febrero 19, 2013
El amor es activo. Es una energía que debe difundirse. Bob Goff[1]
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No es necesario que llevemos a cabo obras grandiosas, heroicas, a fin de participar en el proceso de cambio. Los actos pequeños, cuando se multiplican por millones de personas, pueden transformar el mundo. Howard Zinn
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No pienses que para que el amor sea genuino debe ser extraordinario. Lo que es necesario es querer sin cansarse. Sé fiel en las cosas pequeñas, porque es en ellas donde reside tu fuerza. Madre Teresa de Calcuta
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El servicio es amor que se hace visible. Si amas a los amigos, servirás a tus amigos. Si amas a la comunidad, servirás a tu comunidad. Si amas el dinero, servirás a tu dinero. Y si solo te amas a ti mismo, solo te servirás a ti mismo, y solo te tendrás a ti mismo. […] En vez de eso, procura amar y servir a otros; y esperemos que encuentres quienes te amen y sirvan a cambio. Stephen Colbert[2]
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Los actos comunes y corrientes cobran belleza por medio del amor. Percy Bysshe Shelley
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No es preciso que seas una persona importante para empezar, pero debes empezar para llegar a ser una persona importante. Zig Ziglar
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No todos podemos hacer maravillas; solo desempeñar tareas humildes, pero con gran amor. Madre Teresa de Calcuta
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Un aspecto de la gratitud que particularmente pasa desapercibido es la costumbre de notar. Notar a los demás y manifestar nuestro agradecimiento reporta grandes beneficios. Además, al notar a otros nos ponemos más en sintonía con la vitalidad, intensidad y diversidad de la vida. Michael McKinney
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Como la mayoría de nosotros, probablemente esperas ser objeto de atenciones especiales el día de tu cumpleaños y en otras ocasiones destacadas. Pero, ¿no te sientes muy, muy querido cuando alguien, de forma insospechada, tiene contigo un lindo gesto por puro amor?
¿Por qué no hacer lo mismo por los demás? Si nos detuviéramos a reflexionar un momento, nos sorprendería cuántos detalles podríamos tener con nuestros semejantes que no nos costarían prácticamente nada y nos tomarían muy poco tiempo. ¿Quieres transformar tus relaciones con tus familiares, amigos y compañeros de trabajo? Especialízate en favores de cinco minutos. Shannon Shaylor[3]
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Que nadie pase a tu lado sin que al irse se sienta más a gusto y feliz. Sé la expresión viviente de la bondad de Dios: que Su bondad se refleje en tu rostro, en tus ojos, en tu sonrisa. Madre Teresa de Calcuta
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Oí decir a alguien que da charlas de autoayuda que uno podría mirarse al espejo y decirse a sí mismo frases afirmativas y positivas. Por ejemplo, decirse a sí mismo que es bueno, inteligente o talentoso. Seré franco, desconozco si esa técnica es eficaz. Tal vez sí lo sea. Sin embargo, algo que funciona siempre es que alguien diga algo bueno de nosotros.
Las palabras de ánimo son así. Tienen poder propio. Y cuando las expresan las personas indicadas, pueden cambiarlo todo. Con respecto a quien las expresa, al seguir a Jesús he descubierto que casi siempre todos somos los indicados. Y llegué a otra conclusión. Que las palabras que nos dicen no solo tienen vida útil de almacenamiento, sino que además tienen la capacidad de moldear la vida. Bob Goff[4]
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Cuando uno vive solo durante años, empieza a pensar que el mundo le pertenece. Empieza a pensar que todo el espacio y el tiempo le pertenecen.
Es algo parecido a lo que ocurre en la película Un gran chico (Un niño grande, basada en la novela, About a boy, de Nick Hornby), en la que el personaje principal (Hugh Grant) cree que la vida es una obra de teatro acerca de él y que todos los otros personajes desempeñan papeles menores en una historia que se centra en él. Mi vida era algo así. La vida era una historia acerca de mí, porque me encontraba en todas las escenas. Es más, era el único personaje que aparecía en todas las escenas. Presente a dondequiera que iba. Si alguien aparecía en mi escena, me frustraba porque afectaba el tema general de la obra de teatro; concretamente, afectaban mi comodidad o gloria.
[Y entonces] un amigo y yo fuimos a Salem a escuchar una charla de Brennan Manning. […] Dio inicio a la charla con el relato de Zaqueo. Brennan habló de que el pueblo, con sus burlas y odio, no logró evitar que un hombre bajito lo oprimiera por medio de las ganancias excesivas que tuvo como recaudador de impuestos. Cristo llegó al pueblo, contó Brennan, vio a Zaqueo y le dijo que le gustaría comer con él.
Brennan nos recordó que en una sola conversación Cristo Jesús le habló a Zaqueo con afirmación y amor; y el recaudador de impuestos vendió sus posesiones y desagravió a quienes había robado. Fue el afecto de Cristo, no la brutalidad del pueblo, lo que sanó Zaqueo.
Seguidamente, Manning habló del gran peligro de decir una palabra dura, del poder que tiene el desamor para deteriorar el corazón y espíritu de una persona y de que, como representantes de la gracia y el amor de Dios, nuestra comunicación debería ser sazonada de amor y compasión.
Mientras Manning hablaba, me vi a mí mismo. Me pareció que Dios me pedía que cambiara. Se me pedía que me alejara de las mentiras de creer que el mundo era acerca de mí. Había transmitido desamor a quienes viven en mi casa porque me parecía que no cooperaban con el sentido de la vida; ese sentido era mi deseo, mi voluntad, decisión y comodidad. Donald Miller[5]
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«Cuando el Hijo del Hombre venga en Su gloria, y todos los santos ángeles con Él, entonces se sentará en Su trono de gloria, y serán reunidas delante de Él todas las naciones; y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a Su derecha, y los cabritos a Su izquierda.
»Entonces el Rey dirá a los de Su derecha: Venid, benditos de Mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a Mí.
»Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti?
»Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos Mis hermanos más pequeños, a Mí lo hicisteis». Mateo 25:31–40[6]
Publicado en Áncora en febrero de 2013.
Traducción: Patricia Zapata N. y Antonia López.
[1] Love Does (Nashville: Thomas Nelson, 2012).
[2] Discurso de graduación en la Universidad Northwestern, 2011.
[3] Las muchas caras del amor (Aurora Production, 2010).
[4] Love Does (Nashville: Thomas Nelson, 2012).
[5] Blue Like Jazz (Nashville: Thomas Nelson, 2003).
[6] Nueva Versión Internacional (NVI).
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