Silencio en un mundo ruidoso
Mark Batterson
Blaise Pascal, el filósofo francés del siglo XVII, cierta vez afirmó: «La única razón por la que el hombre es infeliz es porque no ha aprendido a permanecer en silencio en su habitación.»
Cuando tenemos problemas de audición, la receta es tan antigua como los salmos. Es algo tan importante para nuestra vitalidad espiritual que cuando meditamos en alguna palabra o frase debemos hacerlo una por una: Quédense quietos, reconozcan que Yo soy Dios (Salmo 46:10).
(Sigan leyendo [en inglés] aquí.)
Artículos recientes
- Crecimiento en semejanza con Cristo
- El abundante suministro de Dios
- Cómo llorar con los que lloran
- La historia de Ester, segunda parte
- «Estoy haciendo algo nuevo»
- La historia de Ester, primera parte
- Él siempre está contigo
- La bendición de los recordatorios
- Alaba donde estés
- Vienen mejores días (6ª parte)