Dones y vocaciones
Palabras de Jesús
[Gifts and Callings]
Porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. Romanos 14:17
Mi Palabra llena su vida de la plenitud del gozo y la paz (Juan 15:11). El gozo no es sólo un fruto de Mi Espíritu, sino un don que se comparte con otros. Es probable que no estén felices todo el tiempo, pero sin importar cómo se sientan, incluso en medio de la oscuridad y la tristeza del mundo, pueden dejar que su luz brille para Mí al compartir su gozo y alegría con otras personas.
Cuando Mis hijos sonríen, comparten de Mi gozo con otros. Es una proclamación de fe que levanta el ánimo de otras personas. Es un testimonio de su seguridad y confianza en Mí, sin decir una sola palabra. Una sonrisa produce gozo y esperanza en otros y alumbra Mi luz en un mundo consumido por las tinieblas.
Los he llamado a ser Mis embajadores de esperanza, gozo, paz y verdad. Mi Espíritu en ustedes alumbra la vida de otras personas. A menudo empieza por una sonrisa y reconociendo a cada persona con la que interactúan como Mi creación, a quien amo tiernamente y anhelo acercar a Mí.
El don de la ayuda
A unos puso Dios en la iglesia, primeramente, apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran. 1 Corintios 12:28
El don de la ayuda es importante porque bendice a otras personas (1 Corintios 12:28). Puede que no parezca muy llamativo, pero cada vez que hacen algo por otra persona, se convierten en una demostración de Mi amor por ellas. Cuando ayudan a otra persona y aligeran su carga, pueden ser la respuesta a sus oraciones.
Cada vez que eligen utilizar este don para ayudar, animar, apoyar y fortalecer a otros, es como si me ayudaran a Mí. Cada vez que se ofrecen voluntarios para ayudar a quien lo necesita, que dan de su tiempo y recursos, y que asisten a otros en su momento de necesidad, me lo hicieron a Mí (Mateo 25:38-40). Cada vez que demuestran Mi amor y desvelo a quienes los rodean, están expresando su amor por Mí y hacen de su vida un ejemplo de Mi amor ante el mundo.
El don de la sabiduría
Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Santiago 1:5
Pueden pedirme el don de la sabiduría y Yo se lo concederé conforme a Mi voluntad. Cuando el rey Salomón oró de todo corazón para ser ungido con Mi sabiduría, Yo honré su petición. Mientras se mantuvo cerca de Mí, fue uno de los hombres más sabios que han vivido.
La sabiduría es un don importante porque, en conjunto con Mi Palabra, ayuda a discernir lo que es verdadero y justo. El mundo moderno está lleno de desinformación y manipulación, creadas para engañar, tergiversar o proclamar creencias personales como si fuesen verdad, cuando realmente no tienen fundamento en la verdad. Pero Mi Espíritu de la verdad los guiará a toda la verdad (Juan 16:13).
También es importante cultivar el don del discernimiento en su vida, a medida que sus «sentidos [son] ejercitados en el discernimiento del bien y del mal» (Hebreos 5:14). El discernimiento les permite separar la verdad de las mentiras y entender mejor las situaciones y a las personas. Si les falta sabiduría y quieren aumentar su discernimiento, pídanmelos de corazón y actitud sincera, y confíen en que Yo honraré su petición. Luego, ejerciten esos dones mediante la práctica constante y el estudio de Mi Palabra.
Aprender del profeta Samuel
Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por Su buena voluntad. Filipenses 2:13
Se puede aprender mucho de la vida del profeta Samuel, quien vivió y trabajó en el templo. Él escuchó Mi voz y me amó por encima de todo. Debido a su fidelidad a Mi Palabra, pude hacer de su vida una bendición para muchas personas, y él pudo vivir su vocación y acercó a otros a Mí.
Pueden aprender del ejemplo de fidelidad y dedicación de Samuel, puesto que confió en Mis propósitos y llamado para su vida. Es posible que no vean con claridad Mi plan y el propósito que tengo para su vida en ciertas ocasiones, pero si siguen siendo fieles a Mí y a lo que les he encomendado realizar, los mantendré a Mi lado y haré que su vida dé fruto, incluso en épocas de dificultades y desafíos.
Sigan entregándose por entero a Mí y confíen en que Yo los bendeciré y guiaré. Incluso cuando las cosas no salgan como esperaban y se presenten luchas inesperadas, Yo siempre caminaré a su lado. Puede que no siempre vean el fruto de su labor, pero pueden confiar en que Yo trabajo en y a través de ustedes para cumplir Mis buenos propósitos para su vida.
Los dones del crecimiento
Amados hermanos, cuando tengan que enfrentar cualquier tipo de problemas, considérenlo como un tiempo para alegrarse mucho porque ustedes saben que, siempre que se pone a prueba la fe, la constancia tiene una oportunidad para desarrollarse. Así que dejen que crezca, pues una vez que su constancia se haya desarrollado plenamente, serán perfectos y completos, y no les faltará nada. Santiago 1:2-4
Cuando estuve en la Tierra, fui tentado y puesto a prueba en todo. Igual que ustedes. Pasé por muchas de las mismas pruebas, tentaciones y padecimientos que ustedes. Mediante esas experiencias, aprendí y fui preparado para Mi llamamiento especial. Yo los entiendo. Mi corazón ha padecido los mismos desafíos y dificultades que ustedes (Hebreos 4:15).
Todo lo que sienten y viven es para su bien y para lo que he dispuesto de antemano que pongan en práctica (Efesios 2:10). No puedo prometerles que su camino nunca se vuelva empinado o que nunca tendrán contratiempos. Tampoco puedo prometer que nunca enfrentarán obstáculos que parecen insuperables mientras escalan la montaña para Mí. Pero lo que sí puedo prometerles es que siempre estaré con ustedes y que los ayudaré, los sustentaré y fortaleceré (Isaías 41:10).
El proceso de crecer en todo lo que les he llamado a ser no es fácil. Para crecer a Mi imagen y semejanza, tienen que padecer dificultades, desafíos y tiempos difíciles. Así que consideren una oportunidad de regocijarse cuando tienen que enfrentar problemas y padecimientos, sabiendo que son parte del proceso de crecimiento y que su función es acercarlos cada vez más a Mí. Recuerden siempre que los amo y que no dejaré de cumplir ninguna de las maravillosas promesas que les he hecho a ustedes y a todos los que me aman.
Crecer donde te planten
Sino que en la ley del Señor está su delicia, y en Su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará. Salmo 1:2-3
Te he visto crecer y madurar hasta convertirte en un árbol firme y fuertemente enraizado en Mí. Tus ramas son amplias para que otros encuentren sombra y descanso. Tu vida produce el fruto de una vida consagrada a Mí. Nunca restes importancia a tu lugar o a tu vocación, porque te he llamado y te he ordenado que des fruto (Juan 15:16).
Si eres proclive a preguntarte por qué te he plantado en cierta situación o cuál es el fruto de tu vida, recuerda que Yo fui quien te creó y tengo un designio para tu vida. Soy el alfa y el omega, el principio y el fin. Mi mano ha escrito las primeras y las últimas palabras en el libro de tu vida.
Sigue confiando en Mí. Continúa recorriendo el camino que he puesto ante ti con fe, confiando en Mí a cada paso de la travesía. Yo he puesto en ti los dones que necesitas para cumplir Mi llamado en tu vida, y si te falta alguno, recuerda que me place darte buenos dones (Lucas 12:32).
Publicado por primera vez en 2000. Adaptado y publicado de nuevo en agosto de 2025.