mayo 12, 2025
[My Love for You Will Never Run Out]
Esto traigo a mi corazón, por esto tengo esperanza: Que las misericordias del Señor jamás terminan, pues nunca fallan Sus bondades; son nuevas cada mañana; ¡grande es Tu fidelidad! Lamentaciones 3:21–23
Desde el principio de los tiempos, sin falta, el sol sale y se pone todos los días. ¿Te imaginas todos los amaneceres y atardeceres que he pintado desde tiempos inmemoriales? Con todo, jamás ha habido ni habrá dos idénticos.
Al igual que jamás se me acabarán los atardeceres, Mi amor por ti nunca se acabará. Mi bondad seguirá fluyendo como una corriente interminable (Amós 5:24). Mi Palabra es espíritu y es vida (Juan 6:63), y es eterna (Isaías 40:8) ¡como los ríos que nunca se secan! En realidad, nada sobre Mí llegará a su fin.
A medida que te acerques más a Mí, te llenarás de un océano interminable de Mi amor. Y al dar Mi amor a otros, a cambio recibirás Mis bendiciones, en medida buena, apretada, remecida y rebosante (Lucas 6:38).
¡Te alabo porque soy una creación admirable! ¡Tus obras son maravillosas y esto lo sé muy bien! Salmo 139:14
Como una creación asombrosa, admirable, así te veo. Es posible que te parezca que eres un desastre; y a veces quizá sea así. Pero siempre eres una creación admirable, formidable.
Sé todo sobre ti —cuando te sientas o estás de pie, cuando viajas o estás en casa— y te amo. Conozco tus pensamientos y lo que vas a decir antes de que lo digas. Te rodeo con Mi presencia y sobre tu cabeza coloco Mi mano de bendición (Salmo 139:1–5).
Incluso cuando te parece que eres un desastre y solo ves tus defectos y fracasos, Yo te veo como Mi buena creación, porque puedo ver el fin desde el principio. Algún día serás una creación perfecta y completa, sin que te falte nada (Santiago 1:4). Con cada día que pase, serás una criatura moldeada y transformada conforme a Mi semejanza hasta que llegue el día perfecto (2 Corintios 3:18).
Avanzo hasta llegar al final de la carrera para recibir el premio celestial al cual Dios nos llama por medio de Cristo Jesús. Filipenses 3:14
Cada etapa de tu vida representa un paso hacia adelante, un paso hacia arriba. Cada paso en tu relación conmigo tiene una meta y propósito, incluso si no siempre puedes distinguirlo. A medida que dediques tiempo a reflexionar en tu vida, verás que te he bendecido y fortalecido a cada paso del camino.
En última instancia, la vida es un viaje en el que se dan muchos pasos. Es la culminación de muchas decisiones para seguir caminando incluso cuando la marcha es dura y el terreno es difícil, para continuar dando el siguiente paso. A veces no hay problemas en el viaje, y te parece que navegas tranquilamente. Pero otras veces, debes esforzarte más para avanzar, progresar y subir a fin de continuar rumbo a la meta por el premio del llamamiento que te he dado, hacia arriba, hacia el Cielo (Filipenses 3:14).
Sé que no ha sido fácil a veces, por eso se llama la buena batalla de la fe, a medida que te aferras a la vida eterna mientras sueltas las cosas del mundo (1 Timoteo 6:12). Así pues, sigue dando pasos de fe a cada día, mientras te guío. Recuerda que Yo siempre estoy contigo a cada paso del camino y en todo momento de cada día.
Por eso no nos desanimamos. Pues aunque por fuera nos vamos deteriorando, por dentro nos renovamos día a día. 2 Corintios 4:16
Entiendo tus inquietudes sobre cómo te irá a medida que envejeces, pero quiero que confíes en que Yo estaré contigo como he estado en cada etapa de tu vida. Claro, hay cosas que puedes hacer para mantener tu cuerpo tan fuerte y sano como sea posible, como por ejemplo hacer ejercicio y comer alimentos saludables. Pero lo más importante es confiar en que Yo tengo un propósito y un tiempo para cada etapa de tu vida, y Yo he hecho todo hermoso en su tiempo (Eclesiastés 3:1–8). Así que, aunque tu cuerpo está envejeciendo y debilitándose, confía en que cada día te renuevas espiritualmente.
Cuando hayas hecho tu parte para mantener un estilo de vida sano, entonces simplemente confía en Mí para el resto y coloca tu salud y envejecimiento en Mis manos. Recuerda la promesa que te hice: «Aun en la vejez, cuando ya peinen canas, Yo seré el mismo, Yo los sostendré. Yo los hice y cuidaré de ustedes; los sostendré y los libraré» (Isaías 46:4).
Así que no te preocupes por el futuro, Yo estoy contigo siempre, sea cual sea la etapa de la vida en que te encuentres. Confía en que Yo siempre estoy contigo y que todavía tengo un llamado y un propósito para tu vida. Sea cual sea tu situación, no dejes de alentar a otros e irradiar Mi amor y alegría a todas las personas con las que tengas contacto, y sé fiel para dirigir a la gente a Mí y Mi reino.
Les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo. Mateo 28:20
La vida puede ser difícil y llena de tormentas. No siempre es fácil entender la razón por la que suceden las cosas de esa manera. Cuando todo parece ir mal, es natural preguntarse si estoy contigo. Pero en esos momentos es cuando estoy más cerca de ti. Mi amor por ti no cambia, es incondicional y siempre presente. Y estaré contigo en los momentos difíciles.
Incluso cuando te preguntas por qué te llegaron problemas, te amo y te entiendo. Recuerda, no hay condenación en Mí, pues te he liberado de la ley del pecado y de la muerte (Romanos 8:1,2). Incluso cuando cuestionas Mi amor o dudas de Mi Palabra, Yo te sigo amando y nunca me doy por vencido con respecto a ti.
Independientemente de la experiencia y dificultades que enfrentes, Yo siempre te amaré de manera incondicional. Ese amor será una luz en lugares oscuros, una brújula cuando te sientas perdido y un ancla a la que te aferres durante la tormenta. Mi presencia te consolará cuando te sientas solo.
El Señor es quien te cuida […] de todo mal guardará tu vida. El Señor cuidará tu salida y tu entrada, desde ahora y para siempre. Salmo 121:5–8
No olvides que te formé con minuciosidad y atención. Cada característica, cada talento, cada don y cada fibra de tu ser se creó de manera única para cumplir Mis buenos propósitos en tu vida.
Cuando te insuflé aliento de vida, fue un momento de Mi gran amor por ti, por ti en particular. Sabía cuánta felicidad me ibas a brindar por medio de tu amor y entrega a Mí; y también a todas las personas con que tuvieras contacto en el largo camino de la vida. Conocía las decisiones que tomarías a fin de amarme y servirme a Mí y a otros.
He estado pendiente de ti desde el principio. Te he observado, te he amado, he velado por ti a cada paso del camino. Nunca te he perdido de vista y seguiré velando por ti.
Mi amor por ti es desde la eternidad y hasta la eternidad (Salmo 103:17). Es un amor más vasto que el mar, que se extiende más allá del horizonte. Es un amor que no cabe ni en la inmensidad del universo poblado de estrellas y galaxias, un amor que se extiende más allá de tu comprensión humana y va hasta la eternidad.
Publicado en Áncora en mayo de 2025.
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