Amor que perdura
Palabras de Jesús
«Así que ahora les doy un nuevo mandamiento: ámense unos a otros. Tal como Yo los he amado, ustedes deben amarse unos a otros. El amor que tengan unos por otros será la prueba ante el mundo de que son Mis discípulos». Juan 13:34,35
El amor es más grande que la fe y la esperanza (1 Corintios 13:13), pero ¿cómo se define el amor? A menudo, las personas asocian el amor con emociones, pero estas pueden ser pasajeras, van y vienen como las olas del mar. Mi amor es mucho más profundo, estable, fuerte y seguro, porque el amor es Mi naturaleza. Yo soy amor (1 Juan 4:8).
El lado emocional del amor es una manifestación y muestra de Mi amor que puede ayudarles a entender las profundidades de Mi amor. Pero el amor que se basa solo en emociones puede ser como las olas del mar siempre cambiantes, al igual que las emociones no son siempre estables y no siempre permanecen inalterables. Las personas que experimentan éxtasis de amor sentimental con el tiempo descubren que el amor que perdura requiere de sacrificio, de un acto de entrega y de dar la vida por el otro. Llegan a entender que el amor es un compromiso, no solo una emoción.
«Nadie tiene un amor mayor que este: que uno dé su vida por sus amigos» (Juan 15:13). Mi amor es inagotable, interminable. Mi amor es fuerte y seguro, y pasará la prueba del tiempo y los altibajos emocionales que enfrentan en su vida terrenal. Hace falta Mi amor para tolerar las debilidades de otros, sus faltas e idiosincrasias, y para amarlos a pesar de sus diferencias.
Hijos Míos, cada uno de ustedes está lleno de Mi Espíritu de amor. Cuando se aman unos a otros con Mi amor, experimentarán Mi gozo y satisfacción. Yo hago todo bien con respecto a ustedes, y a medida que mantengan los ojos en Mí, y sea fuerte su fundamento en Mi Palabra, obraré por medio de ustedes y haré que lleve fruto el amor que den a los demás.
El fruto del amor
«Queridos amigos, ya que Dios nos amó tanto, sin duda nosotros también debemos amarnos unos a otros. Nadie jamás ha visto a Dios; pero si nos amamos unos a otros, Dios vive en nosotros y Su amor llega a la máxima expresión en nosotros». 1 Juan 4:11,12
Si les he indicado que den a alguien Mi amor y mensaje, Mi Espíritu les dará el poder para darles Mi amor. Mi amor nunca falla, y lo que he prometido, lo haré. Pero también deben hacer la parte que les toca para poner el amor en acción. Incluso si no tienen emociones evidentes de amor, pueden mostrar Mi amor a otros por fe.
El amor verdadero debe ser juzgado por los resultados duraderos, no solo por las emociones. Las emociones vienen y van; pueden estar presentes o no, dependiendo de la situación, las personas, o cómo obro en la vida de ellas. Las emociones pueden ser engañosas y no son forzosamente indicadores exactos para medir el amor.
¿Cómo se manifiesta el amor verdadero? Amar es creer, ayudar, confiar, compartir, perdonar, entender, edificar y alentarse el uno al otro. El amor presta oído; es generosidad y preocupación. El amor es sacrificado; da incluso cuando duele. Va más allá.
El amor es cálido y amable. Es compasivo y se identifica con las cargas y preocupaciones de otro. El amor nunca se da por vencido, jamás pierde la fe, siempre tiene esperanzas y se mantiene firme en toda circunstancia (1 Corintios 13:7). El amor ama a los antipáticos e incluso a tus enemigos.
El amor tiene muchas facetas. Es eterno el amor que pongo en el corazón de ustedes hacia Mí y debe ser estimado por encima de todas las riquezas de la humanidad. Mi amor en su corazón es amor perdurable que soportará las grandes pruebas y tempestades de la vida. ¡Mi amor por ustedes es una perla de gran precio!
Su amor por Mí ha resistido los vientos y tormentas de la adversidad que trataron de eliminarlo. Conozco sus corazones y escucho sus oraciones, y en Mi amor infinito por ustedes, les doy las fuerzas para perseverar y seguir amando en los tiempos difíciles. Los ayudo a permanecer firmemente anclados en la base de Mi Palabra y Espíritu incluso cuando no vean inmediatamente el fruto de su amor.
Les he obsequiado el regalo más valioso: Mi amor verdadero y duradero. Mi amor es un amor que hay que cultivar y cuidar. Cuídenlo con esmero y no permitan que disminuya ni muera por descuido o por permitir que las preocupaciones de este mundo los distancien de Mí. Las muchas aguas no pueden apagar este amor que he puesto en su corazón, ni los ríos ahogarlo, pues es Mi amor (Cantares 8:7).
Este gran amor que tienen en su corazón nunca les será quitado, pues nadie puede apagar un amor así. Mi amor aumentará y florecerá en su vida. A medida que viertan Mi gran amor sobre los demás, Yo les daré más de Mi amor.
La fuente del amor
«Pido que, arraigados y cimentados en amor, puedan comprender, junto con todos los creyentes, cuán ancho y largo, alto y profundo es el amor de Cristo». Efesios 3:17,18
Aprende a vivir desde tu verdadero centro, en Mí. Yo resido en lo más profundo de tu ser, en una unión eterna con tu espíritu. En ese profundo nivel Mi paz reina continuamente. No encontrarás una paz permanente en el mundo que te rodea, en las circunstancias ni en la relación con los demás. El mundo externo está en un estado de cambio, bajo la maldición de la muerte y la decadencia. Sin embargo, muy dentro de ti hay una mina de oro de paz que está a la espera de ser explotada. Dedica tiempo a ahondar en las riquezas de Mi presencia. Quiero que cada vez más vivas desde tu verdadero centro, donde Mi amor nunca te soltará. Yo, Cristo en ti, soy la esperanza de gloria.
En el universo no hay una fuerza que sea tan poderosa como Mi amor. De manera constante eres consciente de tus limitaciones: las tuyas y las de los demás. Sin embargo, Mi amor no tiene límites. Llena todos los espacios, el tiempo y la eternidad. Ahora ves por medio de un espejo, oscuramente, pero algún día me verás cara a cara. Entonces experimentarás plenamente lo amplio, largo, alto y profundo que es Mi amor por ti.
Si ahora experimentaras eso, estarías abrumado al punto de sentirte abatido. Pero tienes toda una eternidad por delante, absolutamente garantizada, en la que podrás disfrutar Mi presencia en un éxtasis sin restricciones. Por ahora, el conocimiento de Mi amorosa presencia es suficiente para guiarte cada día[1].
Publicado por primera vez en abril de 1998. Adaptado y publicado de nuevo en octubre de 2023.
[1] Sarah Young, Jesus Calling (Thomas Nelson, 2010).
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