Por qué es necesario pensar como un pez
Rick Warren
No puedes ser un buen pescador a menos que aprendas a pensar como los peces. Si esperas atraparlos debes conocer sus hábitos, sus preferencias y la forma en que se alimentan. A algunos peces les gustan las aguas tranquilas y sosegadas. A otros les gustan los ríos caudalosos. Algunos se alimentan en las profundidades. Otros se esconden bajo las rocas. Si no conoces los patrones de comportamiento del pez que deseas capturar, estás perdiendo el tiempo.
Esto se aplica a llevar el evangelio a las personas. Jesús es el ejemplo perfecto de alguien que piensa como un pez.
(Leer el artículo [en inglés] aquí.)
Artículos recientes
- Superar obstáculos
- Para Dios eres importante
- Nuestro pan de cada día
- Proclamar las buenas nuevas del evangelio
- Parábolas de Jesús: El rico insensato
- Don de generosidad
- El relato que elimina las excusas
- El arte desaparecido de repartir folletos del Evangelio
- La presencia de Dios en momentos de soledad
- Preocuparse menos, confiar más