octubre 3, 2017
Al que cree todo le es posible. Marcos 9:23[1]
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No tengo ninguna duda en mi mente de que he sido bendecido, aunque a primera vista, tal vez se podría pensar lo contrario. Es difícil no notarlo: no tengo piernas. Pero por mucho tiempo, nunca tomé conciencia de que yo era diferente a los demás. Si quería hacer algo, lo hacía. Si quería ser un campeón de acrobacia o un artista aéreo, la falta de un par de extremidades no iba a detenerme. Mi planteamiento era simple: sin dudas, sin miedo, sin preocuparme de lo que pudiera pasar. Si se presentaba un obstáculo, acudía a mi creatividad y encontraba la manera de superarlo. Es una actitud que creo que no se enseña, y por eso probablemente me piden consejos todo el tiempo. Si no tienes miedo de vivir, la vida es un viaje increíble.
Dicho esto, nunca he sentido como tenga que demostrar nada. Soy quién soy, y me hago cargo de ello. A menudo me preguntan: «Si pudieras haber nacido con las piernas, lo habrías querido?» De ninguna manera. Dios me dio este regalo por una razón. Y sí, he dicho regalo. Yo no me siento «discapacitado» o «minusválido», o carente de ninguna de las maneras. Cada día agradezco por mi cuerpo. No se me habrían presentado tantas oportunidades especiales de influir en las personas de una manera positiva si hubiera nacido con las piernas. Así es como Dios obra a través de mí, por medio de mi «singularidad». Tal vez desde cierta perspectiva parezca que he sido desfavorecido. Después de todo, mis padres biológicos me abandonaron el día en que nací. Pero desde mi punto de vista, Dios me estaba protegiendo. Tenía planes mayores. Él sabía que tenía que posicionarme en el lugar correcto con las personas adecuadas que pudieran cultivar mis talentos y dones y me enseñaran a aceptarlos.
Él sabía lo que estaba haciendo; como siempre. Jen Bricker[2]
(Observación: El siguiente es un video muy inspirador de YouTube sobre Jen.)
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Para vivir como Jesús, tienes que vivir creyendo en las posibilidades.
Es así como entra en vigor el factor de la fe: Percibes las posibilidades que ofrece la vida porque tienes fe. La Biblia dice: «El justo vivirá por fe», «Pero sin fe es imposible agradar a Dios», «Lo que no proviene de fe es pecado». «Conforme a tu fe te será hecho». Marcos 9:23 dice: «Al que cree todo le es posible».
Creo que los seguidores de Jesús han de ser los seres más innovadores y creativos del planeta, porque estamos al servicio de un Dios que nos afirma que todo es posible. Las personas más estrechas de miras que conozco son aquellas que no creen en Dios. ¿Por qué? Porque su incredulidad limita sus posibilidades. Cuando tienes fe en Dios, tus horizontes se amplían. Puedes ser mucho más innovador y creativo.
¿Sabes cuál es el peor pecado? No es el que estás pensando. El peor pecado es la incredulidad, no confiar en el Dios que te creó. Él creó todo el planeta. Creó el universo entero. Todo lo que tienes se lo debes a Él. Todo procede de Dios. No tendrías nada, ni siquiera la vida, si no fuera por Él. ¿Por qué no habrías de confiar en Él?
La incredulidad le pone límites a tu vida.
Cuanto más crees y confías en Dios, más ilimitadas son las posibilidades que se presentan para tu familia, tu carrera… ¡tu vida!
¿Cómo te sentirías si Dios te mostrara lo que podrías haber logrado en la vida de haber creído en Él un poquito más? Rick Warren[3]
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La fe y la oración son las claves que hacen lo imposible posible, aunque el proceso pueda ser muy lento y aunque nuestra fe sea mínima. Jesús dijo que una fe del tamaño de un grano de mostaza —una de las semillas más pequeñas del mundo— puede mover montañas[4].
Cuando enfrentes una imposibilidad, recuerda:
«Dios es quien me arma de valor» (2 Samuel 22:33).
«Nada hay imposible para Dios» (Mateo 19:26).
«Somos más que vencedores por medio de Aquel que nos amó» (Romanos 8:37).
«(Dios) puede hacer muchísimo más de lo que podamos imaginarnos o pedir» (Efesios 3:20).
«Todo lo puedo en Cristo que me fortalece» (Filipenses 4:13). Elizabeth Peale Allen[5]
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Dios es especialista en utilizar lo insignificante, lo débil, lo necio: ¡los que menos probabilidades tienen de triunfar! Sin embargo, mediante el milagroso poder y gracia de Dios, se convierten en brillantes luces para los hijos de los hombres, rayos de esperanza para los hombres desalentados y desesperados. Son la única esperanza divina que tienen los que se sienten perdidos e impotentes.
¡Dios solo convierte en personas eminentes a personas sencillas, para mostrar Su grandeza! Él ha escogido lo débil para avergonzar a lo fuerte, y lo que no es como si fuese. Él ha creado algo de la nada: ¡tú y yo! El Señor es nuestra fortaleza: todo nuestro poder está en Él. «¡No por fuerza, ni por poder, sino por Mi Espíritu!» «No por obras», sino «por gracia, mediante la fe».
Si se lo permitimos, Dios puede servirse de cualquier cosa. ¡Hasta de un tonto como tú! Atrévete a confiar en Él a pesar de ti mismo y dale a Él toda la gloria. Si eres capaz de creer en Dios, todo es posible, porque Él crea todo de la nada. No somos nada, y somos imposibles excepto por Dios. Él es como el círculo que rodea la nada y la convierte en algo. Rodeada de Dios, hasta tu nada puede ser algo. De hecho, puedes ser casi cualquier cosa, si es la voluntad de Dios. David Brandt Berg
Publicado en Áncora en octubre de 2017.
[1] NVI.
[2] Jen Bricker, Everything Is Possible (Baker Books, 2016).
[3] http://pastorrick.com/devotional/english/everything-is-possible.
[4] Mateo 17:20.
[5] https://www.guideposts.org/faith-and-prayer/daily-devotions/devotions-for-women/bible-verses-for-facing-the-impossible.
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