agosto 26, 2024
[God’s Enduring Word: The Bible]
La Biblia —las Sagradas Escrituras— es considerada universalmente como la Palabra de Dios por todos los cristianos, y como la base del cristianismo y su doctrina. La Biblia es una colección de 66 libros que son la piedra angular de la fe y la práctica cristiana. Los cristianos creemos que la Biblia es la Palabra de Dios, escrita por hombres de fe inspirados por el Espíritu Santo (2 Pedro 1:21). La Biblia nos dice que «toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia» (2 Timoteo 3:16).
La Biblia explica el plan de Dios para la humanidad, define la verdad y la realidad, nos enseña a vivir en armonía con Dios y los demás, guía nuestros actos y decisiones, y es esencial para nuestra vida espiritual. Sus principios eternos son el fundamento de nuestra fe, y su verdad es la base del mensaje del evangelio que llevamos a otros.
Independientemente de que las personas acepten y crean en las enseñanzas de la Biblia, no se puede negar que la Biblia es el libro más singular y el más leído que se haya escrito jamás. La Biblia no es solo un libro religioso; contiene las respuestas a las preguntas más profundas de la vida: ¿Cómo empezó el universo? ¿De dónde vinimos? ¿Cuál es el propósito de la vida y qué sucede después de la muerte?
Consideremos la siguiente información de la Biblia que la distingue como un libro singular:
La continuidad de la Biblia es única. Fue escrita en un lapso de más de 1500 años, por más de cuarenta autores de muy diversa condición social, incluidos reyes, campesinos, filósofos, pescadores, pastores, soldados, poetas, estadistas y eruditos. Sin embargo, de principio a fin, sus autores abordaron cientos de temas con armonía y continuidad, resumiendo el desarrollo de una historia: el amor de Dios y Su propósito para la humanidad.
La Biblia la han leído más personas que ningún otro libro. Se ha vendido más que ningún otro libro que se haya escrito; incluso en esta época laica, se siguen vendiendo más ejemplares por año que de ningún otro libro del mundo. El libro Guinness de los récords dice: «La Biblia es el libro más vendido de todos los tiempos. Es imposible saber con exactitud cuántos ejemplares se han impreso en aproximadamente los 1500 años desde que su contenido se estandarizó, pero un estudio de la Sociedad Bíblica Británica y Extranjera en 2021 indica que es probable que el número total esté entre 5 y 7 mil millones de ejemplares»1. En la actualidad, la Biblia está disponible de manera gratuita en Internet en muchos idiomas, por lo que llega a muchos más lectores que antes.
La Biblia se ha traducido y publicado en más idiomas que ningún otro libro. Como uno de los libros más antiguos y distribuidos de todos los tiempos, la Biblia ha dejado su huella en el mundo a través de la historia y continúa haciéndolo. Según Wycliffe Global Alliance, hasta 2023 se ha traducido la Biblia en su totalidad a 736 idiomas, y el Nuevo Testamento ha sido traducido a 1658 idiomas adicionales, lo que la convierte en el libro más traducido de la Historia2.
Hay más pruebas manuscritas de la Biblia que de otras diez obras de la literatura clásica juntas. Aunque originalmente la escribieron en materiales perecederos, y durante miles de años se hicieron las copias a mano hasta que se inventó la imprenta, su estilo, precisión y exactitud se han conservado mejor que ningún otro libro de la historia. Se han desenterrado miles de manuscritos antiguos en los idiomas originales, los cuales demuestran sin lugar a duda que a pesar de los siglos las Escrituras nos han sido transmitidas tal como fueron escritas originalmente.
La Biblia ha resistido —como ningún otro libro— los ataques contra ella y los intentos de eliminarla. A través de los siglos han intentado quemarla, destruirla y prohibirla, desde la época de los emperadores romanos hasta la actualidad, como sucede en algunos países. El solo hecho de que siga existiendo hoy en día y de que sus enseñanzas y verdades se hayan conservado a pesar de las campañas para hacerla desaparecer es en sí un milagro y un testamento de que Dios ha salvaguardado la Biblia para todas las generaciones.
La arqueología moderna confirma los acontecimientos descritos en la Biblia. Descubrimientos de arqueólogos modernos han confirmado la exactitud de la Biblia y han demostrado que es una fuente de Historia. Los arqueólogos que se han basado en referencias del Antiguo Testamento han redescubierto naciones enteras, ciudades e incluso sucesos de la Historia.
La Biblia predijo con exactitud el futuro de naciones, pueblos y ciudades, y la venida del Mesías. Aunque en el mundo de la antigüedad había muchos medios distintos para determinar el futuro, solo en la Biblia —no en la literatura griega o latina— se pueden encontrar profecías específicas de acontecimientos históricos que fueran a ocurrir en un futuro lejano. La Biblia contiene numerosas profecías detalladas, específicas, que se han cumplido, y profecías acerca del futuro del mundo que todavía están por cumplirse.
Aunque la Biblia es un libro asombroso y extraordinario, y uno de los más antiguos, actualmente muchas personas la ignoran por completo, la descartan de plano y no dedican tiempo a estudiarla. Al hacerlo, descuidan las palabras de vida y verdad y el camino de Dios (Juan 14:6). La Biblia es nuestro fundamento, nuestra guía, nuestra norma, y la vara de medición por la que juzgamos todas las cosas. Todos nos encontramos en un largo viaje, y en la Biblia Dios nos ha dado un mapa detallado de modo que no nos perdamos y que lleguemos a salvo a nuestro destino eterno. Ignoramos el mapa por nuestra cuenta y riesgo.
Lo más maravilloso de la Biblia es que por medio de sus palabras podemos conocer a su Autor. La Biblia es una carta de amor incomparable que nos ha escrito Dios para guiarnos a la verdad, al amor, la alegría, la paz y la vida eterna. Sus palabras vivificantes prometen vida, amor y Cielo eternamente si creemos en su personaje principal y lo aceptamos, Aquel que nos amó tanto que entregó su vida para salvarnos: Jesucristo, el Hijo de Dios. Todas las cosas que cambian la vida y que lees sobre Jesús en la Biblia pueden ocurrir y ocurren hoy en día, pues «Jesucristo es el mismo ayer, hoy, y por los siglos» (Hebreos 13:8).
La Biblia es el plan de Dios para la vida eterna, el auténtico fundamento sólido de la verdad, y el dador es Dios. La Biblia da verdadera inmortalidad por medio de la resurrección de Jesús para la vida eterna en el Cielo con Dios.
Así pues, dedica tiempo a leer y estudiar la Biblia y ora con sinceridad: «Abre mis ojos, para que vea las verdades maravillosas que hay en Tus enseñanzas» (Salmo 119:18). Comienza leyendo por el Nuevo Testamento y las magníficas palabras de Jesús que hay en los evangelios, no como fábulas del pasado, sino como la Palabra que Dios te da a ti hoy en día, y verás lo motivadora, transformadora y alentadora que puede resultar la verdad de la Palabra de Dios. La Biblia es una fuente de sabiduría y conocimiento, una fuente inagotable, asombrosa, en la que constantemente encontrarás tesoros nuevos y viejos (Mateo 13:52).
Versículos básicos para entender el papel decisivo de la Palabra de Dios
Lo que personas famosas han dicho acerca de la Biblia
Michael Faraday (1791–1867), físico y químico británico: «La Biblia, y solo ella, sin que el hombre le añada ni le quite nada, es la guía única y suficiente para cada persona, en todo momento y circunstancia».
Samuel Colgate (1822–1897), fabricante y filántropo estadounidense: «La única luz espiritual del mundo proviene de Jesucristo y del Libro inspirado; la redención y el perdón de pecado solo es por medio de Cristo. Sin Su presencia y las enseñanzas de la Biblia estaríamos envueltos en una oscuridad moral y en la desesperación».
Immanuel Kant (1724–1804), filósofo alemán: «La existencia de la Biblia como texto popular es el mayor beneficio que ha recibido la raza humana. Cualquier intento de desprestigiarla es un crimen contra la humanidad.»
Sir Ambrose Fleming (1849–1945), inglés, pionero de la electrónica: «Hay abundantes pruebas de que la Biblia, a pesar de haber sido escrita por hombres, no es el producto de la mente humana. Incontables multitudes la han venerado como un medio por el que el Creador del universo se comunica con nosotros».
William Herschel (1738–1822), astrónomo germano-británico, descubridor del planeta Urano: «Parece que todos los descubrimientos humanos tengan el único propósito de confirmar, cada vez con mayor fuerza, la verdad contenida en las Sagradas Escrituras».
Abraham Lincoln (1809–1865), decimosexto presidente de los EE.UU.: «Estoy seguro de que la Biblia es el mejor regalo que Dios ha dado a la humanidad. Todo lo bueno que el Salvador otorgó al mundo fue comunicado a través de este Libro. Si no fuera por la Biblia no podríamos distinguir el bien del mal. Todo lo más deseable para el bienestar del hombre, aquí y en el más allá, se encuentra representado en la Biblia».
Horace Greeley (1811–1872), editor de un periódico estadounidense y destacado abolicionista: «Es imposible esclavizar mental o socialmente a un pueblo que lea la Biblia. Los principios de la Biblia son el fundamento de la libertad humana.»
Carlos Dickens (1812–1870), novelista inglés: «El Nuevo Testamento […] es el mejor libro que ha existido y que existirá jamás en este mundo, porque deja las mejores enseñanzas por las que pueda guiarse todo ser humano que intente ser veraz y fiel a su deber».
Samuel F. B. Morse (1791–1872), estadounidense, inventor del telégrafo: «A medida que me acerco más al final de mi peregrinaje, más clara es la prueba del origen divino de la Biblia, se aprecia más la grandeza y lo sublime del remedio de Dios para una humanidad que ha caído, y el futuro se ilumina con esperanza y alegría».
Tomado de un artículo de Tesoros, publicado por La Familia Internacional en 1987. Adaptado y publicado de nuevo en agosto de 2024.
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