diciembre 12, 2024
[Rebounding with Praise—Part 3]
Estén siempre alegres. Nunca dejen de orar. Sean agradecidos en toda circunstancia, pues esta es la voluntad de Dios para ustedes, los que pertenecen a Cristo Jesús. 1 Tesalonicenses 5:16–18
Una actitud de alabanza y adoración genera fe y esperanza, ya sea que te encuentres en una situación difícil o en una buena. Tus palabras de alabanza en toda situación y circunstancia en la que te encuentres son una expresión de fe. Por esa razón, el apóstol Pablo dijo que hay que dar gracias en todo y regocijarse siempre.
Optar por la senda de la alabanza en los momentos en que no tienes ganas de hacerlo puede ir contra tus inclinaciones naturales. Pero cuando vas contra tu deseo natural al conducirte con alabanza, tu fe se perfecciona y tu espíritu se eleva por encima de las circunstancias. En los momentos en que se prueba tu fe y optas por confiar y alabarme en esas circunstancias, tu fe se fortalece.
Cuando andas por el mundo con alabanza y te maravillas de Mi creación y de las obras de Mis manos, todo se vuelve más claro y tu día puede seguir sin que te quedes atascado en las preocupaciones e incertidumbre del mundo. Cuando adoptas la mentalidad de la alabanza, es como subir a la cima de una montaña; adquieres una nueva perspectiva y las pruebas y problemas de la vida cotidiana parecen mucho más pequeños.
Entren por Sus puertas con acción de gracias; vengan a Sus atrios con himnos de alabanza. ¡Denle gracias, alaben Su nombre! Porque el Señor es bueno, Su gran amor perdura para siempre y Su fidelidad permanece por todas las generaciones. Salmo 100:4,5
Cuando frente a ti tengas una imponente montaña que no puedas escalar, da un paso atrás, y con alabanza y oración preséntame el problema. Llegar a Mi presencia con alabanza y agradecimiento, sea cual sea la situación en que te encuentres, es una declaración de fe. No trates de seguir avanzando ni de tratar de hallar un camino para subir, preséntame todas tus preocupaciones y confía en que te guiaré y, si hace falta, ¡te ayudaré a hacer un túnel a través de la montaña que enfrentas! A medida que confías en que hay una luz al final del túnel, incluso cuando te rodee la oscuridad, por fe encontrarás la luz del sol al otro lado.
¿Alguna vez te ha parecido que eres como un imán que atrae problemas, obstáculos infranqueables y reveses? Preséntame todo problema, dificultad y revés, y confía en que cuidaré de ti (1 Pedro 5:7). Recuerda las muchas veces en que he actuado en tu beneficio, y pon tu fe en acción por medio de la alabanza, apóyate en Mi promesa de que haré que todo revés que enfrentes redunde en tu bien (Romanos 8:28). Hice el mundo de la nada, y sin duda puedo obrar en todo obstáculo y problema que enfrentes y hacer que todo sirva para Mis buenos propósitos.
A medida que llegues a Mi presencia con agradecimiento y alabanza, verás las cosas con mayor claridad, y podrás tener una perspectiva celestial con relación a toda dificultad que enfrentes en la vida. Encontrarás paz sabiendo que todo lo hago bien.
Cuando tu primera reacción a las situaciones difíciles, pérdida o congoja, sea acudir a Mí y darme tus preocupaciones y cargas, y expresar tu alabanza, confías en que obre en tu favor. Me permites que arregle las circunstancias de modo que cambien o que haga que algo muy difícil o doloroso redunde en tu bien. Incluso aprovecho las situaciones más difíciles para traer un bien a tu vida, y hacer que lleguen nuevas posibilidades que te ayuden a crecer espiritualmente y a acercarte a Mí más que nunca.
Cuando en medio de la adversidad vienes a Mí y dices: «Mi alma está bien», expresas fe en que algún día verás Mi mano en cada circunstancia adversa o problema que se presenta. Al expresar tu alabanza y adoración incluso en medio de circunstancias extremas o difíciles, adoptas una postura de fe para confiar en Mí.
Elige una perspectiva de alabanza y gratitud. Decide aferrarte a la esperanza. A medida que estés alegre, sea cual sea la situación, descubrirás que esperas con ilusión el cumplimiento de Mis promesas eternas; y aprenderás a ver el futuro de manera diferente, sabiendo que será prometedor y brillará con Mis promesas.
Señor, me regocijaré en Tu salvación, y elevaré banderas de victoria en Tu nombre (Salmo 20:5). Hallaré alegría en Tu fuerza, cantaré y alabaré Tu poder (Salmo 21:13). Bendito sea Tu nombre, porque has escuchado mis ruegos. Eres mi fuerza y escudo; confié en Ti y recibí ayuda. Por lo tanto, mi corazón se regocija en gran medida, y con mi canto te doy gracias (Salmo 28:6,7).
Señor, te daré gracias siempre. Tu Palabra es recta; y todas Tus obras son hechas con verdad (Salmo 33:4). Alabaré al Señor en todo tiempo; a cada momento pronunciaré Sus alabanzas (Salmo 34:1).Oh Señor mi Dios, has realizado muchas maravillas a nuestro favor. Son tantos Tus planes para nosotros que resulta imposible enumerarlos. No hay nadie como Tú. Si tratara de mencionar todas Tus obras maravillosas, no terminaría jamás (Salmo 40:5).
Cada día derramas Tu amor inagotable sobre mí, y todas las noches entono Tus cánticos y oro a Ti, que me das vida. ¡Pondré mi esperanza en Ti, mi Dios! Nuevamente te alabaré, mi Salvador y mi Dios (Salmo 42:8, 11). Por siempre te daré gracias por lo que has hecho. Esperaré en Tu nombre, porque es bueno (Salmo 52:9).
Publicado en Áncora en diciembre de 2024.
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