enero 16, 2020
Aparte de confiar en el plan que tiene Dios para cada uno de nosotros, debemos desembarazarnos de los pensamientos que nos limitan y no nos dejan convertirnos en todo lo que Dios quiere que seamos.
Los pensamientos limitantes y las actitudes derrotistas pueden impedirnos lograr todo nuestro potencial. Veamos algunos ejemplos:
«Ya lo intenté, y no funcionó.»
«Eso nunca se ha hecho.»
«Hay personas más capaces que pueden hacerlo mejor.»
«¿Y si me equivoco? ¿Fracasaré?»
«Requiere mucho esfuerzo.»
Mientras pensemos de esa manera, no lograremos superar los obstáculos y cumplir nuestro llamamiento.
Norman Vincent Peale, en su libro El poder del factor adicional, cuenta el siguiente relato:
En cierta ocasión, caminando por las serpenteantes calles de Hong Kong, me topé con un estudio de tatuajes. En el escaparate exhibían muestras de los diseños que ofrecían. Hacían tatuajes con forma de ancla, de bandera, de sirena, etc. Pero el que realmente me impactó consistía en tres palabras que te podían grabar en la piel: «Nacido para perder».
Entré asombrado en el establecimiento y, señalando esas palabras, le pregunté al tatuador chino:
—¿De veras hay personas que piden que les tatúen en el cuerpo esas terribles palabras, «Nacido para perder»?
—Sí, a veces —contestó.
—No me imagino cómo puede hacer eso alguien en su sano juicio.
El artista se dio unos golpecitos en la frente y en un inglés deficiente explicó:
—Antes de tatuaje en cuerpo, tatuaje en mente.
Cuando tenemos pensamientos negativos tatuados en la mente, se reducen nuestras posibilidades de alcanzar el éxito a largo plazo. Es imposible funcionar continuamente de una manera que no concuerde con lo que pensamos en el fondo de nosotros mismos. Con frecuencia me encuentro con personas que se sabotean a sí mismas con sus malos pensamientos.
Debemos preguntarnos: «¿Qué pensamientos restrictivos tengo sobre mí mismo? ¿Me he puesto limitaciones?» Cuando piensas o dices: «Yo jamás sería capaz de hacer eso», ¿estás limitando al Señor? ¿Y si Él quiere pedirte más y hacerte crecer en ese aspecto? Podrías estar frenando tu desarrollo con pensamientos que te limitan y no te dejan llegar más lejos de lo que nunca has llegado.
«Cuales son sus pensamientos íntimos, tal es él»[1]. Tu forma de verte, lo que esperas de ti, la imagen que tienes de ti mismo, tu monólogo interior, todo eso tiene una gran influencia.
«Para Dios todo es posible»[2]. Debemos tener fe, y además debemos luchar por lo que creemos que el Señor quiere que logremos.
George Bernard Shaw dijo: «Las personas siempre achacan a las circunstancias la culpa de lo que son. Yo no creo en las circunstancias. En este mundo, los que avanzan son los que se levantan y buscan las circunstancias que desean; y si no las encuentran, las crean».
Si queremos progresar, necesitamos un plan personal de desarrollo. Fíjate en estas palabras del Señor sobre el tema:
Para llegar a cualquier sitio, necesitas un mapa, un plan, una meta o una visión de la clase de persona que sabes que quiero que llegues a ser. Seguidamente, tienes que esforzarte por adquirir las virtudes que te ayudarán y deshacerte de los vicios que te dificultarán alcanzar eso. Consúltame sobre lo que quiero que hagas en la vida. Piensa en alguien a quien admiras o en una profesión de servicio al prójimo a la que te gustaría dedicarte. Pregúntame qué se requiere para ser ese tipo de persona, para sobresalir en esa profesión, para ser fiel a ese llamamiento, y Yo te guiaré. Así tendrás una meta a la que aspirar.
Ser todo lo que puedes llegar a ser significa convertirte en lo que Yo sé que puedes ser. Tienes dones únicos; y aparte de eso hay un propósito particular por el que estás en la Tierra. Pero no lo descubrirás sentándote a la espera de que Yo u otros te conduzcan a la puerta y te digan: «Aquí está, entra», sino que debes esforzarte por desarrollar tus habilidades y prepararte para el plan y el propósito que tengo para ti.
Te invito a crecer. Te invito a tomar la difícil decisión de renunciar a ciertas actividades e incluir otras en tu vida, aunque te cueste. Palabras de Jesús en profecía
Aquí tienes más consejos para trazarte un plan de desarrollo personal. Están tomados del libro Desarrolle los líderes que están alrededor de usted. Su autor, John Maxwell, escribe:
La gente cree que desarrollarse como persona es una consecuencia natural de estar vivo. Pues no es así. El desarrollo no es automático; no nace necesariamente de la experiencia ni es el simple resultado de reunir información. Debe ser deliberado, planificado y constante. […] Quiero enfatizar que ese desarrollo requiere un plan. Hay que trazarse un plan y seguirlo.
Acciones concretas para desarrollarse como persona
Resérvese todos los días un tiempo para su propio desarrollo. Para ello, tenga en cuenta estas dos importantes consideraciones. Primero, que ese tiempo de desarrollo personal se debe planificar. Es facilísimo despistarse. Si no incluimos estratégicamente en nuestro programa cotidiano un espacio de tiempo destinado a nuestro desarrollo, enseguida se diluye, porque andamos muy ocupados. Cada cual debe buscar una hora que le vaya bien y programarse. Y debe respetarse como se respeta cualquier otro compromiso. Segundo, debe programarse un espacio cada día, al menos cinco días a la semana. Los educadores dicen que uno aprende más eficazmente con sesiones breves y regulares que en bloques de tiempo largos y poco frecuentes.
Juntamente con tener un plan para cada día, también recomiendo aprovechar lo que la mayoría de la gente considera ratos perdidos. Por ejemplo, siempre que viajo llevo conmigo libros que quizá no sean tan sustanciosos como mis lecturas diarias, pero contienen información interesante.
Aplique rápidamente lo que aprende
El simple hecho de adquirir un conocimiento no equivale a interiorizarlo. Para ello se debe aplicar. Cada vez que aprenda algo nuevo, conviene que se pregunte: «¿Dónde, cuándo y cómo puedo aplicar esto?»
Desarróllese juntamente con otros
Tengo a varias personas en mi entorno que me cuentan sus cosas y a las que deliberadamente les cuento las mías. Comentar con otros lo que se está aprendiendo sirve para profundizar los conocimientos, cultivar la relación con ellos, crear una visión común y tener a quien rendir cuentas. También da lugar a conversaciones provechosas.
Conviene que reflexiones sobre los cambios que puedes hacer en tu vida para sentirte más realizado, ser más productivo en tu trabajo y tu servicio al Señor ¡y hacer progresos para la gloria de Dios!
Roadmap fue una serie de videos de LFI creada para adultos jóvenes. Se publicó por primera vez en 2010. Texto adaptado y publicado de nuevo en Áncora en enero de 2020.
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