mayo 29, 2023
[Faith for Financial Supply]
«Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos». Hebreos 4:16
¿Te encuentras en una situación económica en que ya no puedes más? Este es el momento de entrar por Mis puertas con acción de gracias y dar a conocer tus peticiones —y no solo las necesidades del momento, sino para tu futuro— y confiar en que Mi paz te rodeará. Por medio de tus oraciones, me puedes dar todas tus preocupaciones y tus cargas económicas. Cuando lo haces, de verdad tienes paz y descanso, al saber que confiar en Mí como tu proveedor y asesor financiero es lo más importante de tu estrategia económica.
Cuando ores por provisión económica, recuerda que me complace responder tus oraciones, nunca te he fallado, ¡y sin duda no te fallaré ahora! Ven a Mí con alabanza y agradecimiento, y preséntame todas tus peticiones, confiando en que proveo para ti.
Me complace que Mis hijos estén dispuestos a vivir humildemente y también a tener abundancia y a estar agradecidos en el proceso. He prometido que siempre proveeré para ti. Cuando estuve en la Tierra, a veces no tuve un lugar donde descansar la cabeza, pero he provisto algo mejor para ti en Mi amor y preocupación por ti. Cuando te doy un lugar terrenal para vivir, es un pequeño adelanto del lugar que estoy preparando para ti en el Cielo.
He preparado un hermoso lugar para ti, Mi amada esposa. No dejes de amar las almas de las personas ni de hablarles de Mí, ni de dejar que Mi verdad influya en su vida. Confía en que te seguiré llevando por lugares agradables y que proveeré para ti. Mi misericordia y bondad te seguirán todos los días de tu vida, hasta que vengas a casa, a habitar conmigo eternamente.
«El amor y la verdad se encontrarán; se besarán la paz y la justicia». Salmo 85:10
El dinero terrenal tiene poco valor comparado con los tesoros eternos del Cielo. El dinero solo es un medio para lograr un fin, algo con lo que se consigue lo que necesitas. Y cuando el dinero del mundo se devalúa o llega una recesión, seguiré proveyendo para ti. Un día, tus dificultades económicas del presente serán un recuerdo lejano en comparación con las glorias que te esperan.
He provisto para los Míos siglo tras siglo, y nunca he dejado de cuidar a los Míos. Nunca te dejaré, nunca te abandonaré. Tu fe seguirá siendo probada, y habrá momentos en que te preguntarás si tendrás todo lo que necesitas. Sin embargo, en momentos como ese, recuerda: «Pidan, y se les dará» (Mateo 7:7). Encomiéndame todas tus necesidades en oración y confía en Mí para el resultado.
Cuando en el mundo la situación económica se vuelve más difícil, tal vez piensas cómo voy a seguir proveyendo para ti en tus años dorados. No te preocupes, Mis promesas nunca fallan. Si se empiezan a agotar tus recursos, haré milagros para ti, como lo hice para la viuda de Sarepta: cuando decidió dar lo que podía, la jarra de aceite y la vasija de harina nunca se le agotaron. Proveeré y cuidaré de los Míos, aunque parezca imposible.
Aprovecha toda oportunidad que pongo en tu camino para que seas Mi testigo y des a otros con liberalidad.
Sigue Mis pisadas hasta dar con las personas más necesitadas y espiritualmente indigentes del mundo, y comparte con ellas las riquezas del evangelio. Donde vayas, proveeré.
«Sé lo que es vivir en la pobreza, y lo que es vivir en la abundancia. He aprendido a vivir en todas y cada una de las circunstancias, tanto a quedar saciado como a pasar hambre, a tener de sobra como a sufrir escasez. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece». Filipenses 4:12,13
Te enseño el secreto para estar satisfecho en cualquier situación en que te encuentres. Ese secreto es todo sobre Mí: quién soy y qué te ofrezco. Yo soy tu Creador y Rey, tu Salvador y tu Pastor. Te ofrezco a Mí mismo con todo Mi poder y gloria. Yo soy el único que te puede ofrecer los medios para encontrar satisfacción en toda circunstancia.
Yo he prometido darte todo lo que necesites conforme a Mis gloriosas riquezas. Cuanto más grande sea tu necesidad, más te invito a que te aventures en las misteriosas profundidades de Mi ser. La intimidad conmigo te da fuerzas; también te llena de un gozo sin límites. […]
El secreto de estar contento es confiar en Mí como un niño: en Mis riquezas infinitas y Mi amor generoso. No esperes entender Mis caminos relacionados contigo. Recuerda que Mis caminos y pensamientos son más altos que los tuyos: así como los cielos son más altos que la tierra.
¡Yo soy tu amanecer desde el Cielo! Mientras seguías sentado en la oscuridad y en la sombra de muerte, Mi luz te alumbró, dándote una razón para vivir, una razón para la esperanza. Ahora eres Mío y puedes acercarte confiadamente a Mí gracias a Mi tierna misericordia.
Mi corazón está lleno de un amor inagotable por ti; un amor que se desborda desde Mi corazón hacia el tuyo. Al recibir con agradecimiento las cosas buenas que te doy, experimentas una gran satisfacción del alma. Quiero que cantes de alegría y estés contento en respuesta a todo lo que te doy. Puedes relajarte y disfrutar de Mi presencia, pues sabes que Yo cuido de ti. En tus momentos de necesidad, te ayudaré dándote misericordia y gracia.
No solo quiero que disfrutes de Mi presencia, sino también de Mi paz. Yo vine a tu mundo para guiar tus pasos por la senda de la paz. […] Procura darme gozo al caminar confiadamente conmigo por la senda de la paz[1].
Publicado por primera vez en octubre de 2007, a menos que se indique otra cosa en los párrafos correspondientes. Texto adaptado y publicado de nuevo en mayo de 2023.
[1] Sarah Young, Jesus Lives (Thomas Nelson, 2009).
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