No se inquieten por nada
Max Lucado
«La próxima vez que la ansiedad te despierte a las 2:30 de la mañana, ¿creerías lo que te voy a sugerir? Es lo siguiente: No es la voluntad de Dios que tengas que convivir perpetuamente con la inquietud puesto que tu Padre celestial te ayudará. Te ayudará a arrancar las raíces de tu ansiedad. Te ayudará a enfrentar los temores que te acechan. Te ama. Y lo mismo que mi padre nos decía en nuestro pequeño hogar al oeste de Texas, te lo dice tu Padre celestial a ti: “Ya puedes sentirte seguro. Puedes reposar.”»
Duración del video [en inglés]: 35 minutos.
Artículos recientes
- Superar obstáculos
- Para Dios eres importante
- Nuestro pan de cada día
- Proclamar las buenas nuevas del evangelio
- Parábolas de Jesús: El rico insensato
- Don de generosidad
- El relato que elimina las excusas
- El arte desaparecido de repartir folletos del Evangelio
- La presencia de Dios en momentos de soledad
- Preocuparse menos, confiar más