Dios cuida a las viudas
Recopilación
[God’s Care for Widows]
Santiago nos da una definición sucinta de la religión verdadera, de la santidad verdadera: «La religión pura e incontaminada delante de Dios y Padre es esta: cuidar a los huérfanos y a las viudas en su aflicción, y guardarse sin mancha del mundo» (Santiago 1:27). Santiago eleva la actividad de cuidar a las viudas y huérfanos como la esencia misma de la religión pura y sin mancha. […]
En mi niñez, tras la muerte de mi abuelo, mi abuela se mudó a nuestra casa y vivió con nosotros muchos años. En varias ocasiones habló conmigo ya tarde por la noche y lloraba al contarme que llevaba una dolorosa carga al pensar que no solo había perdido a su marido, sino que también perdió su lugar en la comunidad. Después de la muerte de su esposo, de repente se sintió excluida de las actividades en las que ella participaba estrechamente junto con su esposo cuando él vivía.
Cuando alguien pierde a su pareja de toda la vida, es como perder una parte integral, íntima, de uno mismo, porque nos dicen que en el misterio del matrimonio el esposo y la esposa son una sola carne. Así pues, el dolor de la viudez trae una dimensión única de la soledad. Es estremecedor encontrarse solo de repente cuando se ha estado acostumbrado a la constante compañía del cónyuge por un largo periodo de tiempo. Dios es el gran Consolador de Su pueblo, y tiene sentido que Él se interesaría por las viudas, dado el dolor que experimentan. […]
En Sus enseñanzas, con frecuencia Jesús pone atención a las viudas. […] Uno de los momentos más tiernos registrados en el Nuevo Testamento está en Juan 19:25–27. Cuando Cristo estaba en la cruz dirigió la mirada a Su madre, que fue testigo presencial de Su pasión, y le dijo: «¡Mujer, ahí está tu hijo!» No pedía a Su madre que lo mirara a Él. Era evidente que ella ya lo veía. Entonces, Jesús dijo a Juan: «¡Ahí está tu madre!» En Sus momentos de agonía, Jesús encomendó a Juan —Su discípulo amado— el cuidado de Su madre viuda. En la cruz, Jesús le dijo a Juan: «Juan, cuida a Mi madre. Es viuda; que sea para ti como tu madre». A María le dijo: «Madre, que Juan sea para ti como tu hijo». […]
Santiago, el hermano de Jesús, ve este mandato de cuidar a las viudas como algo tan importante que lo utiliza para describir la concretada esencia de la verdadera religión. R. C. Sproul1
Cuidar a las viudas
Cuando empecé a limpiar casas hace dos años, no me imaginaba que sería mucho más que un medio para llegar a fin de mes. Mis hijos, que actualmente viven bastante lejos de familiares cercanos, han ganado varias abuelas. Tengo madres que me animan y tienen sabiduría, a quienes les puedo contar mis dificultades y temores. A su vez, estas mujeres que suelen pasar los días a solas con sus propios pensamientos y dolores ven a otras personas y hablan con ellas. Se fortalecen al presenciar la alegría de los niños pequeños. Se sienten menos agobiadas al compartir su dolor con alguien que los escucha atentamente. Tienen personas a las que pueden prodigar amor y atención. Aunque yo no estaba buscando eso, Dios me dio la oportunidad de apacentar a las viudas. Y a su vez, ellas me han apacentado a mí. Me han dado ánimo y perspectiva. Han manifestado el amor de Cristo de manera palpable y significativa. […]
En la Biblia se encuentran muchísimos relatos y mandamientos acerca de las viudas. Dios cuida a las viudas y pide a Su pueblo que haga lo mismo. El salmista describe a Dios como el protector y defensor de las viudas (Salmo 68:5, 146:9). Dios envió a Su Profeta a una viuda sin dinero y resucitó al hijo de una viuda desamparada (2 Reyes 4:1–7, Lucas 7:11–15). En el Antiguo y el Nuevo Testamento, Dios ordena a Su pueblo que imite Su cuidado, provisión y protección de las viudas. […] Jesús se hace eco de esas enseñanzas cuando critica a los fariseos por sus largas plegarias y escrupulosa observancia de la ley mientras que descuidaban a sus madres viudas (Marcos 12:40). […]
En general, Dios tiene especial interés por las viudas y va más allá de asegurarse de que tengan alimentos. Es posible que conozcamos a muchas viudas acaudaladas que no tienen amigos. O tal vez conozcamos viudas que tienen familiares que viven cerca, pero que nunca la visitan. ¿Acaso no es nuestro privilegio manifestarles el amor de Dios? Quizá no les demos dinero, alimentos o asistencia jurídica. Sin embargo, tal vez haya otras maneras tangibles en que podamos manifestarles el amor de Cristo. Dios nos pide que amemos a nuestro prójimo como a nosotros mismos. ¿Cómo podemos amar a las viudas que conocemos de la manera en que nos amamos a nosotros mismos (Marcos 12:31)?
El amor e interés de Dios por las viudas es evidente en las Escrituras. Las leyes y principios que se encuentran en el Antiguo y en el Nuevo Testamento dan testimonio del corazón de Dios. En efecto, durante Su ministerio terrenal, Cristo manifestó de manera tangible Su amor por las viudas. Lo que es más importante es que murió para que ellas, al igual que nosotros, fueran parte de la familia de Dios (Juan 1:12). […]
Es un gran consuelo y fuente de alegría saber que somos parte de una familia mayor y eterna. ¿Cuánto más significa eso para las viudas que han perdido marido, hijos o hermanos? Como hermanos y hermanas de esas viudas, es una alegría demostrar su incorporación a la familia de Dios visitándolas, apoyándolas y cuidándolas. Elisabeth Bloechl2
Se encuentran en las Escrituras
En mi labor de apostolado, desde hace mucho tiempo empecé a incluir a las viudas en las oraciones públicas de la iglesia donde fui pastor. En una reunión de pastores hablé sobre orar en público. Mencioné que las viudas estaban entre quienes con frecuencia se descuidaban en las oraciones y en la labor de la iglesia. Al ser llamado a cuidar de las viudas en mi congregación, empecé a estudiar las Escrituras.
Al poco tiempo descubrí que había muy pocos libros sobre el cuidado de las viudas, pero me sorprendí porque en la Biblia sí había mucho. Al leer a Moisés y los profetas, los Salmos, los Proverbios de Salomón, los cuatro Evangelios, o el libro de los Hechos y las cartas a las iglesias en el Nuevo Testamento, no se podrá leer mucho sin encontrar el tema de las viudas. Hay aproximadamente ochenta referencias en las que se habla de las viudas en las Escrituras. ¿Por qué?
Básicamente, Dios vela por las viudas. Tiene un profundo interés por ellas, por el forastero y el huérfano. Es justo y los protege, pues es el «Padre de los huérfanos y defensor de las viudas» (Salmo 68:5).
El Hijo de Dios encarnado es como él. Cuidó de su madre viuda (Juan 19:26–27), resucitó al hijo de la viuda de Naín y lo devolvió a su madre (Lucas 7:11–17), y en el espíritu de los profetas, condenó a los que se aprovecharon de las viudas (Marcos 12:40).
Dios mandó que la nación de Israel cuidara de las viudas, que fuera diligente y no las aislara ni se aprovechara de su vulnerabilidad. Deuteronomio 16:11–14 muestra que Dios proveyó para las viudas de modo que no fueron excluidas; en vez de eso, disfrutaron de plena participación en la Fiesta de las Semanas y la Fiesta de los Tabernáculos. […]
Pablo dejó instrucciones claras en 1 Timoteo 5 acerca de cómo se debía tratar a las viudas. Santiago no se anduvo con rodeos en Santiago 1:27. En efecto, dijo: «Seamos claros sobre la naturaleza de la religión verdadera. Debe ser visible y práctica. Visita viudas y huérfanos en sus dificultades, además de que mantiene la pureza moral en un mundo malvado». Austin Walker3
Cristianismo que se remanga la camisa
El apóstol Santiago explicó que la verdadera práctica de nuestra fe entraña una acción tanto exterior como interior; exterior, con hechos prácticos de cara a los demás; interior, mediante nuestra devoción a Dios. Él dijo: «La religión pura y verdadera a los ojos de Dios Padre consiste en ocuparse de los huérfanos y de las viudas en sus aflicciones, y no dejar que el mundo te corrompa» (Santiago 1:27).
En su libro ¡Bien hecho!, Dave Thomas dijo: «Los cristianos que se remangan la camisa ven el cristianismo como fe y acción. Aun así, se toman tiempo para conversar con Dios en oración, estudian las Escrituras con devoción, son súper activos en su iglesia y llevan su ministerio a los demás con el fin de divulgar la buena Palabra.»
Jesús dio el ejemplo del concepto de remangarse la camisa. Continuamente demostró amor a los demás. Se compadecía de los necesitados y se sentía impulsado a actuar con amor. Era misericordioso. Manifestaba bondad. Daba de comer a los hambrientos y curaba a los enfermos. Luchaba contra el mal y la injusticia.
Esforcémonos por dar un ejemplo tangible del amor que Dios abriga hacia la humanidad, dándolo a conocer a Él y comunicando Su amor a los menesterosos: en la esfera espiritual, al llevarlos a conocer a Jesús; y en la práctica, al atender sus demás necesidades. Peter Amsterdam
Plegaria por las viudas
El dolor por la muerte de un cónyuge puede ser emocionalmente devastador. Muchas personas cuyo cónyuge ha muerto también sufren en el aspecto físico. En muchos casos, los que han enviudado tienen dificultades económicas además de perder a la persona que era su compañero o compañera en el trabajo de la vida diaria.
Desde tiempos bíblicos, Dios ha pedido a Su pueblo que cuide de las viudas. […] Asimismo, deberíamos orar por las viudas, pedirle a Dios que las ayude.
Amado Señor, te damos gracias y te alabamos por las muchas formas en que cuidas de nosotros. Hoy te pedimos que des abundantemente Tu ayuda a todas las viudas.
El dolor por la muerte de un ser querido puede ser muy difícil de soportar. La muerte de un cónyuge puede ser incluso más devastador. Algunas viudas lidian con el duelo por mucho tiempo tras la muerte de su esposo. Pero Tú puedes ayudar a todas las viudas afligidas.
Te rogamos que bendigas y ayudes a todas las viudas, y en particular hoy te pedimos que ayudes a todas las viudas que han estado sufriendo por el duelo. Pray More Novenas4
Publicado en Áncora en agosto de 2025.
1 R. C. Sproul, Caring for Widows, Ligonier.org, 24 de enero de 2017, https://www.ligonier.org/learn/articles/caring-widows
2 Elisabeth Bloechl, The Biblical Imperative to Care for Widows, Modern Reformation, 18 de abril de 2022, https://www.modernreformation.org/resources/articles/the-biblical-imperative-to-care-for-widows
3 Austin Walker, Why Does the Bible Say So Much about Widows? Crossway, 3 de junio de 2015, https://www.crossway.org/articles/why-does-the-bible-say-so-much-about-widows
4 Novena for Widows, Praymorenovenas.com, https://www.praymorenovenas.com/novena-for-widows
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