Cómo mantenerse positivo en tiempos negativos

junio 23, 2021

Joyce Suttin

[Staying Positive in Negative Times]

Acabo de terminar de leer un artículo sobre la cobertura mediática del Covid-19 en los Estados Unidos el año pasado. Usando palabras clave, los artículos aparecieron calificados en negatividad, y el 87% de los artículos en todos los lados del espectro político de los principales medios de comunicación en los EE. UU. eran negativos, en comparación con el 51% en los medios internacionales, el 53% en los medios regionales de EE. UU. y el 64% en revistas científicas.

Por un lado me sorprendió, y por otro me lo esperaba. Hemos recibido noticias extremadamente negativas desde que comenzó esta pandemia y nos han impactado de muchas maneras. El artículo continuaba diciendo que los medios de comunicación le dan a la gente lo que quieren escuchar, y cuanto más negativos son los titulares, más se leen los artículos. Es decir, que están escribiendo para su audiencia[1].

Empecé a meditar sobre el pesimismo y el ansia de recibir o leer malas noticias, y me acordé que en algunas ocasiones el año pasado, tuve que dejar de ver las noticias por completo y alejarme de todo tipo de redes sociales, porque me estaba afectando profundamente. Necesitaba detenerme y pasar más tiempo leyendo cosas inspiradoras para equilibrar toda esa negatividad.

El Salmo 1 dice que debemos ser como un árbol plantado junto a ríos de agua que da fruto en su tiempo. A veces hay inundaciones y los árboles a lo largo del río están en peligro. A veces hay sequías que prácticamente secan el río. Pero el árbol tiene más probabilidades de sobrevivir a lo largo de la orilla del río cuando sus raíces se adentran profundamente en el rico suelo a lo largo del río.

Recientemente tuvimos una «tormenta de nieve única en un siglo» en nuestra ubicación. La nieve rara vez llega tan al sur y normalmente los inviernos son moderados, pero esta ventisca fue excepcional. Tuvimos temperaturas bajas extremas de congelación durante días, rodeados de hielo y nieve profunda. Fue algo muy anormal. Lo peor fue que las compañías eléctricas no estaban preparadas para un clima tan extremo, por lo que tuvimos cortes de energía regulares junto con avisos que anunciaban la importancia de hervir el agua. Fue muy complicado, y muchas personas cuyas tuberías estallaron tuvieron que hacer frente a costosas reparaciones.

Las pandemias ocurren, y también las ventiscas. Y a veces no estamos preparados. Un estudio de la historia es un estudio de todas las cosas terribles de interés periodístico que han sucedido a lo largo de los años, como guerras, pandemias y crisis relacionadas con el clima. El año pasado, sin duda, se destacará en los anales de la historia. Pero lo que me preocupa es cómo me impactó a mí y a las personas que son importantes en mi vida. ¿Hemos salido de esta crisis más negativos, críticos y endurecidos que cuando entramos en ella?

Cuando tenía poco más de veinte años, mis padres se reían de mí porque era como Pollyanna. Sentían que mi esposo y yo éramos poco prácticos y veíamos el mundo de manera poco realista debido a nuestra fe. Otras personas se refirieron a todas las terribles noticias de los medios de comunicación como una razón para no traer niños al mundo. A menudo se nos acusaba de ser poco prácticos y estar mal preparados para el futuro.

La verdad es que pasamos por momentos difíciles en todos nuestros viajes y aventuras con nuestra gran familia, pero lo que aprendí en retrospectiva es que esos fueron también algunos de los momentos más hermosos. Fueron los tiempos que produjeron hermosos frutos en nuestra familia. Mis raíces de fe se arraigaron más profundamente durante aquellos momentos y eso nos ayudó a resistir las tormentas que vinieron.

El año pasado me di cuenta de lo que tenía que modificar y renunciar, y en qué era importante concentrarme, y debo decir que ha sido uno de los mejores años de mi vida. Me he perdido las reuniones familiares, pero al pensar en ellas con ilusión ahora, nos damos cuenta de cuánto amor existe en nuestra familia. No he podido ver tanto en persona a otros, pero he encontrado podcasts y devocionales profundamente gratificantes en línea.

Las cosas han cambiado y hemos tenido diferentes tipos de dificultades, pero a pesar de todas las malas noticias y las terribles pérdidas, el Señor me ha dado lo que necesitaba y me enseñó mucho sobre lo que no necesito. Él me ha enseñado mucho sobre cómo mantener una actitud positiva en un mundo tan negativo, al discernir lo que escucho, al pedirle la gracia para renunciar temporalmente a algunas cosas y al apreciar el cuidado y las lecciones más profundas de fe, aprendo de los tiempos difíciles.


[1] David Leonhardt, Bad News Bias, New York Times, 24 de marzo de 2021.

 

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