febrero 23, 2017
Me dedico a ayudarte a transformar lo bueno en mejor y lo mejor en óptimo. Quiero ayudarte a tomar las cosas buenas de tu vida y mejorarlas y optimizarlas. Pero si nunca te tomas el tiempo para meditar en esas cosas —tal vez por considerar que la forma en la que lo haces es apropiada o lo suficientemente buena—, algo ya establecido o que te da buen resultado, entonces te faltará la motivación para buscar algo mejor.
Cuando das con algo que funciona bien en algún aspecto, parecería lógico que sea conforme a Mi voluntad mantenerlo igual. Eso es un ejemplo de una rutina beneficiosa, algo que te facilita hacer lo que debes, y probablemente lo hagas siempre de la misma manera día tras día. Pero de tanto en tanto conviene cambiar hasta lo que da buen resultado con el fin de mejorarlo.
La variedad y el cambio a menudo proporcionan experiencia y crecimiento personal, lo cual es importante para tu vida espiritual. Las nuevas experiencias que incrementan tu fe en lo que soy capaz de hacer por medio ti, te hacen comprender que eres más capaz de lo que creías.
¿Cómo puedes saber si algo se ha vuelto una rutina que puede estar impidiendo que pruebes cosas nuevas, te desarrolles y adquieras experiencia? Es evidente que hay malos hábitos y pecados asediantes que claramente tienen consecuencias nocivas. Esos son bastante fáciles de identificar. Pero también hay rutinas que, si se pasan por alto, son perniciosas a la larga o sofocan tu crecimiento personal en algún aspecto.
Algunos síntomas de esa forma de rutina negativa:
Cuando identificas un hábito que encaja en la definición de rutina negativa, apartarte de ello mediante una buena dosis de lo nuevo no es algo simplemente agradable de hacer o que deba cambiar porque sí. Es más bien esencial para tu crecimiento y productividad. Estoy seguro de que no desearías llegar al final de tu vida lamentándote por no haber hecho nada por cambiar y probar cosas nuevas, ya sea que tus actitudes y maneras de pensar impidieran que me valiera de ti al máximo o que tu entorno se haya mantenido siempre igual cuando pudiste haber progresado y haberte beneficiado de cambios que pudieron haber sido catalizadores de crecimiento y progreso.
Pregúntame en qué aspectos podrías estar metido en una rutina y muéstrate abierto a cambiar en lo que sea necesario. Yo puedo guiarte y ayudarte a salir de rutinas que frenan tu crecimiento. Nunca ha habido nadie mejor que Yo para vencer rutinas. Invoca Mi ayuda para romper cualquier cadena que te impida avanzar, y te liberaré.
Las rutinas pueden ser perjudiciales para tu vida espiritual porque te dificultan avanzar en nuevas direcciones. Las rutinas normalmente generan estancamiento. Impiden avanzar, ver y aceptar nuevas posibilidades de crecimiento y desarrollo. Las rutinas te impiden desarrollar todas tus posibilidades.
Cuando te enfrascas en una rutina, quizás te parezca que avanzas y haces progresos, pero puedes estar dando vueltas en círculos y cavando surcos profundos en tu vida. No progresas. Puede que al hacer las cosas de forma rutinaria te veas obstaculizado e impedido de avanzar en algún aspecto.
Tu destino es remontarte a los cielos, descubrir tierras nuevas y ver el mundo desde Mi perspectiva de fe y esperanza. Si te atascas en una rutina en algunos aspectos de tu vida, no desarrollarás todas esas posibilidades a cabalidad. Si quieres volar alto en Mis cielos, que es a lo que estás destinado, deja atrás las rutinas y anda a la búsqueda de la nueva forma en que quiero que te conduzcas. Dejar atrás tus rutinas mejorará tu vida y logrará que tu servicio a Mí sea más motivo de gozo y bendición que de lucha y esfuerzo. Los nuevos métodos que te revele, las novedades que te indique, tendrán por objeto que tu trabajo sea más fluido y que tu vida personal florezca con más belleza.
Pregúntame hoy qué rutinas te impiden alcanzar tu potencial. Te conduciré a toda la verdad y te ayudaré a romper esas cadenas y trazar derroteros nuevos que te impulsen adelante y te lleven más lejos por Mí y por Mi reino. ¡Deshazte de las rutinas y despliega las alas! Mis cielos de ideas nuevas y originalidad de espíritu te esperan. Se te creó para volar; ¡desarrollemos al máximo tus posibilidades!
Es difícil cambiar lo que se ha convertido en algo espontáneo y natural en ti. Pero si se ha vuelto un impedimento, hay que contrarrestarlo, hacerle frente y superarlo. Eso es lo que hace tan difícil cambiar, aunque por otro lado es tremendamente estimulante porque lanzas un reto a los elementos de la naturaleza humana que te habitúan y atan a actuar siempre de la misma manera. Cambias de rumbo a fin de ir en una nueva dirección que producirá fruto y desarrollo.
Por eso, nunca pienses que no vale la pena hacer el esfuerzo por superar rutinas y malos hábitos. Compensa toda lágrima derramada, todo esfuerzo invertido y toda dificultad. Los cambios hacen aflorar el luchador que llevas dentro. Supone liberarse de las ataduras de los hábitos, de los rasgos de carácter, de aquellos aspectos de tu personalidad y circunstancias que has llegado a creer que son imposibles de cambiar. Supone darte la vuelta para ir en la dirección contraria e impulsarte hacia adelante.
La determinación por romper las cadenas de los malos hábitos y las rutinas pueden poner de manifiesto lo mejor que hay en ti, porque te motiva a remontarte sobre circunstancias que te brindan comodidad para buscar un nuevo derrotero, un nuevo reto en la vida. Así, por muy difícil que sea a veces dejar atrás lo viejo, la promesa de las cosas mejores que te esperan se convierte en una fuerza impulsora, una razón para vivir.
Publicado por primera vez en febrero de 2007 y en marzo de 2006. Texto adaptado y publicado de nuevo en febrero de 2017.
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