Entrada al Año Nuevo
Recopilación
[Stepping into the New Year]
Romanos 12:1-2, dice: «Así que, hermanos, esto es lo que quiero que hagan, con la ayuda de Dios: Tomen su vida diaria, cotidiana —dormir, comer, ir a trabajar y andar por la vida—, y preséntenla delante de Dios como una ofrenda. […] Fijen su atención en Dios y serán transformados por completo. Reconozcan lo que Él quiere de ustedes y actúen de inmediato en consecuencia. […] Dios saca lo mejor de ustedes, desarrolla una madurez bien formada en ustedes».
Hagamos una oración de Año Nuevo empleando este pasaje. Pero que no sea cualquier oración. Volvamos a leer Romanos 12:1. Hay una poderosa palabrita puesta en esa primera frase. Pablo nos dice que presentemos nuestra vida delante de Dios como una ofrenda.
Hagamos juntos una ofrenda de Año Nuevo.
Podemos hacer todos los propósitos que queramos, pero no podemos cambiarnos a nosotros mismos. Pero cuando voluntariamente ofrecemos nuestra vida a Dios, Él nos transformará. Romanos 12:2 (NVI) dice: «Sean transformados mediante la renovación de su mente». La renovación de nuestra mente requiere un cambio interior y eso ocurre cuando Dios obra en nosotros. Hace falta diligencia de parte nuestra para cambiar nuestros pensamientos, prioridades y metas a fin de que se alineen con los de Cristo.
Son pequeños pasos y no hace falta cambiar todo de golpe.
Empecemos hoy dando el primer paso… mediante una pequeña oración en la que ofrecemos nuestro corazón a Dios.
¿Cómo lo hacemos?
Vamos a escribir una oración juntos. Yo empiezo, ustedes la terminan.
Padre celestial, te alabo en este día como Elohim, Dios mi Creador. Eres el Autor de mi vida. Eres la fortaleza de mi corazón y mi porción por siempre. Tú eres todo lo que necesito. El deseo de mi corazón este año es acercarme más a Ti. Al conocerte mejor, me conoceré mejor a mí mismo porque mi identidad se encuentra en Ti.
Quiero volverme una persona conforme a Tu corazón. Señor, te pido que me ayudes cada día a reservar tiempo para estar contigo. Dame ojos que vean, oídos que escuchen, un corazón receptivo y una mente que entienda todo lo que me quieres enseñar. Haz que mi corazón sea sensible para escuchar Tu voz cada vez que vengo a Ti.
Penetra mi corazón con Tu Palabra. Crea un deseo en lo profundo de mi alma para desearte cada vez más. Que nada más me satisfaga más que Tú.
Dame un corazón humilde. Muéstrame si hay algo en mí que me impide escucharte. Púnzame la conciencia, ayúdame a confesar. Limpia mi corazón y renueva un espíritu recto dentro de mí para estar en perfecta armonía contigo.
Llena mi corazón con Tu verdad. Plántala en lo profundo de mi ser para que eche raíces. Conmuéveme y cámbiame. Transfórmame. Empodérame para vivir lo que escucho y aprendo.
Cada día de este nuevo año, haz de mi vida un largo caminar de obediencia en respuesta a Tu Palabra y a Tu Espíritu Santo que vive y reina en mí. Que Tu amor y Tu Palabra moldeen mi vida. Esta es mi oración en forma de ofrenda. Lo pido en el nombre de Jesús, amén.
Ahora comprometámonos juntos a hacer esta oración a lo largo del año. Pidámosle a Dios que nos transforme por completo dando pequeños pasos. Wendy Blight1
Un viaje maratónico
La vida del cristiano no es una carrera de velocidad, es una maratón.
Día tras día y año tras año, avanzamos paso a paso huyendo del pecado que nos asedia y siguiendo a Jesús por el camino de la vida. Nos alejamos de la autoprotección hacia el amor, de la oscuridad hacia la luz y de la necedad hacia la sabiduría. Paso a paso, una y otra y otra vez.
Pero a menos que nos detengamos de vez en cuando y echemos una mirada detenida hacia el pasado y hacia el futuro, nuestros pies se desviarán de los caminos de Dios y caeremos en otros caminos. Al igual que un excursionista que nunca revisa su brújula, nosotros empezaremos en la dirección correcta para terminar lejos de la meta. Lenta, sutil y tal vez imperceptiblemente nos alejaremos de la senda angosta y difícil que lleva a la vida y nos meteremos en la senda ancha y fácil que lleva a la perdición (Mateo 7:13-14).
El año nuevo es un tiempo para corregir la trayectoria, para sacar el mapa, consultar la brújula y atender al mandato de Pablo: «Tengan cuidado cómo andan» (Efesios 5:15).
En Efesios, Pablo ordena a sus lectores cinco veces que anden en buenas obras, de un modo digno de su llamamiento, en amor, luz y sabiduría. Al considerar los mandatos de Pablo de andar, echen una mirada al pasado y al futuro: ¿Dónde nos hemos desviado del camino? ¿Qué pasos deberíamos tomar este año, con la ayuda de Dios, para seguir a Jesús por el camino difícil y feliz a la vez?
Un día pronto, ya no tendremos que tener cuidado de cómo andamos. El perfecto amor correrá por el interior de nuestro cuerpo resucitado. La luz de la justicia de Dios irradiará en cada pensamiento, palabra y acción nuestros. Una sabiduría perfecta reposará sobre nuestros hombros inmortales.
Hasta ese día, [el año que viene] es otro año para tener cuidado de cómo andamos (Efesios 5:15). Andemos en amor, andemos con sencillez para levantar a los demás. Andemos en luz para alejar las sombras de nuestra alma. Y andemos con sabiduría, para no dejar que el enemigo interfiera en nuestro andar. Estos tres caminos nos conducen a la ciudad divina del gozo, donde nuestra travesía maratónica finalmente terminará. Scott Hubbard2
Pasos
Querido Señor, en el momento de tomar el camino del año que comienza, lo cierto es que no sé bien a dónde me llevará; pero por donde sea que vaya, ruego que me des fuerzas para reconocerte paso a paso. Cualesquiera que sean las alegrías o dificultades que encuentre, que Tu presencia me conceda paz (Éxodo 33:14).
«¿Acaso no se fija Dios en mis caminos y toma en cuenta todos mis pasos?» (Job 31:4).
«Sustenta mis pasos en Tus caminos, para que mis pies no resbalen» (Salmo 17:5).
«Por el Señor son ordenados los pasos del hombre, y Él aprueba su camino» (Salmo 37:23). Conéctate
Estaré contigo a cada paso del camino
Sé que con frecuencia deseas otra oportunidad, empezar de nuevo, tener la oportunidad de borrar tus errores, de convertir en éxitos los fracasos del pasado. No puedes cambiar el pasado, pero sí que puedes influir en tu futuro. Puedes dejar de lado los recuerdos y errores del pasado y aprender a actuar mejor hoy. Puedes aprender del pasado, adquirir experiencia y sabiduría y hacer de él un aspecto valioso de tu vida convirtiéndote en una persona mejor, en la que quiero que seas.
Puedes hacer borrón y cuenta nueva. Basta con que tengas un vivo deseo de esforzarte de todo corazón por vivir un poco mejor, amar un poco más, perdonar, deshacerte del resentimiento, la pena y los rencores que te mantienen encadenado al pasado, y ocuparte en aportar algo al mundo en que vives. Así comenzarás desde ahora a labrarte un futuro maravilloso.
Hay ocasiones en las que cuesta ver el lado positivo de la vida. Pero por oscura que sea la noche para ti, siempre hay formas de avanzar con constancia y optimismo hasta llegar a la luz de un nuevo día y una nueva vida.
Puedes hacer progresos cada día y contribuir a un mañana más prometedor, aun cuando el mundo y las circunstancias digan que no puedes, aun cuando parezca que tienes la situación en tu contra. De hecho, en los momentos difíciles es cuando puede tener más impacto quien esté decidido a ser positivo, productivo y eficaz.
No desesperes creyendo que estás acabado, porque siempre hay una oportunidad de volver a empezar. Aun en los momentos más duros hay más motivos para tener esperanzas que para desesperarse. Aun en medio de la incertidumbre hay muchísimas posibilidades positivas. Aunque el mundo está inundado de problemas, también está repleto de Mi bondad.
Te quiero y me deleito en recorrer contigo la ruta de la vida; pero no olvides que debes aferrarte a Mí. No siempre te resultará todo fácil. El viaje tendrá su costo, sus pruebas, sus dificultades, sus sacrificios, pero todos ellos los concebí para ayudarte a madurar y crecer en amor, para hacer de ti una persona más profunda y generosa, y para enseñarte el significado del amor verdadero. Fueron ideados para estrechar tu relación conmigo.
Habrá días de niebla en que no podrás ver por dónde va el camino; pero de todas formas quiero que confíes en Mí. Si me reservas siempre el primer lugar en tu vida, todo lo demás te será añadido. Confía en que te bendeciré, te protegeré y te cuidaré. Aunque la ruta describa algunos giros inesperados, Yo estaré contigo a cada paso. Jesús
Publicado en Áncora en enero de 2025.
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