El evangelio en relatos de viva voz, 3ª parte
María Fontaine
Un medio de comprobada eficacia para que el evangelio cobre vida es contar relatos. Me emociona muchísimo ver que el método empleado por Jesús —y por muchos otros a lo largo de los siglos— se ha convertido en pieza clave para llevar el mensaje a muchas personas en el mundo actual.
Para contar relatos de viva voz todo lo que hace falta es conocer la Biblia y estar dispuestos a contar la historia con expresión, sinceridad y pasión. Atrae a jóvenes y mayores, ricos y pobres, a los que aprenden de diferentes maneras, en sociedades orales y alfabetizadas y en toda clase de culturas y religiones. Pueden tener un grupo mixto, de personas diversas, y contar oralmente relatos de la Biblia a todos al mismo tiempo.
Al contar de viva voz un relato de la Biblia lo que sucede es que el Espíritu Santo habla a cada corazón y le da lo que necesita más, a medida que se abre a la Palabra de Dios. El Espíritu Santo revela cosas diferentes a cada persona, dependiendo de varios factores: sus experiencias, su visión del mundo, sus conocimientos. Tengan presente que al contar relatos de la Biblia a personas cultas es posible que el enfoque sea un poco distinto de la manera en que se haría con personas de culturas orales. Los principios, sin embargo, son los mismos. En su libro Truth that Sticks, Avery Willis y Mark Snowden aprovechan sus experiencias de contar de viva voz relatos de la Biblia en poblaciones que aprenden oralmente para demostrar que se puede adaptar de manera muy eficaz en sociedades cultas, como en los Estados Unidos.
Estos son varios puntos interesantes de su libro:
Es posible que quieran saber qué hacer en el caso del relativismo moderno y de las culturas que enseñan que no hay una verdad absoluta. La respuesta es sencilla: Cuenten relatos. Los relatos no son solo ilustraciones para probar nuestros puntos; sirven de vehículos para expresar la verdad de Dios. Aunque algunas personas no crean, la Palabra tiene poder para convencer y hacer reflexionar.
He descubierto que a los que tienen un doctorado también les encanta oír contar de viva voz relatos de la Biblia. Prestan mucha atención y luego, en la conversación, ustedes pueden profundizar más en el significado, si hacen las preguntas adecuadas.
Empleamos la narración oral de los relatos de la Biblia con sorprendente eficacia en el caso de personas de otras religiones. Por lo general, los relatos pasan desapercibidos por el radar de defensas reales o imaginarias porque no enfrentamos directamente sus creencias ni discutimos con las personas. Si están dispuestas a oír suficientes relatos, a menudo eso tiene un efecto acumulativo hasta que no pueden negar la verdad de la Palabra de Dios[1].
Estos son algunos comentarios de quienes han leído ese libro (Truth That Sticks):
Una objeción que se oye comúnmente es que contar de viva voz relatos de la Biblia es solo para niños. Sin embargo, como señala el autor, a todo el mundo le encantan los buenos relatos. Y los relatos (a diferencia de exposición directa de la Biblia) tienen varias ventajas. Cuando las personas aprenden los relatos y se interiorizan con ellos, estos tienen el poder de cambiar su visión del mundo. […] En el discipulado de los niños, los padres pueden emplear fácilmente los relatos de la Biblia para enseñar a sus hijos la fe. Los niños pueden contar esos relatos a otros niños. Incluso se pueden responder preguntas teológicas y capacitar a líderes por medio de los relatos.
Por su experiencia, los autores dan testimonio de que «narrar oralmente los relatos produce discípulos que son Biblias que andan y hablan». Esas personas conocen su Biblia y pueden enseñarla a otros. […]
Además, contar relatos de la Biblia parece prestarse a proporcionar fragmentos de la Biblia que las personas puedan transmitir directamente en la evangelización, mucho después de que ya no recuerden bien los versículos aislados. Karl
Jesús conocía la eficacia de contar relatos (pensemos en las parábolas); y de hecho, Dios inspiró una gran parte de la Biblia para que se registrara en forma de relatos. ¡Es muy posible que haya un relato de la Biblia para dar ejemplo de cada verdad de las Escrituras! […] Contar relatos no tiene que ser el único instrumento empleado por el profesor, pero se puede utilizar a menudo y con eficacia. Kevin
Para mí, la enseñanza más significativa fue la importancia de narrar relatos de la Biblia de manera que los que oyen puedan contárselos a otros. A menudo, nuestro proceso de discipulado nunca se reproduce. Se enseña a la gente, pero esas personas nunca enseñan a otras lo que han aprendido. Wren[2]
Una de las grandes iglesias de los EE.UU., Rolling Hills, ha empleado el método de contar de viva voz relatos de la Biblia como uno de los principales medios de comunicar el evangelio y hacer discípulos. Esa iglesia tiene recursos excelentes en Internet. […] Ellos definen así narrar de viva voz los relatos de la Biblia.
Contar de viva voz relatos de la Biblia es:
- Una forma de seguir el modelo que Jesús nos enseñó de contar relatos y parábolas acerca del reino de Dios.
- Una experiencia de participación activa de grupo que tiene la finalidad de entender más a fondo la Palabra de Dios y aplicarla más.
- Una oportunidad de que el Espíritu Santo sea el líder y que hagamos las veces de facilitadores extrayendo lo que Él dice.
- Un instrumento eficaz en el proceso de hacer discípulos.
- Algo que está abierto para todos y una excelente manera de incluir a las personas en todas las fases de su camino espiritual, incluso a los que no sean creyentes.
Contar de viva voz relatos de la Biblia no es:
- Una experiencia centrada en un líder, enfocada en el estudio, de una sola respuesta correcta.
- Una buena opción para los que no deseen participar y hablar abiertamente.
- Fácil; hace falta oración y preparación, de modo que Dios pueda valerse de ti como Su vasija. [María: Proponte narrar el relato como si volvieras a contar algo que te ha pasado a ti, en lo que participaste. Procura personalizar el relato, sentirlo.]
- Algo que dependa de un orador de mucho talento ni de alguien que tenga muchos conocimientos de la Biblia.
Los autores de Truth that Sticks dan estas ideas para contar el relato:
Selección del relato: Hay varias formas en que los relatos se pueden agrupar y contar en un período de tiempo.
- En orden cronológico: Empezar con la creación.
- Por tema: Hay un tema que un grupo estudia y se cuentan los relatos de ese tema.
- Personaje de la Biblia: Es diferente del orden cronológico, pues se trata de ser más específico acerca de los sucesos de la vida del personaje bíblico.
- Circunstancial: Parecido al orden por temas. La diferencia es que los personajes de la Biblia enfrentan la misma situación o apuro.
Actuar como facilitador de un relato: Contar de viva voz relatos de la Biblia empieza con las Escrituras y permite que el Espíritu Santo sea el profesor. El papel del líder es ser un facilitador y no el profesor de la Biblia.
Explorar y experimentar en oposición a explicar: El líder ayuda a que los participantes se interesen por la Biblia y el relato [en vez de limitarse a simplemente explicar o enseñar] lo que significa el pasaje.
Facilitar en oposición a enseñar: Todo vuelve al relato para que haya diálogo y se hagan las preguntas que han de responderse.
Escuchar en oposición a hablar: Como líder, quiero estar en una situación de escuchar al Espíritu Santo y a los participantes y no tener mucho afán de dar las respuestas. No se trata de mi desempeño ni de mis resultados, sino de que el Espíritu Santo es capaz de obrar en la vida de las personas.
El relato en oposición al sermón: Los relatos son interactivos, mientras que el sermón es solo un monólogo.
(María:) Creo que vale la pena que se promueva la práctica de narrar oralmente los relatos de la Biblia. A medida que las personas participen con mayor frecuencia en el diálogo, cuenten relatos ellas mismas, contribuyan a que el grupo trate el relato, y que se hagan mutuamente responsables de llevar la verdad, más introducirán a su vida los relatos y seguirán las verdades que contienen. Puede ser muy eficaz contar los relatos de la Biblia empleando la mímica, franelógrafos, pequeñas representaciones teatrales, dibujos con tiza, o ponerlos en canción, rima o frases cantadas, ya sea que se dé el mensaje a una persona o a un grupo. Los relatos de la Biblia, ya sea que se narren o se representen, son expresiones de la Palabra y Su Palabra no regresará vacía[3].
Artículo publicado por primera vez en octubre de 2015. Texto adaptado y publicado de nuevo en mayo de 2018.
[1] Avery T. Willis hijo y Mark Snowden, Truth That Sticks: How to Communicate Velcro Truth in a Teflon World (NavPress, 2009).
[2] Fragmentos de comentarios en Amazon.
[3] Isaías 55:11.
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