritu inmortal. Jesús
Publicado en Áncora en septiembre de 2022.
[1] Filipenses 4:19.
[2] Isaías 55:9.
[3] 1 Pedro 2:9 (RVC).
[4] https://www.desiringgod.org/articles/four-truths-about-gods-provision.
[5] Génesis 22:8 (NVI).
[6] Génesis 22:14 (NBLA).
[7] https://busyblessedwomen.com/god-will-provide.
[8] Mateo 6:25 (NVI).
[9] Mateo 6:27 (NVI).
[10] Mateo 6:34 (NVI).
[11] 1 Pedro 5:7 (NVI).
[12] Filipenses 4:6 (NVI).
[13] Hebreos 13:8.
[14] Génesis 28:15 (NBLA).
[15] Éxodo 14:13 (NBLA).
[16] Mateo 6:34 (NBLA).
[17] https://www.whatchristianswanttoknow.com/what-does-the-bible-say-about-god-taking-care-of-you.
[18] Mateo 10:29,30; 6:33.
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