¿Por qué no hacerlo?
Una pregunta inolvidable que arde luminosa en Adviento
Tony Kriz
Ring, ring.
Mi amigo Mark dice: «Hay personas que simplemente reciben la llamada. Así es.»
Ring, ring.
Levanté el auricular. Era Peter: «Hola, Tony ¿todavía hay personas que conviven contigo?»
Mi familia, por más de una década, ha vivido de manera comunitaria. No se trata de una estructura sumamente organizada. Si nos cruzamos con alguien (o si ese alguien llama a la puerta de nuestra casa) le brindamos hospitalidad… si tenemos una habitación libre, claro. La mayoría dice: «vine por unos días… hasta que me acostumbré», pero suelen quedarse más tiempo.
(Lee el artículo completo [en inglés] aquí.)
Artículos recientes
- Superar obstáculos
- Para Dios eres importante
- Nuestro pan de cada día
- Proclamar las buenas nuevas del evangelio
- Parábolas de Jesús: El rico insensato
- Don de generosidad
- El relato que elimina las excusas
- El arte desaparecido de repartir folletos del Evangelio
- La presencia de Dios en momentos de soledad
- Preocuparse menos, confiar más