Él siempre está contigo

Sean fuertes y valientes No teman ni se asusten […], pues el Señor su Dios siempre los acompañará; nunca los dejará ni los abandonará. Deuteronomio 31:6

Prácticamente todas las personas de mi edad con las que hablo coinciden en que el mundo de hoy es muy distinto del que conocieron nuestros padres y abuelos. Cuando todo a nuestro alrededor parece volátil y nos invade la ansiedad y esa sensación de extravío o de que la vida es una aventura aterradora por territorios inexplorados, podemos apoyarnos en nuestro Dios inmutable. Él es constante. Es el mismo hoy que cuando anduvo por la Tierra, y será el mismo mañana (Malaquías 3:6). «Por siempre perdura el plan del Señor, generación tras generación Sus proyectos» (Salmo 33:11).

Aunque desconocemos lo que nos aguarda, venga lo que venga es imposible que Dios nos abandone o que nos defraude cuando precisemos ayuda. «El Señor es mi roca, mi baluarte y mi libertador […], mi escudo y el poder de mi salvación, mi altura inexpugnable» (Salmo 18:2). Gabriel García V.

«Las cosas van de mal en peor, Señor —pensé mientras me ponía mis gafas de sol y hundía las manos en los bolsillos—. Creo que ya no me amas».

El lugar por el que estaba pasando con el auto era seco, ruidoso y polvoriento. ¿Qué podía ser más difícil de encontrar allí?

«¿Solo una? —me pareció que lo oí reírse—. A ti te daría un balde lleno de rosas».

Mientras pensaba en eso un rato después, me di cuenta de lo tonto que había sido mi pedido. Dios no tiene por qué demostrarnos Su amor. Él siempre está con nosotros, aunque no seamos conscientes de ello.

Esa misma tarde me reuní con una amiga en su oficina. Mientras charlábamos y tomábamos un café, mis pensamientos divagaban. Aunque le había dicho a Dios que no necesitaba hacer lo que le había pedido, pues estaba segura de que me amaba y siempre me cuidaría, en el fondo todavía me preguntaba acerca de mi petición. ¿Vería la prueba que le había pedido? Cuando nuestra conversación llegó a su fin y me levanté para irme, la vi: en un pequeño jarrón de barro colocado en la esquina de la mesa había un arreglo floral de helechos… y una rosa roja.

«Esto aún no ha terminado —me pareció oírle decir—. Tenía algo más que mostrarte en la esquina de la calle, a la entrada del despacho de tu amiga, solo que estabas muy ocupada para fijarte. Ve a echar un vistazo».

Salí del edificio, y lo primero que me llamó la atención fue no uno, sino cuatro baldes llenos de rosas rojas que me sonreían. Y por si fuera poco, detrás había estanterías con más rosas rojas. Era una floristería.

Cualquier otro día, esa seguidilla de acontecimientos habría sido apenas una coincidencia. Pero en aquella ocasión, la aparición inesperada de todas esas rosas justo después de mi conversación con Dios me convenció de que Él se preocupa personalmente por mí. Él nunca me abandonará, y Su amor nunca falla. Me ama a mí y te ama ti, y se ha propuesto hacer maravillas en nuestra vida. Paloma Sridhar

Una promesa reconfortante de las Escrituras es que Dios nunca abandonará a los Suyos. […] Los primeros en recibir la promesa: «no te dejaré, ni te desampararé» fueron el pueblo de Israel y Josué antes de entrar a la Tierra Prometida (Deuteronomio 31:6). [...] La tarea de Josué de tomar la Tierra Prometida parecía imposible, pero con el Señor era posible, porque Él no abandonaría a Josué. […]

Nunca te dejaré. Gracias a la salvación, el Espíritu Santo, que es Dios, vive permanentemente en los cristianos (Hechos 5:3–4). Cristo afirmó que el Consolador, el Espíritu Santo, estaría con Sus seguidores siempre (Juan 14:16). Además, Jesús les dijo a Sus discípulos que estaría con ellos «hasta el fin del mundo», una promesa que debe incluir a los creyentes de hoy (Mateo 28:20). El Dios que prometió que nunca desampararía a Josué es el mismo Señor que dice que nunca desamparará a los creyentes actuales. […]

La promesa eterna de Dios de que nunca dejará ni desamparará a los creyentes no solo es reconfortante, sino que también brinda valor a los seguidores de Cristo. Sus hijos pueden vivir sin miedo, porque Dios prometió que nunca los dejará ni los abandonará. [...] Al igual que Josué se animó para completar la tarea que se le había encomendado, los cristianos también pueden entusiasmarse y fortalecerse con la promesa de que el Señor nunca los dejará ni los desamparará. GotQuestions.org¹

Era solo un niño, aunque algo reflexivo.
Volvía a casa de la escuela dominical,
y se entretenía en el camino.

Arrastró los zapatos por la hierba; encontró una oruga.
Encontró un algodoncillo esponjoso y sopló todo el relleno.
Un nido de pájaro en un árbol, sabiamente ubicado en lo alto.
Otra maravilla que capturó su mirada ansiosa.

Un vecino lo observó zigzagueando y lo saludó desde el jardín;
le preguntó dónde había estado ese día y qué estaba pasando.
«Vengo de la catequesis», dijo, y dio vuelta a un trozo de césped.
Recogió un gusano, y respondió: «Aprendí mucho de Dios».

«Mm, muy buena actividad», dijo el vecino, «para un chico como tú».
«Si me dices dónde está Dios, te daré diez centavos».
Rápida como un rayo llegó la respuesta. Lo dijo sin titubear.
«Le daré un dólar, señor, si me dice dónde no está Dios».
Anónimo²

Oración: Jesús, al meditar en Tu promesa de que no me desampararás ni me dejarás (Hebreos 13:5), me embarga una sensación de amor y cariño. No hay nada que se le pueda comparar. Nadie más podría darme esa garantía.

Aunque pierda todo lo demás que tiene valor para mí —salud, dinero, seres queridos—, nunca te perderé a ti. Tú permaneces fiel. Estás más cerca de mí que mi propia piel, más pegado a mí que mi sombra. Eres la gran constante de mi vida. Gracias. Conéctate

Nunca te abandonaré ni te dejaré sin consuelo. Nunca te dejaré sin guía y orientación. Nunca permitiré que te falten la gracia y las fuerzas para librar las batallas de la vida. Nunca te dejaré sin respiro y sin posibilidad de reponerte. Te daré todo lo que necesitas.

Sigue la senda en la que te ponga. Te llevará a la vida más auspiciosa que podrías tener. No hay mayor seguridad que la que se obtiene cuando me invitas a acompañarte día a día y me dejas participar en todas tus decisiones. Juntos podemos forjar un futuro más brillante del que podrías labrar por tu cuenta. Observa cómo despliego el bello y misterioso lienzo de tu vida. Jesús

¹ What does God mean when He says, “I will never leave you nor forsake you” (Hebrews 13:5)? GotQuestions.org, https://www.gotquestions.org/I-will-never-leave-you-nor-forsake-you.html

² Where God Ain’t, frtommylane.com, https://www.frtommylane.com/stories/God/presence/God_is_everywhere.htm

Él siempre está contigo

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