Jesús: El Moisés principal
Ryan Leasure
Para el ojo inexperto puede pasar desapercibido, pero si leemos debidamente el Antiguo Testamento vemos que conduce a Jesús. A partir de Génesis vemos que una referencia tras otra apunta a un Mesías que habrá de venir a aplastar la cabeza de la serpiente[1]. […] Incluso grandes profetas como Elías, Eliseo o Isaías quedaron excluidos. Así es, Israel aún esperaba pacientemente al profeta que se comunicaría cara a cara con Dios, hablaría las palabras de Dios y realizaría milagros abiertamente. Algunos profetas cumplieron con algunos de los criterios, pero ninguno con todos ellos.
(Lean el artículo [en inglés] aquí.)
[1] Génesis 3:15.
Artículos recientes
- Sigue a Dios, no a tu corazón
- Tentaciones en el desierto
- Fogosos testigos de Jesús
- Los efectos del cristianismo: El estatus de la mujer
- La gran fe de un centurión
- ¿De verdad la oración marca la diferencia?
- Dos formas en las que la esperanza del Cielo combate la ansiedad
- La Palabra de Dios: El cimiento de nuestra fe
- Escoger la vida
- Él siempre está presente