Los mosaicos de Dios y la Navidad
Recopilación
¿Alguna vez han pasado por una obra donde los obreros colocan las baldosas en un piso, uno de esos pisos de mosaico con miles de baldosas que al terminar forman un diseño? Mientras se ponen las baldosas, el diseño no es claramente visible, porque cuando trabajan, los albañiles utilizan argamasa para rellenar los huecos entre las baldosas; y la lechada a menudo deja una capa gris sobre la obra maestra que oculta la belleza de todo lo que se hace. Al final, cuando se ha limpiado, se revela el diseño con toda su belleza.
Es muy parecido a la manera en que el Señor obra en nuestra vida. En Su amor y sabiduría omnisapiente, entiende con exactitud lo que necesitamos y —con muchos detalles intrincados— hace todo lo posible por proveernos cosas, a veces incluso antes de que nos demos cuenta de lo importante que serán para nosotros.
A menudo el Señor se vale de los desafíos —como las dificultades económicas, luchas personales, faltas y errores— para obrar de modo que no esperábamos. No siempre nos percatamos de cómo nos prepara, ni entendemos por qué ha permitido algo gris en nuestra vida, como en el caso de la figura que se forma en un mosaico. Sin embargo, eso solo hace que sea más profunda y bella la revelación final de que Él atiende amorosamente a todas nuestras necesidades.
En la Navidad siempre pienso en que Jesús vino a este mundo oscuro para alumbrárnoslo. ¡La Navidad es una época especial del año! Más que bellas luces, música y alegría navideña, es un recordatorio de Su amor y bondad. Es una celebración del inicio de todo, cuando Jesús vino a la tierra a salvarnos.
Es estupendo meditar en el asombroso amor de Dios, en Su bondad, en Su voluntad de darnos buenos regalos y Su amor omnisapiente que trae cosas a nuestra vida en el momento indicado; y eso incluye las dificultades, las negativas, las esperas o lo que parecen retrasos. Sabe qué es lo mejor para nosotros en toda época, en toda circunstancia.
Muchas veces quise saber si al Señor le gusta revelarnos aún más Su presencia en Navidad que en otras épocas. Es posible que se deba a que en Navidad la gente piensa más en Él que en otros momentos. Tal vez se debe a que la gente piensa en el Señor más que en otras fechas, y a Él le gusta honrar su fe. O tal vez solo quiere animarnos en esa temporada en que celebramos Su nacimiento. Para mí, ¡la Navidad ofrece una oportunidad estupenda para reflexionar en Su grandeza y poder, mientras lo alabamos y adoramos! María Fontaine
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Dios se ha portado muy bien contigo. No dejes pasar nunca un día ni una noche sin santificarlos, sin recordar lo que ha hecho el Señor. William Shakespeare
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Agradéceme por este año que termina. Dame gracias por las bendiciones que te envié y también por las pruebas y exigencias que fortalecieron tu carácter. Agradéceme el amor que recibiste y también por las oportunidades que tuviste de brindar amor a quienes te rodean. Es decir, dame las gracias por todo.
Me alegra escuchar tus alabanzas y expresiones de gratitud. Unen tu corazón al Mío, nos acercan y pueden hacer que esta Navidad sea la mejor que hayas celebrado hasta ahora. Ahora bien, todo eso no tiene por qué terminar después de la Navidad. Cuando pase algo que te haga feliz o te demuestre que otras personas te aprecian y te aman, alábame por ese regalo. Así los dos intercambiaremos regalos. Soy Yo quien te concede esos favores que te dan felicidad; y al agradecérmelos, tú también me brindas felicidad a Mí. Y cada día será como Navidad. Jesús, hablando en profecía
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La Navidad no es solo un día a finales de año,
es más que una ocasión de dicha y desenfado.
Es la pauta de Dios para enseñarnos a dar
y todo el año actuar con generosidad.
Se levanta el ánimo al llegar esta fecha.
El vínculo con seres queridos se estrecha.
Abriendo el corazón descubrimos el placer
de vivir en el mundo como es nuestro deber.
Pero ya despojado de adornos el pino
no dura el espíritu de Navidad, sino
que se pierde en el ajetreo cotidiano
y en la monotonía del resto del año.
Así marginamos, inadvertidamente,
la mayor bendición que tiene el ser viviente.
Si cada día lo viviéramos como Navidad
y procuráramos manifestar bondad…
Tendríamos el secreto de la existencia,
que no está en recibir, sino en dar con largueza.
Y sabríamos qué es la paz en la tierra,
el fin que el nacimiento del Salvador encierra.
Con las buenas nuevas de la primera Navidad,
Dios nos mostró el camino, la luz y la verdad.
Helen Steiner Rice
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Para crecer en alegría es requisito pensar y meditar con regularidad en la benevolencia y el amor con que Dios nos trata. El gozo es producto de nuestra lectura, creencia y práctica de la Palabra de Dios; de la morada del Espíritu Santo en nosotros, amén del sacrificio que Jesús hizo por nosotros. El gozo cristiano implica llevar una vida dentro del marco de conciencia del amor y desvelo que Dios manifiesta por nosotros, afrontar los altibajos de nuestra existencia con fe profunda en que el Señor siempre está presente, consolándonos y atendiéndonos, y contentarnos y regocijarnos porque estamos siempre bajo Su amoroso amparo. Peter Amsterdam
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La misericordia de Dios es constante. Salmo 52:1 (NBLH)
Publicado en Áncora en diciembre de 2018.
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