Este día lo ha hecho el Señor
Palabras de Jesús
«Este es el día que hizo el Señor; ¡nos gozaremos y alegraremos en él!» Salmo 118:24
Este día es una expresión del amor que siento por ti, así que ten los ojos bien abiertos en todo momento para que no se te pase por alto ninguna de Mis muestras de cariño. Mira por la ventana y observa la hermosa creación: ahí tienes reflejado Mi amor por ti. Piensa en tus seres queridos y amigos: ellos también encarnan Mi amor por ti. Considera esa ropa tan bonita que te he dado, la forma tan maravillosa en que proveo para tus necesidades: eso también es una muestra del amor que te tengo. Fíjate en todo lo bueno, lo hermoso y lo amable que veas hoy y recuerda que es todo una manifestación de Mi amor por ti.
En todo lo que hagas hoy por Mí, recuerda que valoro cada acto de bondad, cada pizca de trabajo que hagas por Mí. Yo sé que muchas veces no te parece que me estés sirviendo cuando estás cuidando de tus hijos, preparando la comida, trabajando, estudiando o realizando tareas puramente mecánicas. Pero Yo veo cada una de esas labores como una canción de alabanza a Mí, porque me las ofreces y buscas agradarme en todo lo que haces[1].
Este es un día fenomenal. Son 24 horas para disfrutar en Mi presencia y alegrarte de Mi amor por ti. Te amo. En ti veo hermosura: eres Mi buena creación[2]. Veo tu amor por Mí y tu deseo de complacerme. Yo a cambio te daré todo lo que necesites porque, conociendo tu diligencia, sé que lo usarás bien y me lo devolverás.
Que no se te olvide vivir intensamente cada momento de este día. No te enredes tanto en tu trabajo y tu servicio a Mí que pases por alto o dejes de valorar cositas como la naturaleza, un cumplido, una comida preparada con amor, una cama cómoda, una noche estrellada. Detente a disfrutar y hasta a deleitarte con esas cositas que pongo delante de ti todos los días sin falta.
Si da la impresión de que hoy habrá tormenta, recuerda que, aunque el tiempo esté sombrío y gris, todos los días llevas Mi sol en tu corazón, las 24 horas, día y noche. Por muchas nubes y oscuridad que haya fuera, recuerda que Mi sol puede iluminar tu corazón.
Sé que hoy tienes mucho que hacer. Recuerda que no será con tus fuerzas ni con tu poder, sino con Mi Espíritu y fortaleza que todo eso se logrará conforme a Mi plan[3]. Encomiéndame este día y todo lo que hagas en él, y te sorprenderá lo mucho que lograremos.
Mi vasija
Te he escogido para ser una vasija que transmita Mi amor a los demás. Busca hoy a alguien que necesite aliento y comunícale Mi amor y Mi verdad. Hoy quiero valerme de ti para animar a alguien que necesite con urgencia tener la certeza de que lo aman y valoran. Mantente en sintonía conmigo y te mostraré quién es.
El amor nunca cae en saco roto. Sigue amando a los demás, aunque no veas resultados, porque para esta hora te he llamado al reino[4]: para que ayudes a tratar y curar los golpes que han sufrido quienes te rodean. Tu vocación es ser una fuente de ánimo, levantar a los caídos, sanar heridas, sembrar alegría.
Tu misión puede ser comunicar Mi amor a los demás y hacer resplandecer Mi luz sobre ellos sin importar qué otra cosa estés haciendo. Cuando das testimonio de Mí, siempre sales ganando. Si sientes cansancio o desánimo, verás que no hay nada como transmitirle el mensaje de la salvación a alguien que busque la verdad y satisfacer así su anhelo para recuperar tú el entusiasmo que necesitas. Gracias por derramar Mi amor y Mi verdad y por dejar brillar tu luz para que otros se sientan atraídos hacia Mí[5].
Echa tus cargas
Sé que a veces la situación te abruma, sientes inseguridad y te desanimas. Por otra parte, veo que en esos momentos anhelas ardientemente tener comunión conmigo y escuchar Mis indicaciones e instrucciones. Si me confías tu vida, puedes tener la certeza de que te conduciré por los caminos que sé que son mejores; y a la larga, cuando mires hacia atrás, reconocerás Mi plan y la sincronización de todos los acontecimientos, aunque ahora, desde tu perspectiva, se vea enredado. Tu vida la gobierno siempre Yo.
No te convenzas de que no eres capaz de hacer lo que te pido. Más bien regocíjate de tus limitaciones humanas, sabiendo que me dan más oportunidad de intervenir. Cuando tú eres débil, Yo soy fuerte[6]. Mientras estés en la Tierra seguirás teniendo altibajos; así es la vida humana. Pero cuando te desinfles, no tienes por qué permanecer en ese estado. Aférrate a Mí y deja que eleve tu espíritu por encima de las cargas, para que vivas en Mi presencia.
Mi amor tiene poder creativo e infunde fuerzas. Renueva el vigor del cansado y abatido. Todos los días sirves a los demás y das mucho por Mí; pero no tengas miedo de terminar sin nada, porque todo lo que prodigues, Yo te lo repondré. Lo único que debes hacer para no vaciarte es pasar sin falta ratos a solas conmigo, en los que te apartes de todo lo que te agobia y preocupa y sientas Mi presencia y Mi amor en toda su plenitud. Su abundancia jamás disminuye; siempre puedes contar con él.
Cuando tengas mucho que hacer y dispongas de muy poco tiempo, entrégame todas tus cargas. Tómalas de una en una y pásamelas. Puede que no te ayude a hacerlo todo en un día, porque lo que es humanamente posible tiene un límite. Pero te daré Mi perfecta paz y sabrás que te has esforzado al máximo y has hecho lo más importante.
No te olvides de echar sobre Mí toda tu ansiedad y tus cargas. Es algo que incluso puedes visualizar mentalmente: cada vez que te agobien los problemas de esta vida, imagínate que te quitas la mochila de las preocupaciones y me la entregas. No mires atrás para ver si me ocupo de esos asuntos. Claro que lo haré. Prometo llevar sobre Mí todas tus cargas, como dice Mi Palabra[7]. ¿Me harás hoy ese favor?
Lo que puedes hacer físicamente cada día tiene un límite. Confía, pues, en que Yo me ocuparé de lo demás. Al final de la jornada, encomiéndame todo lo que no hayas hecho; no te aferres a ello ni dejes que te pese en la conciencia o te desanime. Yo me ocuparé de lo que no alcances a hacer cada día si lo pones en Mis manos.
El santo grial
Según antiguas leyendas, hubo innumerables e interminables búsquedas del santo grial. Así de intenso es el deseo del corazón humano de conectarse conmigo y vivir eternamente. Sin embargo, por medio de Mi Palabra registrada en la Biblia y de Mi muerte en la cruz ya he revelado ese conocimiento y concedido libremente ese poder. No es necesario que vayas hasta el fin del mundo en su búsqueda. Solo tienes que aceptarlos.
Sin Mi Palabra no podrás realizar la tarea que te he encomendado. Es fundamental que todos los días pases un rato en Mi presencia. Dedícame tiempo, y juntos haremos mucho por llevar Mi mensaje a este mundo de gente sola y perdida.
Hay pocas aspiraciones más nobles que la de dedicarse al estudio de Mi Palabra y desear empaparse a fondo de ella, hasta el punto de que se convierta en parte de ti y la lleves dentro de ti. Las palabras que te he hablado están llenas del Espíritu y de vida[8].
¿Necesitas estímulo? Mi Palabra siempre está a tu disposición, siempre llena de poder, siempre lista para levantarte el ánimo y darte respuestas, aliento, fuerzas y guía. ¡Nunca subestimes su poder! Déjame renovar cada día tus convicciones por medio de Mi Palabra y de Mi voz, que te habla directamente al corazón. Mi Palabra te infunde fe cuando la escuchas y decides vivir conforme a ella[9].
Lo más importante, hoy y siempre, es tu relación conmigo. Si algo entorpece nuestra comunicación, hoy es el día para arreglar y corregir eso. Si algo afecta tu receptividad a Mi Palabra, hoy es el día para resolverlo. Si algo te impide pasar conmigo el tiempo que necesitas, hoy es el día para encontrar una solución.
Hoy es el día para estar conmigo y recibir el poder, la instrucción, las bendiciones, el progreso espiritual y el ungimiento que vienen con ello.
Publicado por primera vez en junio de 2005. Adaptado y publicado de nuevo en octubre de 2021.
[1] 1 Corintios 10:31.
[2] Génesis 1:31.
[3] Zacarías 4:6.
[4] Ester 4:14.
[5] Mateo 5:16.
[6] 2 Corintios 12:10.
[7] 1 Pedro 5:7.
[8] Juan 6:63.
[9] Romanos 10:17.
Artículos recientes
- Vencer el temor con fe
- La descuidada virtud de la gratitud
- La fe y los desafíos
- Un puesto en la mesa del Padre
- La asombrosa gracia de Dios
- Cómo enfrentar y superar la adversidad
- Obras en curso
- Respuesta cristiana en un mundo polarizado
- La viuda de Sarepta: Un relato de esperanza
- Superar el temor y la preocupación