diciembre 17, 2012
A medianoche, bajo un cielo estrellado, aquellos ángeles descorrieron el telón del cielo como quien le arranca el envoltorio a un reluciente regalo de Navidad. Entonces, mientras del cielo emanaban luz y amor como aguas de una represa rajada, los ángeles irrumpieron en cánticos anunciando que había nacido el niño Jesús. ¡El mundo tenía Salvador! Las profecías de cientos de años antes se habían cumplido. Los ángeles las llamaron «buenas nuevas», e indudablemente lo fueron. Larry Libby
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[Jesús] descansaba con los pobres y cenaba con los ricos. Bailaba con los alegres y lloraba con los de salud quebrantada y espíritu triste. Se hizo como nosotros para que nosotros pudiéramos volvernos más como Él. Anónimo
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La humanidad debe regresar a la idea fundamental de que el nuestro es un planeta visitado… que en este vasto y misterioso universo del cual somos apenas una parte infinitésima, el gran Misterio al que llamamos Dios ha visitado nuestro planeta en persona… debemos volver a sorprendernos por tan audaz hecho central: que Dios se hizo humano, y ese es un hecho histórico trascendental. J. B. Phillips
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La belleza y la alegría, la paz y el amor
son algunos de los presentes que recibimos del Señor.
Y todo porque en aquella lejana Navidad
Jesús visitó a la humanidad. V. Kaskow
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La luz que emana del humilde pesebre es lo bastante intensa como para iluminar nuestro camino hasta el final de nuestros días. Vita-Rays
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¿Qué es Navidad? Es ternura ante el pasado, valor ante el presente, esperanza para el futuro. Es el deseo ferviente de que cada copa rebose con bendiciones ricas y eternas, y que todos los senderos conduzcan a la paz. Agnes M. Pharo
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Dios tomó un humilde establo, un comedero de animales, un puñado de pastores y a dos viajeros cansados a punto de tener un bebé y sin dónde hospedarse ni quien los consolara en su momento de necesidad, y con ello hizo un Regalo que convirtió la oscuridad en luz, la muerte en vida eterna y el pecado en perdón, y trajo a nuestros corazones raídos, dolidos, sucios y abandonados al reino del cielo donde podemos contemplar el rostro de un Dios de amor sin sentir temor ni condenación. Ese es el verdadero milagro de la Navidad. Anónimo
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Al redactar una solicitud para coordinar intercambios estudiantiles internacionales, un científico escribió: «La mejor manera de enviar una idea es envolverla en una persona». Eso fue lo que sucedió en Navidad. La idea del amor divino se envolvió en una Persona. Halford E. Luccock
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Cuando la brújula de tu corazón sienta una irresistible atracción hacia el Divino imán que nació siglos atrás en el portal, permítele que te arranque de las garras de la vanidad del tiempo hacia las riquezas de la eternidad. Sigue su guía con gozo, así como los magos de oriente siguieron la estrella. Hará por ti lo que la estrella hizo por ellos. Te conducirá, no a un establo en Belén, sino al nacimiento del Rey de reyes en lo profundo de tu propia alma. Adaptado de William Law
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Soy el espíritu de la Navidad, en que la alegría debe reinar.
¡Soy la luz que alcanzas a ver sobre cada árbol al pasar!
Soy la intención que está detrás de cada regalo que te entregan,
¡y la buena voluntad que está presente en el mundo durante las fiestas!
Soy la alegría del hogar, la promesa de un mundo mejor.
¡Todos en Mí se regocijan, pues ante todo, soy Amor! Lebaron Sharp
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Si pudiésemos resumir en tres palabras todas las verdades de la Navidad, serían las siguientes: «Dios con nosotros». En Navidad, solemos concentrarnos en la infancia de Cristo, cuando la verdad más importante de las Pascuas es Su deidad. ¡Más sorprendente que ese bebé del pesebre es la verdad de que ese niño es el omnipotente Creador de los cielos y la tierra! John F. MacArthur, Jr.
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Antes los regalos eran
presentes que nacían del corazón.
Navidad es Cristo y en Su día,
es eso lo que los regalos son. Andy Williams
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En Navidad a la tierra bajó el Amor,
¡un regalo de infinito valor! Anónimo
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Lo más importante de la Navidad es Cristo. Life Research Universal
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No fue el hombre el que instituyó la costumbre de intercambiar regalos. La inició Dios cuando nos dio un regalo que no alcanzan las palabras para describir, el inefable regalo de Su Hijo, el presente que cambió el mundo de manera irreversible. Robert Flatt
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Bajó el amor en Navidad muchos años atrás
y al mundo trajo una dicha que no había visto jamás.
Bajó la paz en Navidad y puso en cada corazón
una dulce tranquilidad que se renueva con cada estación.
Bajó la dicha en Navidad aquel glorioso día
en que anunciaron ángeles el nacimiento del Mesías. Anónimo
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La estrella de Belén fue una señal de esperanza que condujo a los reyes magos al cumplimiento de sus expectativas, al éxito de su expedición. No hay nada en este mundo más fundamental para el éxito en la vida que la esperanza, y esa estrella señalaba en dirección a la única fuente auténtica de esperanza: Jesucristo. D. James Kennedy
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La Navidad se originó en el corazón de Dios. Y solo se consuma cuando llega al corazón del hombre. Anónimo
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La Navidad, hijo mío, es amor en acción. Cuando amas a alguien, das de ti como Dios nos da a nosotros. ¡El regalo más grande que Dios nos dio fue a Su hijo, al cual envió en forma humana para que llegásemos a entender cómo es Dios Padre! Cada vez que amamos, cada vez que damos, es Navidad. Dale Evans Rogers
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El mayor regalo que recibirás en la vida nunca lo encontrarás bajo el árbol de Navidad. Es demasiado valioso como para guardarse en ningún lugar que no sea en lo más profundo de tu corazón. Anónimo
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¿Qué es Navidad? No son los adornos, ni el dar y el recibir, ni siquiera los villancicos, sino el corazón humilde que recibe de nuevo el mayor de los regalos, el Cristo. Frank McKibben
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En los cielos una enorme estrella
que brilla cual alhaja;
en el desierto tres sabios
que desde oriente viajan.
Sobre colinas de repente,
como trompetas estridentes,
¡se oye la real bienvenida
al pequeñín que viene a darnos vida!
Astros y estrellas van y vienen
pero esa estrella nunca muere;
y aquel «Gloria a Dios en las alturas»
en nuestro corazón perdura.
Por eso, quienes de verdad
creemos en la Navidad
sabemos que Jesús no miente,
¡que estará con nosotros siempre!
Nancy Byrd Turner (Adaptado por Irene Vera)
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Ni siquiera lecho tenía
donde descansar.
Un pesebre Su cuna,
un humilde portal Su hogar.
Sus riquezas celestes
por harapos intercambió
y el honor de los ángeles
por la vil crucifixión.
Por ti y por mí dejó atrás Su trono,
cargó con nuestros pecados…
¿cómo podríamos entonces
ignorar Su dulce llamado? Bárbara C. Ryberg
Publicado en Áncora en diciembre de 2012. Traducción: Quiti y Antonia López.
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