Sé fuerte en el gozo del Señor
Recopilación
[Be Strong in the Joy of the Lord]
«No estén tristes, pues el gozo del SEÑOR es su fortaleza.» Nehemías 8:10
La alegría no puede seguir siendo simplemente una idea abstracta; debe practicarse en la vida cristiana si queremos beneficiarnos de su poder fortalecedor. Pero, ¿cómo podemos estar contentos cuando el mundo está tan lleno de contratiempos y sufrimiento? A continuación unas sugerencias:
1. Haz que Dios sea tu máxima alegría. No podemos lograr que el gozo del Señor sea nuestra fortaleza si también existe algo más que es nuestra fortaleza. Eso es idolatría, comportarnos como si alguna otra cosa nos fuera a dar más alegría que Dios mismo. Si bien los regalos y experiencias terrenales nos pueden dar alegría, estos palidecen en comparación con el mayor Regalo: Dios mismo, cuyo amor se nos entrega a través de Cristo. Podemos decir con el salmista: «Podrán desfallecer mi carne y mi corazón, pero Dios es la roca de mi corazón; Él es mi herencia eterna» (Salmo 73:26).
2. Concéntrate en el Espíritu Santo. Hay una fuerte correlación en las Escrituras entre la presencia del Espíritu Santo y la alegría. De hecho, Gálatas 5:22 dice que uno de los frutos del Espíritu es el gozo. Hechos 13:52 relata que «los discípulos estaban continuamente llenos de gozo y del Espíritu Santo». En Romanos 15:13, Pablo ora: «Y el Dios de la esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo». Pablo también alaba a los Tesalonicenses diciendo: «Ustedes llegaron a ser imitadores de nosotros y del Señor, habiendo recibido la palabra en medio de mucha tribulación con el gozo del Espíritu Santo». El gozo [...] es el maravilloso resultado de una vida vivida siguiendo a Dios. Si somos «guiados por el Espíritu» (Gálatas 5:18), «vivimos por el Espíritu» y «andamos por el Espíritu» (Gálatas 5:25), entonces el Espíritu cultivará el fruto del gozo en nuestra vida.
3. Expresa gratitud por los dones de Dios. Aunque Dios mismo es nuestra mayor alegría, también nos ha dado muchos buenos dones. El autor de Eclesiastés observa «que no hay para el hombre cosa mejor que alegrarse y hacer bien en su vida, y también que es don de Dios que todo hombre coma y beba, y goce de los beneficios de toda su labor» (Eclesiastés 3:12-13). [...] Dedicar un momento cada día para notar, reconocer y alabar a Dios por lo que estamos agradecidos nos ayuda en gran medida a sentir la alegría fortalecedora del Señor brotando en nuestro interior1.
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La alegría es una gran fuente de fuerza. [...] Muchos versículos en las Escrituras hablan de la alegría que Dios provee a Su pueblo:
«Que el Dios de la esperanza los llene de toda alegría y paz a ustedes que creen en Él, para que rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo» (Romanos 15:13).
«Me has dado a conocer el camino de la vida; me llenarás de alegría en Tu presencia y de dicha eterna a Tu derecha» (Salmo 16:11).
«Ustedes lo aman a pesar de no haberlo visto; y aunque no lo ven ahora, creen en Él y se alegran con un gozo indescriptible y glorioso, pues están obteniendo la meta de su fe, que es su salvación» (1 Pedro 1:8–9).
«Pero que se alegren todos los que en ti buscan refugio; ¡que canten siempre jubilosos! Extiéndeles Tu protección y que en ti se regocijen todos los que aman Tu nombre» (Salmo 5:11).
«El Señor es mi fuerza y mi escudo; mi corazón en Él confía; de Él recibo ayuda. Mi corazón salta de alegría, y con cánticos le daré gracias» (Salmo 28:7). […]
Cuando nos damos cuenta de cuánto ha hecho Dios por nosotros y de las grandes cosas que tiene preparadas, el resultado es alegría, y esa alegría produce fuerza. [...] Nunca nos dejará, ni nos abandonará (Hebreos 13:5). Si nos concentramos en la presencia y las promesas de Dios, aumentaremos la alegría y tendremos más fuerza. GotQuestions.org2
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«El gozo del Señor es mi fortaleza» es una frase conocida. La usamos para animarnos y para animar a otros. ¿Pero cuál es su significado? ¿De dónde procede? […]
El término, «el gozo del Señor es mi fortaleza» se encuentra en Nehemías 8:10. Es después de que los hijos de Israel regresaran a Jerusalén del exilio. Estaban escuchando la lectura de la ley, les invadió el remordimiento y estaban llorando.
La escritura dice: «Al oír las palabras de la Ley, la gente comenzó a llorar. Por eso el gobernador Nehemías, el sacerdote y maestro Esdras y los levitas que enseñaban al pueblo dijeron: "No lloren ni se pongan tristes, porque este día ha sido consagrado al Señor su Dios". Luego Nehemías dijo: "Ya pueden irse. Coman bien, tomen bebidas dulces y compartan su comida con quienes no tengan nada, porque este día ha sido consagrado a nuestro Señor. No estén tristes, pues el gozo del Señor es su fortaleza”» (Nehemías 8:9–10).
¿Qué es el gozo del Señor?
Cuando Esdras leyó la ley al pueblo, produjo tristeza porque la vida y el comportamiento de la gente no estaban alineados con la ley. Pero en lugar de ser reprendidos y condenados, se les instruyó que celebraran debido al «gozo del Señor». ¿Por qué se alegraría el Señor si eran «un montón de pecadores»?
Los hijos de Israel nunca fueron conocidos por su comportamiento perfecto. Se los conocía por ser el pueblo de Dios. Eran de Él. Él los amaba. […]
¿Cómo brinda fortaleza el gozo del Señor? [...]
El gozo del Señor nos da fuerza para alcanzar la provisión de amor y salvación de Dios.
«Pues el Señor tu Dios vive en medio de ti. Él es un poderoso salvador. Se deleitará en ti con alegría. Con Su amor calmará todos tus temores. Se gozará por ti con cantos de alegría» (Sofonías 3:17).
«Me has dado a conocer el camino de la vida; me llenarás de alegría en Tu presencia y de dicha eterna a Tu derecha» (Salmo 16:11).
«Con alegría sacarán ustedes agua de las fuentes de la salvación» (Isaías 12:3).
¿Qué tipo de fuerza es esta?
La fuerza que Dios nos proporciona es Su gracia.
«A cada uno de nosotros se nos ha dado gracia» (Efesios 4:7).
«De manera que alabamos a Dios por la abundante gracia que derramó sobre nosotros, los que pertenecemos a Su Hijo amado» (Efesios 1:6).
Al sentirnos conectados a Dios y amados por Dios, sentimos confianza y audacia para acercarnos a Él, para «encontrar la gracia que nos ayude oportunamente» (Hebreos 4:16). Y la gracia que nos da es suficiente para todo en nuestra vida.
«Te basta con Mi gracia, pues Mi poder se perfecciona en la debilidad» (2 Corintios 12:9).
«El gozo del Señor es nuestra fortaleza» alcanza la plenitud cuando aceptamos Su provisión de justicia por la gracia que nos reúne para disfrutar de Su presencia.
«Porque el reino de Dios no es cuestión de comidas o bebidas, sino de justicia, paz y alegría en el Espíritu Santo» (Romanos 14:17).
«...los que reciben en abundancia la gracia y el don de la justicia reinarán en vida por medio de uno solo, Jesucristo» (Romanos 5:17).
«Me has dado a conocer los caminos de la vida; me llenarás de alegría en Tu presencia» (Hechos 2:28). Danielle Bernock3
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Quiero que te llenes de Mi gozo, el cual será tu fortaleza. Quiero que estés convencido de la existencia de Mi amor y que tengas paz.
Quiero librarte de cualquier sentimiento de inferioridad y preocupación porque aún no has logrado todo lo que habías planeado o esperado. A veces tus expectativas son poco realistas y eso hace que te exijas por encima de tu capacidad, y luego te sientes culpable por no haber cumplido. Quiero borrar todos esos sentimientos negativos. Quiero borrar tus temores y preocupaciones y darte paz. Todo está bien. Al procurar vivir en consonancia con Mi Palabra y Mi plan, encontrarás Mi gozo.
Como dice la escritura: «¡El gozo del Señor es tu fortaleza!» Y así será contigo. Puedes aferrarte a esa promesa. Ese puede ser tu lema a partir de hoy. El temor y la preocupación te debilitan. Cualquier nerviosismo, temor o preocupación apaga Mi Espíritu en tu vida. Así que confía en Mí, sabiendo que te amo.
Deja que Mi gozo sea tu fortaleza. Regocíjate en tus victorias. Regocíjate en las batallas. Regocíjate en las bendiciones. Regocíjate en los triunfos. Regocíjate en las dificultades. No prestes tanta atención a tus defectos y aparentes derrotas. ¡Conocerme y servirme es una experiencia jubilosa! Sé que no siempre es fácil, y que por el camino se encuentra dolor y sufrimiento, pero siempre puedes sentir el gozo de Mi Espíritu en el corazón. Recuerda que Mi gozo es tu fortaleza. Jesús
Publicado en Áncora en noviembre de 2024.
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