enero 8, 2025

La vida es un viaje; tómate un descanso

Chloe Rose

[Life Is a Journey—Take a Rest]

«La vida es difícil, a veces más de lo necesario». Así es como mi cliente comenzó la conversación cuando me llamó. Yo estaba muy animada e intenté asegurarle que haría todo lo posible para apoyarlo. Pero no pude evitar recordar que el día anterior yo había pensado exactamente lo mismo.

Sin importar quién seas, en algún momento la vida se pone difícil. ¿Es así como debe ser? ¿Fuimos creados para afrontar dificultades? Sé que podemos triunfar en la tribulación y el sufrimiento nos hace más fuertes, pero ¿era ese el plan de Dios para nosotros desde el principio, o somos nosotros los que nos dificultamos la vida más de lo necesario? ¿Y si nuestra vida en la tierra fuera solo un largo viaje y, aunque tenemos temporadas de descanso en el camino, tenemos que esperar a llegar a casa para poder descansar y encontrar paz? Eso explicaría la lucha constante que enfrentamos en este lado del cielo.

Jesús dijo: «La paz les dejo, Mi paz les doy. No se angustien ni se acobarden» (Juan 14:27). Podemos ser partícipes de Su naturaleza divina (2 Pedro 1:4), que fluye con paz, y podemos vivir con la mirada fija en Él. Podemos acudir a Él y encontrar ríos de agua viva (Juan 7:37–38). Podemos transitar este viaje que incluye dificultad y sufrimiento y aun así disfrutar de la libertad y la paz que Él ofrece.

Me distraigo fácilmente, pasando de una cosa a la siguiente, y a veces me cuesta recordar que debo continuar algo que comencé. Cuando estoy muy atareada, me olvido de encontrar la paz acudiendo a Jesús, la fuente de agua viva. Entonces recuerdo —como me pasó hoy—, mientras hago mis tareas diarias, que hay alguien que quiere caminar a mi lado si se lo permito. Alguien que me da paz en medio de la tormenta, que me brinda un refugio cuando me siento perdida y no sé cuál debería ser mi siguiente paso. Cuando creo que no puedo dar un paso más, Él me lleva. Cuando necesito amistad, Él es mi amigo que me escucha y me consuela. Cuando tengo una duda, Él alienta mi fe.

La realidad de que la vida es difícil de alguna manera me recordó que, sí, puede ser difícil, pero también hay esperanza y fe y un Dios lo suficientemente grande para sobrellevar todos mis problemas y más. Él es la Palabra viviente, encarnada y hecha carne entre nosotros (Juan 1:14). Él es la roca y el ancla que necesito (Salmo 18:2, Hebreos 6:19).

Todos afrontamos obstáculos personales y necesitamos ayuda. Tengo un Dios real a mi lado y Él me ve. Solo espero que el cliente con el que hablé hoy pueda tener esa misma perspectiva y un ancla para sobrellevar su día. Hice una oración y pedí a mi Creador que ayudara al viajero cansado a encontrar el descanso que necesitaba.

Si tú, mi compañero de viaje, te encuentras en una parte difícil de tu viaje, mi oración para ti es que puedas parar, mirar las estrellas y saber que tu destino no está lejos, que el descanso y la paz están disponibles a través del Príncipe de Paz.

«Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; llamen y se les abrirá» (Mateo 7:7). Él quiere acompañarnos. Quiere que nos acerquemos a Él. Solo tenemos que acudir a Él. Hay momentos ajetreados en la vida y a veces lo olvidamos, pero Él no se olvida, y nos da empujones, recordatorios de Su presencia, y tenemos vislumbres de esa alegría.

¿Qué hace que el Cielo sea tan especial? ¡Su presencia! La vida con Él tiene alegría y paz. Los contratiempos cotidianos que enfrentamos, si lo permitimos, pueden servir para recordarnos que acudamos a esa presencia para encontrar paz y disfrutar del resplandor de Su amor.

No todo lo difícil es desagradable. Se puede encontrar alegría al superar desafíos. Pero todo lo que vale la pena cuesta algo.

Me gustaría dejarte con una canción llamada Weary Traveler, de Jordan St. Cyr, que me animó durante días difíciles. Una línea del coro dice: «Viajero cansado, alma inquieta, nunca debiste andar por este camino solo...» Pido para que encuentres la fuerza para continuar hoy, descansando en la paz que se encuentra al andar en Su presencia.