Cambia tus pensamientos, cambia tu vida
Recopilación
[Change Your Thoughts, Change Your Life]
Es fácil pensar que tus problemas tienen más que ver con tus circunstancias —falta de recursos, apatía espiritual en tu iglesia y comunidad, una lucha personal que enfrentas— y menos con la forma en que piensas.
Pero la verdad es que Dios está mucho más interesado en cambiar tu parecer que tus circunstancias. Queremos que Dios cambie nuestras circunstancias y que se lleve el dolor y la tristeza que nos rodea. Esos asuntos son importantes, pero Dios quiere encargarse primero de lo que pasa dentro de ti.
Pablo nos dice: «No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta» (Romanos 12:2).
Nada cambiará tu vida o tu ministerio a menos que cambies cómo piensas. ¿Por qué es tan importante la salud mental?
- Tus pensamientos controlan tu vida. Cada acción empieza con un pensamiento. Si no lo pensamos, no lo hacemos. Proverbios 4:23 dice: «Ante todo, cuida tus pensamientos porque ellos controlan tu vida». Incluso los pensamientos que no son verdad marcarán toda tu vida si no los controlas.
- La mente es el campo de batalla para el pecado. En nuestra mente ganamos o perdemos la batalla contra el pecado. Toda tentación ocurre en la mente. Por consiguiente, ahí es donde ocurre el pecado. […]
- Dominar la mente es la clave para la paz y la felicidad.Una mente que no se domina lleva a la tensión, la presión y el conflicto. Una mente que se domina lleva a la tranquilidad, la serenidad y la confianza. […]
La Biblia nos dice en Filipenses 4:8: «Piensen en cosas excelentes y dignas de alabanza».
¿Cuáles son las cosas buenas en las que deberíamos concentrarnos?
- Piensa en Jesús. Habrás escuchado esta frase muy repetida: Te conviertes en lo que piensas más. Si piensas en Jesús, llegarás a ser más como Él. Así pues, si estás listo para darte por vencido, piensa en Jesús.
- Piensa en los demás.Todo en el mundo te enseña a pensar en ti y en nadie más. Pero la Biblia nos dice que la vida no se trata de nosotros. Solo conocerás el verdadero significado de la vida cuando aprendas a dar tu vida.
- Piensa en la eternidad.La vida es más que el aquí y el ahora. Con demasiada frecuencia pensamos a corto plazo. Colosenses 3:2 dice: «Piensen en las cosas del cielo, no en las de la tierra». […]
Aprender a controlar tu mente cambiará tu vida y tu ministerio. Dios te dio la mente, y es uno de tus bienes más preciados. Rick Warren1
*
«Llevamos cautivo todo pensamiento para que obedezca a Cristo» (2 Corintios 10:5). Yo creo que todo el mundo tiene que hacer frente, en cierta medida, al hecho de tener pensamientos errantes. Hay que ser disciplinado para frenar la imaginación y controlar los pensamientos. Es una lucha, sobre todo si significa vencer una costumbre de toda la vida de soñar despierto o pensar de forma negativa.
No solo debes llevar cautivos tus pensamientos, sino también olvidar ciertamente lo que queda atrás (Filipenses 3:13). No se puede correr bien la carrera y seguir adelante, y al mismo tiempo poner los ojos en el pasado, porque es imposible dividir la atención de esa manera; es imposible hacer dos cosas a la vez. La definición del diccionario de la palabra concentrarse es dirigir los pensamientos o esfuerzos hacia un solo objeto. Si vas a concentrarte en lo que el Señor quiere para ti hoy, entonces no puedes estar pensando en el pasado.
Por supuesto que debes orar y pedirle al Señor que te ayude, pero también tendrás que negarte a aceptar y albergar pensamientos negativos. O bien, cuando te venga uno y te des cuenta, puedes hacer un esfuerzo para quitártelo de la cabeza. Con la ayuda del Señor, puedes negarte a tener esos pensamientos. Cualquier cosa que uno haga persistentemente, buena o mala, puede convertirse en un hábito. Es como alabar al Señor: si uno lo hace constantemente se vuelve una costumbre.
La Biblia nos enseña a «olvidar el pasado». No se puede vivir en el pasado y en el presente al mismo tiempo, o acabarás siendo una persona de doble ánimo. «El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos» (Santiago 1:8). «Los pensamientos vanos aborrezco; mas amo Tu ley» (Salmo 119:113).Algunos sinónimosde «vano» son: arrogante, presuntuoso, egoísta, engreído, fanfarrón, jactancioso y envanecido.
«Las armas de nuestra milicia no son carnales sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas. Destruimos los argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios; llevamos cautivo todo pensamiento a la obediencia de Cristo» (2 Corintios 10:4,5). Debes aprisionar tus pensamientos y hacer que se sometan. Puede llegar a ser una lucha, pero vale la pena. Y si se lo pides al Señor, ¡Él te ayudará! ¡Él nunca falla! María Fontaine
*
Crecí en la década de los cincuenta, con la televisión en blanco y negro. En aquella época, el género más popular de acción era el de las películas de vaqueros. No existían la infografía ni los efectos especiales de alta tecnología ni persecuciones de autos. En vez de eso, en muchos casos la acción alcanzaba su punto máximo cuando los bandidos atacaban una diligencia o tren.
Los caballos que tiraban de una diligencia con carga pesada no tenían ninguna posibilidad de escapar de los bandidos a caballo, pero los trenes sí. A medida que la música se volvía más intensa y llegaba a un punto culminante, la tensión aumentaba; y las escenas se alternaban entre el héroe que mantenía a raya a los hombres malos, el maquinista que apretaba los dientes y el fogonero que con frenesí echaba carbón al fuego que impulsaba la locomotora a vapor. A medida que el fogonero echaba más carbón al montón, el fuego era más intenso y el tren iba a mayor velocidad. Mientras había carbón para alimentar el fuego, había esperanza.
Nuestro bienestar espiritual y mental es un poco parecido a eso. Cuando suceden cosas malas, los pensamientos negativos y las emociones descienden y amenazan con derrotarnos. Por nuestra cuenta, no podemos oponer más resistencia contra esa negatividad que la de una diligencia contra los forajidos. Pero la fe en Dios es como una locomotora, mucho más potente que solo la fuerza de voluntad.
Alimentamos la máquina al proclamar el poder de Dios y Su bondad, al agradecerle por la ayuda que sabemos que Él dará, incluso antes de que el Señor intervenga. Mientras más hacemos eso, nos alejaremos más y con mayor rapidez de lo negativo. La siguiente vez que te encuentres en malas circunstancias y se aproximen los pensamientos negativos, pon tu fe en acción al concentrarte en Dios y en Su inagotable amor y ayuda. Echa carbón al fuego de la locomotora. Deja atrás a los bandidos de los pensamientos negativos. Keith Phillips
*
Cuando las preocupaciones de este mundo te presionen, dedica tiempo a pensar en Mi presencia. Descansa en Mí, amado. Deja que Mis brazos eternos te envuelvan de paz. Toma un descanso de tus preocupaciones y concentra tus pensamientos en Mí. Intercala la tranquilidad con la lectura de las Escrituras, con hablarme y cantarme alabanzas. Además, puedes repetir versículos de la Biblia en tus oraciones. Cuando las Escrituras estén presentes en tus pensamientos y oraciones, podrás tener más confianza en ellos.
Quiero que seas transformado mediante la renovación de tu mente. […] Invítame a transformar tu manera de pensar. A medida que Yo renueve tu mente, tus ideales y atributos me reflejarán cada vez más. Jesús2
Publicado en Áncora en abril de 2024
1 https://mail.ministriestoday.com/leadership/personal-character/27209-rick-warren-managing-your-mind-for-more-effective-ministry
2 Sarah Young, Jesus Always (Thomas Nelson, 2017).
Artículos recientes
- Un bebé en mis brazos
- ¿Tiene la Navidad la influencia de tradiciones paganas?
- Encontrar la voluntad de Dios y tomar decisiones que Dios apruebe
- Recuperación por medio de la alabanza, 3ª parte
- Jesús, tu eterno amigo
- El sentido de los problemas
- Las buenas nuevas, un gran gozo para todo el mundo
- El oficial gentil
- Buenas nuevas para todos en todas partes
- Tesoros eternos