agosto 10, 2018
Es imposible entender tu corazón o tu cultura sin discernir cuáles son los dioses falsos que influyen en ellos. En Romanos 1:21-25 (NVI), San Pablo hace ver que esa idolatría no es solo un pecado entre muchos, sino que es lo que esencialmente está mal en el corazón humano: «A pesar de haber conocido a Dios, no lo glorificaron como a Dios ni le dieron gracias. […] Cambiaron la verdad de Dios por la mentira, adorando y sirviendo a los seres creados antes que al Creador».
La grabación [en inglés] es de 38 minutos.
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