Valor audaz
Recopilación
[Courageous Courage]
A veces en nuestra vida somos llamados a tomar decisiones importantes. En esos momentos, podemos dejarnos dominar por el temor al fracaso, la humillación, la pobreza y el dolor. Cuando eso sucede, necesitamos recordar que el valor no consiste en eliminar el miedo, sino en gestionarlo. Nadie que ha demostrado un valor excepcional ha estado sin temor. Simplemente esa persona aprendió a dominarlo. Josué necesitaba ser valiente cuando cruzaba las fronteras hacia la Tierra Prometida, un lugar donde deambulaban gigantes.
Dios no eliminó los temores de Josué. Dijo algo que permitió a Josué vencer sus miedos. En muchos casos, los verdaderos gigantes no están en la tierra; están en nuestro corazón. La Palabra de Dios lo dice con sencillez: «Estoy contigo a cada paso del camino». Si andamos en Su voluntad, Él está con nosotros. Si Él está con nosotros, ¿quién puede estar en contra de nosotros? Sea cual sea la decisión importante que tengas ahora mismo en tu vida, sé valiente. Ten valor. Domina tu temor por medio de la aplicación de las magníficas promesas de Dios.
«¿No te lo he ordenado Yo? ¡Sé fuerte y valiente! No temas ni te acobardes, porque el Señor tu Dios estará contigo dondequiera que vayas» (Josué 1:9). «Sean firmes y valientes, no teman ni se aterroricen […] porque el Señor tu Dios es el que va contigo; no te dejará ni te desamparará» (Deuteronomio 31:6). Mark Stibbe1
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Hoy en día me causa gracia mirar hacia atrás y revivir las preocupaciones de mi niñez. Ahora me doy cuenta de que siempre me he considerado una persona falta de coraje. El otro día al escribir un artículo se me ocurrió buscar la definición de la palabra coraje, y descubrí que tiene su origen en el término francés corages, que a su vez deriva de coeur, corazón. Un sitio web de etimología explica que el vocablo original francés significaba «corazón, sentimientos recónditos, temperamento»2. Hoy en día coraje significa «impetuosa decisión y esfuerzo del ánimo, valor»3.
En la Biblia hay incontables relatos de hombres y mujeres que actuaron con coraje. Hebreos 11 enumera a muchos de estos personajes valientes: «¿Y qué más digo? Porque el tiempo me faltaría contando de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté, de David, así como de Samuel y de los profetas; que por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones, apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros»(Hebreos 11:32–34).
Al pensar en los hombres corajudos que menciona este capítulo, los orígenes de la palabra coraje cobran mayor sentido: tenían el corazón bien puesto. Todos esos hombres tenían algo extraordinario en común, algo que era la fuente de su coraje.
Todos pasaremos por momentos espinosos mental o emocionalmente, que requerirán valor moral y determinación para hacer lo correcto. Creo que lo que hagamos en esos momentos puede rastrearse a una cosa muy sencilla, y es que lo que hayamos atesorado en el corazón determinará el vigor de nuestro coraje.
A todos nos gustan los relatos de héroes. Sin embargo, en la vida real no nos toca decidir si afrontaremos ese gran momento heroico en que rescatamos a alguien o evitamos algún desastre. Lo que sí depende de nosotros es lo que atesoramos en el corazón. Así podemos estar preparados para hacer frente a esos momentos imponentes de la vida, al igual que a las circunstancias cotidianas que requieren coraje. Roald Watterson
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Los gobernantes, al ver la osadía con que hablaban Pedro y Juan, y al darse cuenta de que eran gente sin estudios ni preparación, quedaron asombrados y reconocieron que habían estado con Jesús. Hechos 4:13
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En la Biblia, al valor también se le llama tener ánimo, como en Marcos 6:50 cuando Jesús dio la orden a los discípulos que vieron que se acercaba a ellos caminando en el agua del mar de Galilea. Los términos que se emplean en griego para hablar de tener valor o ánimo significan literalmente «audacia» y «confianza». En la Biblia, el valor es lo opuesto al temor. Cuando Dios nos manda que no tengamos miedo, que cobremos ánimo, que tengamos valor, siempre nos manda que no tengamos temor, que es lo opuesto del valor.
Sin embargo, Dios no solo pide valor sin que haya una razón. En prácticamente todos los casos en que Dios dice «no temas», a continuación expone una razón para tener valor, y esa razón es Dios mismo, Su naturaleza y Sus planes perfectos. […] En cada incidente vemos que Dios ordena tener valor, no porque para el hombre sea natural ser valiente, sino porque cuando Dios nos protege y nos guía, podemos tener valor porque confiamos en Él. […]
[El valor] es el resultado de entender la presciencia y soberanía de Dios, cuyos planes y propósitos no se pueden frustrar y cuya omnipotencia hace que cada circunstancia de la vida esté supeditada a Su voluntad. GotQuestions.org4
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La inactividad genera duda y temor. La acción engendra confianza y valor. Si quieres vencer el temor, no te quedes sentado en casa pensando en el tema. Sal y ponte a trabajar. Dale Carnegie
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Cada experiencia en que plantamos cara a nuestros temores nos infunde fuerzas, valor y seguridad. […] Debemos hacer lo que nos sentimos incapaces de hacer. Eleanor Roosevelt
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Esperar hasta sentirnos valientes es otra forma de dar largas a un asunto. ¡Las personas más exitosas actúan mientras tienen miedo! Anónimo
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Una mañana lluviosa y triste en Ohio, Ray Blankenship estaba cocinando el desayuno cuando vio por la ventana el desagüe de aguas pluviales abierto que corría junto a su casa. Se sintió aterrado por lo que vio; una niña pequeña estaba siendo arrastrada por el desagüe. Sabía también que más abajo, la zanja desaparecía con un estruendo bajo la carretera.
Ray salió corriendo hacia la zanja intentando adelantarse a la niña. Luego se arrojó a las profundas y agitadas aguas. Salió a la superficie y fue capaz de agarrar el brazo de la niña. A revolcones los llevaba la corriente.
A un metro de la alcantarilla que pasaba por debajo de la carretera, la mano libre de Ray sintió algo que sobresalía de una orilla. Se agarró y se quedó allí aferrándose a la vida. Pensó: «Debo aguantar hasta que llegue alguien para ayudarnos». Pero hizo algo mejor.
Para cuando llegaron los bomberos al rescate, Ray había logrado sacar a la niña del peligro. Los dos recibieron tratamiento para aliviar el shock. El 12 de abril de 1989, Ray Blankenship fue galardonado con la medalla de plata por los Guardacostas de los EE.UU. por salvar una vida. El premio fue bien merecido ya que Ray Blankenship se arriesgó más de lo que muchos saben. Ray no sabe nadar. Publicado en Los Angeles Times Syndicate
Publicado en Áncora en abril de 2025.
1 Mark Stibbe, God’s Word for Every Need (Destiny Image Publishers, 2017).
4 GotQuestions, “What does the Bible say about courage?” 4 de enero de 2022, https://www.gotquestions.org/Bible-courage.html