Acontecimientos de actualidad: especulaciones y opiniones
María Fontaine
En Mateo 25:13, al referirse a Su segunda venida, Jesús dijo a Sus discípulos: «Estén atentos, porque ustedes no saben el día ni la hora en que el Hijo del Hombre vendrá». A lo largo de la Historia, los cristianos han examinado los acontecimientos mundiales para determinar si eran señales del Tiempo del Fin, o el principio del reino del Anticristo o la gran tribulación. No es poco común encontrar diferentes puntos de vista, especulaciones y opiniones acerca de acontecimientos actuales o tendencias que se registran en el mundo, con relación a cómo podrían encajar en las situaciones del Tiempo del Fin y las profecías de la Biblia sobre la segunda venida de Jesús.
En los últimos tiempos, se han planteado interrogantes en cuanto a si ciertas tecnologías, como la que permite una sociedad sin dinero en efectivo, el surgimiento de la inteligencia artificial, el desarrollo de la nanotecnología en las vacunaciones, o la globalización podrían ser el comienzo de la marca de la bestia (Apocalipsis 13:16,17). Como siempre ocurre cuando las personas ven un tema importante para ellas, habrá muchas opiniones e interpretaciones.
Algún día, comprenderemos cómo todos estos acontecimientos desempeñaron una parte en el plan de Dios. Con mucha frecuencia, sin embargo, esas interpretaciones individuales pueden ocupar un lugar muy importante en la mente de esas personas y empiezan a llegar a la conclusión de que su perspectiva es totalmente acertada y que lo más probable es que los otros estén equivocados. Eso puede conducir a divisiones si tener razón acerca de eso empieza a anular nuestras mayores prioridades en esta vida.
Como cristianos, nuestra responsabilidad global, es la misma de siempre: «En esto conocerán todos que ustedes son Mis discípulos, si se aman unos a otros» (Juan 13:35). A fin de amarnos unos a otros, y llevar a cabo la gran misión de llevar el evangelio a todos los que podamos (Marcos 16:15), no tenemos que estar de acuerdo en todos los detalles del Tiempo del Fin. Todos podemos tener nuestras opiniones sobre tales temas. Sin embargo, en el momento en que nuestras interpretaciones u opiniones causen división, entonces ya no manifiestan a otros el amor de Jesús.
Una vez escuché una entrevista interesante con el hijo del finado juez conservador Scalia, magistrado del Tribunal Supremo de los Estados Unidos. Describió una larga amistad entre su padre y una jueza muy liberal, Ginsburg, que ya falleció. Aunque a lo largo de los años estaban en extremos opuestos del espectro en muchas de sus opiniones políticas y jurídicas, se sabía que eran buenos amigos y que con frecuencia disfrutaban de la compañía mutua. La clave fue que los dos eligieron centrarse en las cosas en que estaban de acuerdo, en vez de en las que no estaban de acuerdo. Defendieron sus propias convicciones, pero respetaron el derecho del otro a tener su propia opinión[1].
Entre nosotros los cristianos, hay una gran diversidad en cuanto a orígenes, idiomas, culturas y en muchos otros aspectos. Sin embargo, mientras centremos la atención en Jesús, siempre que respetemos la presencia de Jesús en los otros, lo que podría ser una fuente de disensión y desacuerdo, podemos convertirla en una oportunidad de aprender unos de otros. Para eso hace falta humildad. Para eso hace falta tener suficiente amor para escucharnos unos a otros, incluso cuando no tengamos la misma opinión en algunas cuestiones, y centrarnos en los temas importantes en los que sí estamos de acuerdo.
¿Cuándo vendrá el fin?
Al considerar las ventajas y desventajas de conocer y anunciar detalles específicos del Tiempo del Fin y las interpretaciones, esta es una pregunta que es importante que nos hagamos a nosotros mismos: «¿Por qué tanto afán por conocer detalles exactos de cómo se desarrollará el Tiempo del Fin? Si yo conociera la fecha en que empezaría la Tribulación, ¿eso la haría más llevadera? Si supiera lo que desencadenaría el colapso económico mundial o lo que daría inicio a los últimos siete años, ¿eso me daría mayor consuelo y paz, y me ayudaría a decidir claramente cuáles deberían ser mis siguientes acciones? ¿Haría que hiciera con más pasión lo que de todos modos debo hacer de todo corazón?» Creo que no.
Reflexioné sobre qué información sobre el Tiempo del Fin haría que yo diera un mejor ejemplo del amor de Dios, si conociera esa información antes que otros. No se me ocurrió ni una sola cosa. En realidad, conocer más detalles de los que el Señor ya nos ha dado, sería para nosotros una enorme responsabilidad. Si esa información no estuviera perfectamente sincronizada con la formación, sabiduría y experiencia que Jesús necesitaba para prepararnos, el peso de conocer esas cosas muy probablemente causaría un estrés increíble, pánico y temor. Sin embargo, el Señor prometió no darnos cargas mayores de las que podemos soportar. Así pues, si Él quiere adelantar conocimientos sobre los hechos que conducirán a Su venida, estoy lista para aceptarlo por fe; pero si no lo hace, estoy satisfecha con esperar hasta el momento que Él sabe que es el más adecuado.
A veces, dejar de lado nuestro entusiasmo y, en cambio, guardar silencio delante de Él —listos para aceptar lo que Él sabe que necesitamos conocer—, puede ayudarnos a ver la sabiduría de Sus caminos y planes. Saber cómo se desarrollarán acontecimientos futuros sin la sabiduría que necesitamos para poner en práctica correctamente ese conocimiento, podría ser más dañino que útil. A diferencia de Jesús, nosotros no lo sabemos todo, no somos todopoderosos, ni nuestro amor es infinito.
Tengo plena confianza en que aunque muchos sucesos actuales parezcan ser el principio de lo que lleve a los últimos siete años antes de la segunda venida de Jesús, o por lo menos sean precursores de ese tiempo, Dios nos lo comunicará cuando lo necesitemos saber, y nos dará la gracia en el momento para los acontecimientos mundiales que tal vez enfrentemos. Solo debemos seguir siendo fieles a Él, obedientes a Su Palabra, y permanecer a Su lado, que nuestra mano no deje de sostener con firmeza la Suya, confiando en el Señor en lo que respecta al futuro.
Muchos acontecimientos actuales y situaciones del mundo parecen terribles. Muchas cuestiones pueden iniciar y crear tiempos difíciles. Necesitamos andar con prudencia, confiando en que Dios cuidará de Sus hijos cuando ocurran los acontecimientos del Tiempo del Fin. Dios ha prometido proteger y guiar a Sus hijos de formas que harán que Él resplandezca a través de nosotros más allá de lo que entendemos en este momento.
Como cristianos, todos amamos a Jesús, y todos queremos ayudar a otros. Todos queremos seguir a Jesús lo mejor que podamos. Todos queremos la verdad, y todos queremos derrotar el mal. Todos queremos aprender lo máximo posible en el proceso, en preparación para el futuro en el que reinaremos con Él con amor y verdad. Necesitamos unos de otros, y de Dios sobre todo, para aprender tanto como sea posible. Necesitamos respetar el hecho de que cada uno tiene algo que contribuir y que puede aumentar nuestro entendimiento general. Es posible que no siempre estemos de acuerdo con la opinión de otros, pero siempre podemos acudir con oración al Señor para que nos indique qué es en lo que podemos estar de acuerdo y hacer hincapié en eso.
Necesitamos la unidad de Su Espíritu para llevar a cabo las tareas más importantes que tenemos que hacer aquí. Nuestro trabajo es permanecer en Jesús, poner la mirada y el corazón en Él, y seguirlo cuando nos llame y a donde nos pida que lo sigamos.
Jesús dijo: «Y Yo, cuando sea levantado de la tierra, a todos atraeré a Mí mismo» (Juan 12:32). Otros necesitan ver a Jesús en nuestra vida, en nuestras palabras y acciones, y en nuestro amor unos por otros. No tenemos que tener las mismas opiniones de cómo se van a desarrollar los acontecimientos del tiempo del fin, pero necesitamos ver lo que tenemos en común por medio del Espíritu de Dios que está en cada uno de nosotros.
Publicado por primera vez en octubre de 2020. Adaptado y publicado de nuevo en noviembre de 2023.
[1] https://www.foxnews.com/opinion/ruth-ginsburg-antonin-scalia-relationship-friends-christopher-scalia.
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