mayo 10, 2017
Mientras crecía, sufrí una muy grave situación de acoso escolar (bullying). Quizás por ser más gordito y tener acné. Quizás por ser demasiado amable y permitir que otros chicos me pisotearan. A los trece años me diagnosticaron depresión clínica y enfrenté pensamientos suicidas. Afortunadamente, contaba con una familia amorosa y mis padres hicieron todo lo posible para ayudarme a mejorar mi autoestima. Me animaron a practicar deporte. Y eso me impulsó en mi trayectoria como luchador de jaula profesional…
(Lean [en inglés] cómo este luchador MMA [Artes Marciales Mixtas] encontró a Jesús y descubrió su llamamiento para servir en el Congo.)
Copyright © 2024 The Family International